Reseñado por: Ash
Edición original:
Justice League Dark # 1 a 6 (Sep-2011 / Feb-2012)
Guión: Peter Milligan.
Dibujo: Mikel Janin.
Color: Ulises Arreola.
Letras: Rob Leigh.
Portadas: Ryan Sook.
“Oh bollocks, a
bloody hero”.
- John Constantine [1]
Resumen_ Al momento de la aparición de un nuevo súper
grupo, lo interesante es ver cuál es la posible vuelta de turca que pueden
desarrollar sus creadores para un concepto que prácticamente lo ha hecho todo.
Ese puede ser básicamente la finalidad de la JLD, el poder desarrollar de forma
coherente [2] cualquier
tipo de aventura, en este caso nos enfrentamos a la historia del origen de
personajes que en su mayoría ya lo tienen desarrollado, y de los cuales se
niegan a abandonar…y he ahí la quinta esencia de esta acumulación de fenómenos.
[1] Justice League Dark # 5, pág. 12
[2] En la medida que un título con estas
características lo permita…
Quiero empezar elaborando un paralelismo entre
esta Liga y la Liga de Johns y Lee, la cual vendría siendo la progenitora de
este nuevo universo, y si en la primera se optó por un desarrollo grupal, donde
observamos en cada una de sus páginas el esfuerzo de sus autores de hacer
convivir dentro de un mismo plano secuencia a los siete grandes, en la Liga de
Milligan y Janin el camino es diametralmente opuesto. Uno que otro golpe
visual, o alguna intervención para terminar englobando todo en el clímax y el
final (abierto) de este primer arco argumental, lo cual se siente mucho más
natural que una complaciente reunión de puños y splash pages saturadas. No sé
si ese haya sido la intención original, pero es en la lectura del página a página
que esa naturalidad se siente.
Otra constante dentro de estos números es una
batalla persistente contra un enemigo que es necesario afrontar más que
derrotar: el pasado de cada uno de los personajes. El dar con un relato sobre
orígenes, con personajes ya establecidos dentro de una continuidad, ya es toda
una labor, puesto que eso supone dos formas de desarrollo, o se van develando a
la medida que el relato avance o simplemente se deja en el aire sin más
explicación que uno y otra mención. En las manos de un guionista inexperto, tal
operación hubiese sido difícil de ejecutar, pero Milligan, quien ya ha
trabajado con anterioridad con muchos de esos personajes, hace que tales
pasados remita a los hechos mencionado [3], y genere un vínculo con el pasado de estos
seis individuos, que para tales cometidos se unen más por sus defectos que por
un plan de carácter altruista que quieran desarrollar en pos de un mejor
mañana.
[3]…y puestos en forma de
carne en algunos casos.
Como pieza esencial de esta unión mágica pero
poco inusual, el componente de nuestro mago favorito de clase obrera, John
Constantine es finalmente el link entre los miembros restantes, quien resulta
ser el personaje más cínico de los seis, pero al mismo tiempo el primero en
interpretar las acciones de sus poderes como un mal necesario que debe ser
llevado hasta sus máximas consecuencias, sin dejar de lado su ya conocido humor
inglés. Y aunque tanto Deadman, Zatana, Shade, Madame Xanadu y Mindwarp tengan
sus momentos de acción, es el inglés quien se lleva los mejores momentos [4]. Esperemos
que tal formación se mantenga con la llegada de un nuevo equipo creativo, y que
vaya sumando verdadera profundidad en sus personalidades ya de por si
atrayentes
[4] En especial en ese pequeño homenaje a
Watchmen en el n° 4
Por un lado la nostalgia, y por otro la
revitalización, serian la persistente dualidad que acompaña la lectura de este
primer arco argumental, tanto en la pluma de Milligan como en la composición de
los dibujos (Janin), con expresiones más que reveladoras en los momentos de tensión;
al igual que en los colores (Urreola), los cuales se apartan de los cánones del
sobre aprovechamiento de sombras para dar paso a una saturación de colores
pasteles, de la misma forma que los verdaderos héroes DC son atacados por
torbellinos de muelas en el primer número, sin duda para todo este
desplazamiento de demencia, ya no es precisa la asistencia de otro maldito
héroe...
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