Reseñado por: JoPeK
NOTA: Cada
uno tiene una historia particular con un comic, porque pasó una travesía para
conseguirlo, se lo regaló alguien especial o por millones de cosas más, ante ustedes
hago mi particular cuento de las
historias que rodean mis revistas.
Estamos en una época que está completamente
dominada por Internet, un medio que cubre todas nuestras necesidades con gran
satisfacción y por eso estamos todos felices, pero sin darnos cuenta, en
ocasiones la felicidad fácil no nubla la satisfacción de un esfuerzo.
Eso es lo que pasa ahora con los comics, para
muchos o mejor dicho para todos, es muy fácil
meterse a un blog o un foro y encontrar el último número te tu serie
favorita en español, mucho antes que te lo traiga una editorial a un muy alto
valor y aunque esto pareciera afectar mucho a la compañía editora, más no
afecta a nosotros.
Me acuerdo cuando antes nos teníamos que
esforzar, por decirlo de alguna manera, para conseguir ese comic que nosotros
queríamos. Les pedíamos dinero a nuestros padres, hacíamos un pequeño trabajo,
reuníamos las pocas monedas que nos daban y/o recortábamos algo del vuelto del
pan que nuestra madre nos mandaba a comprar. El hecho es que siempre nos las
arreglábamos para tener esa revista y cuando por fin la teníamos en nuestras
manos, no había algo más placentero que inmediatamente hojear sus páginas,
después leerla y encontrarnos con un enorme continuará, de ahí, la odisea
comenzaba por tener la plata suficiente, daba un nuevo inicio.
Pero cada revista nos daba una pequeña
satisfacción, la más grande venía después de mucho esfuerzo, luego de mucho
tiempo, la mayoría de las ocasiones, meses de colección, para encontrarnos con
el último número de la saga y ver el gran final, el cual realmente nunca
terminaba.
Ahora las cosas son diferentes, coleccionar un
título se ha vuelto un reto, revistas que tardan meses en llegar y cuando lo
hacen tienen un elevado precio y casi nunca puedes terminar una saga, ya que se
interrumpe la producción o simplemente, nadie las trae, por eso, recopilar
comics, se ha vuelto un verdadero reto.
Pero debo decir ahora que he superado uno
grande, el primero que me impuse, fue terminar la serie principal y la de Linterna
Verde referente a La Noche Más Oscura, todo un desafío teniendo en cuenta la
fecha en que salieron y en la que llegaron acá a Chile, lamentablemente, falle,
encontrar un número es muy complicado y ahora más que la editorial que la
publicaba, Planeta de Agostini, ya no es la encargada de poner en los quiscos
los comics de DC. Para suplir ese fracaso, recurrí a lo que hacen todos hoy en
día, baje los números por Internet.
A pesar de ese bajón me impuse otro reto,
ahora tenía que coleccionar El Día Más Brillante, por lo extenso de la saga,
sólo decidí adquirir la serie principal
que cuenta con un total de 13 números. Cabe destacar que en inglés, costa de 24
capítulos, pero la editorial en español sacaba dos por revista, reduciendo el
tiempo de publicación a un poco más de un año.
En realidad esto fue casi por casualidad, en
la Comic Con Chile me tope con el primer número de la saga, el cual compré y de
ahí en adelante me propuse el desafío.
Todos los números de El Día Más Brillante en
un DVD que me había dado un amigo, pero en un comienzo lo toque, sólo para ver
la cantidad de títulos que contenía, después de mucho tiempo, comencé a leerla.
Luego del primer número comprado, comencé a
preguntar en distintas tiendas cuándo iba a traer el siguiente comic. Para mi
desgracia, pasaban los meses y el segundo título nunca aparecía, pero en una
convención en Valparaíso, mágicamente, aparecieron montones de números de la
serie, obviamente, adquirí todos los que mi bolsillo me permitió. De regreso a
Santiago, la espera nuevamente llegó, el tiempo pasaba y todo hacía presagiar
que la historia de una saga incompleta en revistas, se repetiría.
Por suerte, descubrí más tiendas que traían
estos títulos, algo de paciencia y mucho ahorro, me permitieron seguir comprando
los números que iba llegando de a poco, pero que igual llegaban.
Luego, vino lo inesperado, Planeta de Agostini
dejaría de publicar títulos de DC Comics, con ello, dejaría muchas series
inconclusas, incluida la que yo estaba coleccionando y precisamente, no
publicarían el último número. Por suerte, la nueva empresa española, ECC (El
Catalogo del Comic), que se encargaría de DC Comics, se comprometió a terminar
las principales series de Planeta, ahora la duda sería, cuándo llegaría el tomo
final.
Por suerte se tardó lo mismo que estaba
acostumbrado a esperar, así que un día a finales de enero, pude tener el último
número de El día Más Brillante en mis manos, es cierto, no es la mejor saga que
ha publicado DC Comics, pero eso no importaba, lo que me inflaba el pecho de
orgullo, era el hecho de que después de mucho tiempo, volvía a tener una
colección completa en mis manos y no en mi computador, ahora como corresponde,
en papel y en una biblioteca, en una real, así cuando sume más edad, ponerme
lentes y pasearme, como esos viejos que se creen cultos y que siempre muestran
en las películas, por frente a mi biblioteca, sacar un comic, sentarme y
ponerme a leer.
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