Reseñado por: JML
Edición original: The Incredible
Hulk # 420 (Ago-1994)
Guión: Peter David.
Dibujo: Gary Frank.
Tintas: Cam Smith.
Color: Glynis Oliver.
Portada: Gary Frank.
Guión: Peter
David trata con mucho tacto y la suficiente adultez el tema del SIDA en esta
historia de Hulk, dejando de manifiesto los miedos, tanto de la gente común, como
de los mismos portadores de la enfermedad.
Para quienes no hayan leído nunca algún
episodio de la joyita que es la etapa de Hulk por Peter David, este simple
número unitario es un excelente exponente de la calidad y talento que el
guionista imprimió en sus historias, las cuales re definieron e insuflaron nueva
vida al personaje por más de diez años.
Nota: 6,5.
Arte: Gary Frank nos demuestra
mediante su trazo que Hulk también puede ser un personaje elegante, estilizado
y atractivo a pesar de su descomunal tamaño. Algo muy apropiado considerando
que por aquellos años Hulk poseía el intelecto de Bruce Banner en su cuerpo de
goliat esmeralda, alejándose de la bruta criatura que fue en sus inicios.
Frank logra expresar artísticamente, de manera
adecuada, el mensaje que David nos pretende transmitir en su guión, con la
sobriedad y elegancia usual en su trabajo. La portada refleja de excelentemente el contenido del cómic, de manera simple pero efectiva.
Nota: 6,5.
Historia: El amigo de Hulk, Jim
Wilson, se encuentra en una manifestación contra la intolerancia a los enfermos
del SIDA. Jim, quien es un VIH positivo, resulta herido durante la
manifestación y el propio Hulk va en su ayuda, llevándoselo a las instalaciones
del Panteón.
Por su parte, Betty Ross, quien ejerce como
telefonista en un fono ayuda recibe la llamada de un tipo llamado Chet, quien
se ha enterado hace poco que es VIH positivo y no lo está tomando de muy buena
forma.
En el Panteón, los médicos que examinan a Jim
le informan a Hulk que su estado está bastante avanzado y no le queda mucho
tiempo. Teniendo el antecedente que en el pasado Hulk ha salvado vidas mediante
transfusiones de su sangre, Jim le pide a su amigo que al menos haga el
intento.
En el fono ayuda, Betty trata de ayudar con
sus palabras a Chet y evitar que haga algo que puede lamentar. Chet indica el
miedo latente por su enfermedad y el rechazo que recibirá por parte de su
entorno, quienes creerán que es gay.
De vuelta al Panteón, los médicos hacen una
transfusión a Jim, que no es de sangre de Hulk, sino un engaño para que esté
tranquilo. Jim en el fondo lo sabe y no culpa a su amigo por haberlo puesto en
tan difícil situación. Al poco rato Jim fallece.
Hulk va hasta el fono ayuda y le cuenta a
Betty lo sucedido, preguntándose que hubiese ocurrido si hubiese hecho de
verdad la transfusión de sangre. Chet vuelve a llamar a Betty, en esta ocasión
dentro de su auto esperando que un tren lo arrolle. Lo único que Chet lamenta
es no haberle contado a su pareja. Betty le dice a Chet que le diga el nombre
de su pareja para informarle antes de que sea demasiado tarde. Pero el tren iba
demasiado rápido apagándose otra vida en la negrura de la noche… y otro posible
portador de VIH que no lo sabe...
Nota: 6,5.
Nota final:
6,5 (Chile) / 9,2 de 10 (Global).
Este número de The Incredible Hulk se
convirtió en uno de los más populares de la etapa de Peter David y todo un
referente para los enfermos de SIDA en una época donde sufrían de mayor
discriminación a causa de la incomprensión e ignorancia.
Han pasado ya dos décadas desde su publicación
original en 1994 y el mundo ha evolucionado desde entonces; los enfermos de VIH
tienen mayores expectativas de vida y la gente está mejor informada pudiendo
convivir sanamente con aquellos que padecen la enfermedad. Si este cómic logró
hacer algo de conciencia social es una muestra que los cómics no son sólo para
niños, ni un mero medio de entretención banal. También sirven para educar. Gracias Peter David.
En cuanto a su edición en español, esta
historia la podemos encontrar dentro del tomo Hulk: La caída del Panteón editado por Forum, u otra alternativa
sería en el tomo Clásicos del cómic:
Hulk editado por Panini.
Por lo pronto me despido, agradeciendo como
siempre tu visita; de paso dedicando esta reseña a todos aquellos que padecen
de SIDA y gustan de este arte que puede darnos grandes alegrías y momentos que
valen la pena.
Hasta la próxima. Saludos. 😉
No hay comentarios:
Publicar un comentario