Reseñado
por: JML
Publicado
en: Martian Manhunter # 24 (Nov-2000)
Guión: John Ostrander.
Dibujo: Doug Mahnke.
Tintas: Patrick Gleason.
Guión: John Ostrander.
Dibujo: Doug Mahnke.
Tintas: Patrick Gleason.
Color: Carla Feeny.
Portada: Tom Mandrake.
Guión:
Uno de los números más entretenidos de la única serie regular que ha tenido el
Detective Marciano - hasta el momento - nos es ofrecido en este relato que rememora los añorados
tiempos de la JLI, tratando sobre el misterio en torno a la adicción de J’onn
por las galletas Oreo. Blue Beetle y Booster Gold hacen otra de sus travesuras,
que, como era usual, termina escapándoseles de las manos. La historia es un relato pasado que
J’onn le cuenta a Kyle Rayner, quedando a criterio del lector si esta historia
realmente pasó, o no.
Portada: Tom Mandrake.
Sin duda este ejemplar resulta un bálsamo
entre tanta historia seria que se venía contando en esta serie, que trae
nostalgia y alegría sobre todo al lector más veterano a la hora de conocer un
pasaje desconocido de la mítica y jocosa JLI de Giffen y DeMatteis. John
Ostrander canaliza perfectamente el estilo narrativo de esa época, haciendo un buen contrapunto al cambiar el ritmo de las historias que
venía contándonos previamente en esta serie, matizándolo con el lado más lúdico
del buen J’onn, quien siempre tendrá divertidos recuerdos de sus tiempos en la
JLI.
Es inevitable soltar un buen BWAHAHAHAHA tras leer este cómic.
Nota: 6,0.
Arte:
Este cómic cuenta con el arte de Doug Mahnke, quien realizó el reemplazo del
artista regular de la serie, Tom Mandrake, tan sólo por este episodio. El
resultado resulta ser de lo más óptimo, logrando el tono adecuado para un divertido
relato. Desde luego es un placer visual rememorar los tiempos de la JLI, en
especial de la dupla de Blue & Gold. Y ojo que el entintado es obra de
Patrick Gleason, artista que hoy en día es uno de los dibujantes más
importantes de DC comics, actualmente artista fijo en la serie de Batman and Robin.
La portada es obra del buen Tom Mandrake, graficando de excelente manera el contenido con J’onn sentado en un trono de galletas Oreo, sobre los chistosos de Blue Beetle y Booster Gold bajo él.
Nota: 6,0.
Es inevitable soltar un buen BWAHAHAHAHA tras leer este cómic.
Nota: 6,0.
La portada es obra del buen Tom Mandrake, graficando de excelente manera el contenido con J’onn sentado en un trono de galletas Oreo, sobre los chistosos de Blue Beetle y Booster Gold bajo él.
Nota: 6,0.
Es entonces que J’onn aparece furioso buscando sus galletas por todos lados. Sin encontrar nada en la embajada acude a los negocios cercanos para comprar más. Beetle y Booster no dan más de la risa observando la desesperación de su marciano favorito. Pero es entonces que J’onn pierde el control ante la falta de Oreos convirtiéndose en un bruto sin seso tal cuál un Hulk.
J’onn comienza a causar destrozos por doquier y la única chance que tienen Beetle y Booster es guiarlo hasta el almacén donde han ocultado las galletas para apaciguarlo. Finalmente logran su propósito y J’onn vuelve a la normalidad, pero Maxwell Lord llega junto a la policía tras enterarse de lo ocurrido de primera mano.
Batman ha analizado la situación y se ha
percatado que las galletas Oreos por su composición producen adicción en la
fisiología marciana, tal cual si se tratase de una droga. Analizando la
situación, y tras ser puesto a prueba, J’onn no tiene más remedio que admitir
que es adicto a las Oreo. Debido a su fisiología única, J’onn logra separar la
parte adicta de él, que se comienza a posar en sus compañeros exponiendo sus
propias adicciones. Por suerte, la cosa no llega a más y la situación es
controlada cuando J’onn destruye esta faceta de si mismo.
En el presente, en la Watchtower. J’onn termina de contarle su historia a Kyle Rayner. Tras ello, Wonder woman le dice que jamás en los archivos de la Liga leyó algo así. J’onn indica que de vez en cuando una historia divertida de por sí es un buen relato, tras lo cual invita a Diana a comerse una galleta…
Nota: 6,0.
En el presente, en la Watchtower. J’onn termina de contarle su historia a Kyle Rayner. Tras ello, Wonder woman le dice que jamás en los archivos de la Liga leyó algo así. J’onn indica que de vez en cuando una historia divertida de por sí es un buen relato, tras lo cual invita a Diana a comerse una galleta…
Nota: 6,0.
Un cómic que rememora buenos tiempos para quienes crecimos leyendo la JLI de Giffen y DeMatteis. Como ya mencionaba más arriba, queda a criterio de quien lea el cómic si esta historia sucedió, o no. Pero hay que recordar que ya habíamos visto en otras historias de corte imaginario la adicción de J’onn por estas galletas. En el anual de Justice League America correspondiente a Armaggeddon 2001, J’onn descubrió el secreto de la vida en base a estas galletas. Insisto majaderamente en decir qué buenos tiempos eran aquellos… lean esto y aprendan algo los giles que editan New 52.
Muchas gracias por tu visita, qué inicies un
buen fin de semana. Saludos. 😉
Qué entretenida historia. No sabía de ella y por fin descubro a que comic pertenece la imagen de Booster con Beetle riéndose (segunda imagen de la entrada) que la he visto miles de veces en muchos lados.
ResponderEliminarGracias por tu visita ;)
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