jueves, 4 de agosto de 2011

HULK: DE TODAS LAS PALABRAS TRISTES – MARVEL COMICS



Reseñado por: Ash
Edición original: The incredible Hulk # 466 y 467 (Jul-1998 / Ago-1998)
Guión: Peter David.
Dibujo: Adam Kubert.
Tinta: Mark Farmer.
Color: Steve Buccelatto.




Resumen_Siempre hay un momento en la vida de nuestros superhéroes favoritos en que la posibilidad latente de la pérdida de un ser querido, se hace realidad. Es cierto que la muerte en el mundo del comics es tan manejable como nunca lo ha sido en la realidad de sus lectores y salvos contadas excepciones, aquellos cercanos de los protagonistas no se mantienen a seis pies bajo tierra por mucho tiempo. Es una fórmula utilizada en arcos arguméntales importantes, en algunos casos o más allá de un verdadero interés de abordar esas temáticos, no son más que simples encargos para elevar ventas alicaídas. El siguiente comic a revisitar, es una verdadera excepción a la regla.




 El primer golpe visual de esta historia, titulada “De todas las palabras tristes” nos deja en la  posición de testigos de la descomposición de Betty Ross debido a radiación gamma y la búsqueda de Bruce Banner por hallar una cura que revierta tal condición, poniendo de por medio, las reacciones del general Ross y Doc Samson, quienes culpan a nuestro héroe de tal daño a su hija y colega respectivamente; tales acontecimientos, son entrecruzados por la lectura de la autobiografía de Betty (titulada “campos de verde”) en manos de Marlo Jones (señora de Rick Jones) la misma noche de su muerte. En el siguiente número (Las solitarias y planas arenas), ocurre un salto temporal, donde un ya mayor Rick Jones, le cuenta a un reportero de nombre “Peter” los hechos posteriormente narrados[1], en conmemoración del décimo aniversario o del “día que Hulk empezó la cuesta abajo que nunca deseó transitar…”

[1] Como curiosidad, el cuarto donde transcurre la narración está lleno de objetos históricos del universo Marvel, desde el traje de Bucky, hasta una fotografía autografiada por Stan Lee, entre otras cosas más.




 Vamos por parte. Peter David es uno de los pocos guionistas, que yo haya leído que es capaz de poner en conjunto referencias a la cultura pop, desarrollo de psicología de peso y problemas de índole social e individual en el mundo contemporáneo, siempre paseándose de grandes dosis de humor negro y momentos totalmente desconsoladores. Si Alan Moore es Orson Wells, si Grant Morrison es David Lynch y Garth Ennis Tarantino, entonces David sería una mezcla entre John Hughes, los hermanos Cohen y un poquito de Tarkovsky. Sin duda alguna, su pasada por El Increíble Hulk es un verdadero oasis entre tanta sobre explotación chovinista de la mujer y violencia gratuita durante los noventa [2], recreando un personaje desde las cenizas (vemos un Hulk pensante dominado por Banner) y dotándolo de perfil psicológico más realista (problemas de personalidad múltiple y abuso infantiles).

[2] ¿Alguien dijo Rob Liefield?




 La triada que se logra en estas historias de guión dibujo y color en la composición es bastante agradable a la retina, puesto que Adam Kubert encuentra un componente perfecto en la paleta cromática por parte de Buccelato (muy notable la incorporación de los colores por medio del lápiz grafito y los claros oscuros en las páginas finales).





 El número 466, en palabras cortas es una buena narración, con una yuxtaposición de viñetas y acciones, que dotan al clímax y lo hacen muy diferente si hubiese sido expuesta de forma más convencional; pero es en el número 467 (número de despedida del guionista y dibujante), donde vemos la mayor diferenciación con el número anterior. Cada cuadro está narrado en tercera persona, y salvo referidas excepciones, somos interrumpidos por diálogos en globo. No deseo comentar o irme demasiado en detalles de la historia, porque creo que leer estos comics son una verdadera delicia y no deseo arruinarle a nadie este placer, basta con decir que si este hubiese sido el número final de una serie cualquiera, hubiese sido magistral; fue una verdadera lástima que el personaje haya sido revivido de la forma que lo fue, por la misma persona que revivió a Jason Todd, lastima.




 Pocos comics me han dejado con una sensación tan agridulce [3], de una historia que la mayoría hemos vivido al ver la imposibilidad de detener la muerte de un ser querido, como si una muerte real estuviese ocurriendo en un mundo que muchas veces nos sirve de escapatoria de este, y acá es todo lo contrario, nos envía directamente a la realidad y nos hace confrontarla, por más ficticia que nos parezca a veces.

[3] Otros que se me vienen a la mente son Animal Man # 5 y 26,Swamp Thing # 21, Detective Comic #628, donde también hay una revalorización al tema de la muerte como mayor enemigo a no ser vencido jamás.

2 comentarios:

  1. lo mejor que le ha pasado a Hulk por lejos es Peter David, gran reseña, ojalá publiquen más cosas de Marvel. Saludos ;)

    ResponderEliminar