Reseñado por: JML
Edición original: The Flash # 24 a 28 (Feb-1989 / Jun-1989)
Guión: William
Messner-Loebs.
Dibujo: Greg LaRocque.
Tintas: Larry Mahlstedt,
Tim Dzon.
Color: Michele Wolfman, Carl Gafford.
Portadas: Greg LaRocque.
Guión: Esta historia relatada en cinco
partes viene siendo de lo mejorcito de la etapa de William Messner-Loebs en Flash; con
un comienzo potente, un clímax espeluznante y un desenlace apropiado.
Lo que en un comienzo parecía un nuevo
experimento para recuperar los poderes perdidos termina dando un giro
terrorífico a tenor de las circunstancias. El suspenso con el que el guionista
maneja la trama haciéndonos preguntar por el destino de Wally West, así como
los problemas de convivencia de sus amigos al buscarlo, hacen una excelente
amalgama de ficción con realidad.
Por su propuesta sin mayores pretensiones
resulta una buena historia, disfrutable para cualquier aficionado del noveno arte.
Nota:
7,0.
Arte: El arte de Greg LaRocque es
inconsistente a lo largo de la saga, principalmente por los cambios de
entintador que se sucedieron entre Larry Mahlstedt y Tim Dzon.
Unos números mejores que otros, dándole
crédito por llevar bien el hilo narrativo al plasmarlo en imágenes. Por
ejemplificar, es como sucede con John Romita Jr. en Marvel, su arte no es de
los mejores, pero su narrativa secuencial es buenísima.
Nota:
5,5.
Historia: Tras los sucesos de Invasión - más
precisamente la explosión de la bomba genética - los ya inestables poderes
de Wally West desaparecieron de forma permanente. Por lo cual, sus amigos Mason
Tollbrigde, Jerry McGee y Tina McGee crean una cámara hiperbárica con la
intención de recrear las circunstancias que le dieron sus poderes. Haciendo las
averiguaciones pertinentes - inclusive
con Lois Lane - el experimento está listo.
Wally es rociado con químicos y todo parece ir
bien. Para probar el resultado, Wally debe llevar un paquete médico al otro
extremo del país. La corrida comienza y queda la gran cagada... Wally alcanza
tal velocidad que el suelo a sus pies se deshace causando destrucción por todo
lugar en el que pasa, y aparentemente explotando en un pueblo cerca de Nuevo
México.
Pensando que Wally ha muerto, las acusaciones
caen directamente sobre sus amigos. Una llamada telefónica de Wally a Chunk
pidiendo ayuda les hace notar que sigue con vida. Mason, Jerry y Tina empiezan
a recorrer el país por los lugares de la corrida de Wally en un 4x4 regalado a
Mason por Chunk.
Aquí se empieza a dar una interesante dinámica
de amor / odio entre estos personajes, con momentos altos y bajos de confraternización
o falta de tolerancia. También Tina y Jerry comienzan a acercarse
románticamente de nuevo.
Al llegar al pueblo donde supuestamente Wally
explotó, los chicos escuchan la leyenda del "hombre puercoespín". Haciéndose
amigos de una mesera local, esta les invita a su casa para que vean al hombre
puercoespín que por las noches se come sus gallinas. Al llegar la noche, Jerry
se encuentra en el gallinero con nada más ni nada menos que… Wally.
El trauma de la corrida dejó a Wally fuera de
sus cabales, y el paso por los bosques le lleno de púas, por lo que la gente
que lo vio lo bautizó como "hombre puercoespín". Con la ayuda de
Chunk, que logra acceder a la esencia de Wally en otra dimensión, le hacen
recuperar su personalidad.
Por otro lado, la gente del pueblo contrata a
Capitán Frío y su hermana la Patinadora dorada para hacerse cargo del hombre
puercoespín. Se da la confrontación y Wally gana más por desesperación que por
estrategia. Paralelamente un grupo de niños queda atrapado en una mina subterránea.
Mason le quita las púas a Wally, y este salva a los niños.
Todo está ok, y Wally comparte el cheque de
recompensa por el rescate de los niños con Capitán Frío y la Patinadora dorada.
Nota:
7,0.
Nota
final: 6,5 (Chile) / 9,2 de 10 (Global).
Dentro de lo interesante y anecdótico del
final de esta saga, podríamos mencionar que en el ejemplar Flash # 28 se da la primera
aparición de Linda Park, quien a futuro se convertiría en la esposa de Wally.
También durante este tiempo se pudo apreciar al Capitán Frío y la Patinadora dorada en una faceta más benigna, que tiempo después, tras los sucesos de Crisis de Identidad, descubriríamos fue obra de la alteración de personalidad made in Zatanna.
Buena y recomendable historia. En español
disponible en la versión argentina “Flushman” de editorial Perfil.
Gracias por leernos. Que tengas un buen día. Recuerda seguirnos por Facebook o Twitter. 😉
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