Reseñado por: JML
Publicado en: Flush man # 35 (Perfil)
Edición
original:
Flash # 33 (Dic-1989)
Guión: William Messner-Loebs.
Dibujo: Greg LaRocque.
Tintas: Tim Dzon.
Guión: Un episodio con
una premisa bastante interesante: la locura guiada por depresiones y miedos
patológicos. Todo gira en torno a la supuesta aparición del Joker en Keystone
city, lo cual produce un cierto estado de histeria masiva en los habitantes de
la ciudad. La génesis del asunto proviene de una mujer que asegura ser acechada
por el príncipe payaso del crimen.
William Messner-Loebs juega bien las cartas a
su favor para hilvanar un relato lo suficientemente atrayente y calzarlo en las
22 páginas del comic. Desde el comienzo de la lectura están presentes los
elementos que nos llevan a determinar la realidad de las cosas sin llegar a ser
tan explícito al punto de saber cómo va a acabar el asunto. Un factor que
resulta determinante para que la historia funcione bien es el poder que
transmite la imagen del Joker; sin siquiera aparecer realmente en el comic la
sola idea de que este criminal pueda poner en peligro vidas inocentes puede
movilizar a toda una ciudad. Algo que no hubiese funcionado de igual modo si se
hubiese utilizado a otro villano. Un acierto de elección, bien empleado por el
guionista acorde a los requerimientos argumentales.
Nota:
6,0.
Arte: Este episodio es
otro punto flaco de Greg LaRocque durante su larga estancia en el título de
Flash. Aunque en esta ocasión mucha responsabilidad se le puede achacar al
burdo acabado de Tim Dzon en el entintado.
Un número de estas características necesitaba
una mejor propuesta gráfica.
Nota:
3,0.
Historia:
Wally
West sigue acostumbrándose a su nueva vida en Keystone city, donde la vida es
mucho más económica y al parecer hay menos actividad criminal. Cosa que no es
tan así, pues desde las sombras continúa siendo vigilado por el misterioso jefe
criminal de la ciudad. Es cuando Joan Garrick llega hasta la residencia que
Wally comparte con Mason Tollbrigde en compañía de un par de amigos; Ken y Dana
Simpson, junto a su pequeño hijo Donnie. El asunto es el siguiente: ellos
necesitan la ayuda de Flash, porque por algún motivo el Joker va detrás de Dana
y Donnie. Ella le relata a Wally como el Joker la ha estado acosando en los
últimos meses e inclusive ha estado en su casa.
Preocupado ante la situación, Wally usa sus
enlaces en la JLE para contactar con Batman, quien le asegura que es imposible
que el Joker este en Keystone – en
aquella época el Joker había sido dado por muerto tras la saga Muerte en la familia -. Batman afirma que cada cierto tiempo aparecen
imitadores del Joker, por lo cual le envía ciertos datos que le pueden ser de
utilidad. Entre tanto, gracias a la labor periodística de Linda Park, se ha
difundido el miedo de que el Joker este de paso por Keystone. Wally pretende
utilizar su fama como Flash para conseguir ayuda de la policía, cuando
encuentra al capitán muerto con todos los indicios de un asesinato perpetrado
por el Joker.
Las piezas comienzan a calzar y Wally averigua
que el verdadero asesino del capitán es un ex-miembro de la banda del Joker,
que aprovechando el pánico por la noticia del Joker en la ciudad aprovechó de
asesinarlo por viejas rencillas. Linda prosigue investigando y descubre que
Dana tenía un viejo trauma con los payasos; actualmente con un profundo estado
de depresión post-parto que ha derivado en alucinaciones y locura.
Todo se precipita rápidamente y Dana aparece
en el puente de la ciudad con Donnie en sus brazos, alucinando ver al Joker en
todos lados. En medio de sus alucinaciones inclusive ve al Joker en Donnie y lo
lanza al río. Wally salva al niño y con todo aclarado es tiempo de que Dana
reciba la ayuda psicológica adecuada.
Entre las sombras, la figura criminal que
vigila todo se revela como la Tortuga, clamando que la vida de Flash y los
habitantes de Keystone le pertenecen a él…
Nota:
6,0.
Nota
final: 5,0 (Chile) / 7 de 10 (Global).
Al final de este número se revela que la gran
mente criminal detrás del crimen en Keystone city es la Tortuga, un viejo
villano del primer Flash, Jay Garrick. En los siguientes números Wally se vería
las caras con él… Pero eso queda para comentar en futuras reseñas.
Cabe mencionar que en su edición en español
este es uno de los números de Flushman que editorial Perfil no publicó en Chile
tras el salto que dieron de la edición 31 a la 37. Lo único que sigo rogando
como fan de Flash, y en especial de Wally, es que en algún momento ECC
ediciones se anime a sacar tomos recopilatorios de la etapa de Mike Baron y
William Messner-Loebs en Flash vol.2. Si llega a suceder hasta dejaría de comer
para comprármelos.
Tras mi pequeño soliloquio, me despido. Muchas
gracias por tu visita y que tengas un muy buen día.
Saludos.
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