viernes, 14 de octubre de 2011

JUSTICE LEAGUE DARK: EN LA OSCURIDAD, PARTE 1 (THE NEW 52) – DC COMICS



Reseñado por: Ash
Edición original: Justice League Dark # 1 (Sep-2011)
Guión: Peter Milligan.
Dibujo: Mikel Janin.
Color: Ulises Arreola.




Resumen_ A grandes rasgos, conocemos que una formula segura de lograr un arco argumental interesante, ocurre cuando el relato central está conformado por más que un simple protagonista, cuando aquel escritor o relator de historia puede entablar un relato coral, este argumento puede ser más rico de matices y puntos de vista. Los grupos de superhéroes funcionan con esa lógica, desde el trabajo en equipo conformado con distinciones jerárquicas en la liga de justicia y los vengadores, pasando por diálogos de carácter disfuncional / familiar en los cuatro fantásticos o la patrulla condenada; en todos los casos aquí referidos siempre van de la mano el deber y el bien común, por sobre cualquier tipo de gratificación personal.
 Cuando se juntan personajes que en su mayoría entran en el grupo de los “marginados”, ocurre lo siguiente, o son forzados a trabajar juntos superando cualquier tranca entre sí o simplemente se desmoronan en el intento. Creo que a partir del número uno es demasiado pronto decir lo que les augura a los personajes de “la liga de la justicia oscura”; aunque me gustaría pensar que la balanza puede inclinarse por partes iguales, entre una gran variedad de escenas descarnadas, provocativas y poco habituales en un título con la palabra “justicia” como cabecera, al igual de las siempre necesaria lucha de egos.




 Durante años las ramificaciones fantásticas en el universo DC o simplemente eran desechadas o iban a parar a la línea Vertigo, lo cual explica por qué este título desea aplicar lo mejor en ambos aspectos: la tradición superheroica de la compañia, y el nicho de “lectura de adultos”, que tan bien supo explotar hace más de veinte años atrás. Que se me vengan a la mente, otros intentos por de presentar este microcosmo mítico, ya habían sido explorado en la notable miniserie “The Book of Magic”, de Neil Gaiman a principio de los noventa, o los veinticinco números que duro “Shadowpact”, como referente del comic aquí comentado; pero más allá de eso, la importancia del mundo místico siempre era dejado de lado en pro de una mayor expansión de la ciencia ficción y el género de acción.
 ¿Qué hacer entonces con estas historias y sus protagonistas?, que mejor forma de introducción que ponerlos de nuevo en la palestra y colocarlos al mismo nivel que nuestros iconos de siempre; entonces, se pone en juego otro tema pertinente, cuan creíbles van a ser estas nuevas personificaciones, ¿serán los mismos personajes deconstruidos de forma creíble?; bajo el universo actual, yo creo que si, y  nunca en la historia un título tan poco atrayente había salido tan bien parado, y posicionado para ser esperado con tanta expectativa.




 La JLD toma a estos seres místicos totalmente externos al panteón superheroico (a excepción de Deadman y Zatana) y trata de generar dialogo con tal contexto, lo cual significa imponer una misión de proporciones apocalípticas y evitar el que aquella amenaza termine destruyendo la vida tal y como conocemos. Como he mencionado al principio, creo que es demasiado pronto para entablar un juicio, se debería leer el arco argumental completo para ver tal panorama, aunque como numero introductoria, funciona a cabalidad el recurso de presentación de personajes. Me imagino que bajo cualquier otra circunstancia, el concepto de “liga”, habría sido desechado, pero bajo la nueva política de la editorial era necesario crear un hilo conductor para lectores primerizos.




 Milligan parece estar cómodo escribiendo de personajes a los cuales a les ha dado carácter con anterioridad, volviendo al tema tratado en la miniserie los siete secretos en Flashpoint, pero ahora esforzándose mucho más en las intenciones de cada miembro, cual son sus motivaciones, no solo de los (anti) héroes, sino que de las amenazas por venir. Todo ocurre como un gran prólogo de lo que viene en camino. El apartado grafico también merece su análisis, si bien el fuerte de Janin son las escenas de acción (notable el ataque de dientes a Superman y su despreciable nuevo uniforme o las paginas finales), las grandes close up anatómicos revelan un emparejamiento de caras y posiciones, las cuales pueden pasar más desapercibidas debido al exceso de colores pasteles en los cuadros

 A la larga, creo que hay más aspectos positivos y entretenidos en el comic, aunque la gran falencia en la historia, es aquel exceso por situar a los personajes y las situaciones. Explicar innecesariamente aquello que debería emanar naturalmente de un título como este: el misterio.

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