Reseñado por: JML
Edición original: Action comics # 960 (Jul-2016)
Guión:
Dan
Jurgens.
Arte: Tyler Kirkham.
Color: Ulises Arreola.
Portadas: Clay Mann, Ryan Sook.
Guión: Llegamos a la
cuarta parte de “Camino de condenación” sumando a Wonder woman en el entuerto.
Ya hay cierta dinámica entre ella y esta versión de Superman pues ya se han
conocido previamente e inclusive han trabajado como equipo en la actual serie
de Justice League. Superman la pone al día a ella
y a Luthor sobre esta versión de Doomsday que enfrentan, al parecer ya de cara
al final del episodio a establecer una estrategia para derrotarlo
pertinentemente.
Un número de lectura sumamente rápida, con
bastantes dosis de acción y puñetazos limpios – como ha sido tónica en los episodios previos -, con el giro
argumental de que Doomsday puede detectar las presencias kryptonianas e ir tras
ellas. Si bien nunca se había establecido de una manera tácita este hecho, se
podía intuir pues como se había explicado previamente - en la miniserie Cazador / Presa – Doomsday le dio tanta batalla a
Superman en su primer enfrentamiento por el
hecho de sentir su presencia kryptoniana. Así que no es una revelación tan
tirada de los pelos, sino que Jurgens lo ha sacado a colación de un modo más
explícito para justificar que Doomsday vaya tras Jon.
La trama sigue apelando a la nostalgia y en
este episodio suma en interés.
Nota:
6,0.
Arte:
Tyler
Kirkham cumple con una entrega más sólida en esta ocasión que en la quincena
pasada, bastante más contenido y solvente en la diagramación de su arte
secuencial. Eso sí, bastante uso y abuso de splash pages, lo mismo que a la
larga hace que la lectura sea tan rápida de asimilar. Puede ser por la
tendencia quincenal de la serie que no veamos lo que los artistas realmente
pueden rendir, al tener plazos más estrechos para las entregas. A futuro,
cuando la movida DC rebirth lleve un tiempo en funcionamiento, podremos
apreciar bien si esto es un factor que afecte a la regularidad y calidad de los
artistas.
Mención especial a las portadas donde se está
desarrollando un magnífico trabajo gracias a los talentos de Clay Mann y Ryan
Sook. Notable.
Nota:
6,0.
Historia: Mientras Mister Oz sigue la acción por sus pantallas, Wonder woman
llega a Metrópolis justo a tiempo de evitar que “Clark Kent” sea aniquilado por
Doomsday. Con su presencia la contienda se ve más igualada, pero
sorprendentemente la bestia huye de la ciudad. Superman les cuenta a Diana y
Luthor sobre el origen de Doomsday; la criatura fue expuesta infinidad de veces
a un ambiente hostil siendo clonado en cada ocasión que lo mataban hasta
convertirse en un ser invencible. Es entonces que Superman cae en cuenta de la
aversión que Doomsday siente por los kryptonianos e intuye que la criatura no
ha huido, sino que ha ido tras su hijo Jon.
Superman parte raudo hacia su hogar seguido de
cerca por Wonder woman, quedando Metrópolis bajo la protección de Luthor. Por
suerte Lois le hizo caso a sus instintos y habiendo deducido lo mismo ya había
emprendido la huida. Superman intercepta a su familia y les dice que huyan
mientras él y Wonder woman se encargan de Doomsday. Él ya sabe lo que debe
hacer…
CONTINUARÁ…
Nota:
6,0.
Nota
final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
La última página del comic anuncia para el
próximo número el “protocolo Doomsday”. Ya veremos de qué se trata. En lo
personal, lo que más sigo rescatando de los cuatro números de Action comics que
llevamos en el cuerpo desde que dio inicio DC rebirth es que Superman se siente
como Superman, lo mismo que se extiende a los villanos y secundarios.
Punto aparte, hoy día tenía planificado hacer
mi reseña de la película Suicide Squad, pero no he podido porque me encuentro
enfermo y los últimos días he ido sólo de la casa al trabajo y viceversa. Con
suerte la veré en los próximos días para poder dar mi apreciación. Sólo he de
decir que me ha parecido notable el fenómeno que se está dando en la web
respecto a la mayoritaria recepción negativa del film por parte de la crítica
especializada vs los fans que la defienden a morir.
Vivimos en la época de las redes sociales y
las tendencias a seguir. Pero seguimos siendo seres individuales, y si bien se
pueden tomar ciertas referencias ajenas a la hora de decidirse por algo – como pagar por un boleto de cine – al
final nadie puede decirnos como pensar. Las opiniones son de lo más subjetivo
que puede haber y la cosa es simple: si uno quiere tener su propia opinión hay
que ir al cine y punto. Lo digo por los trolls que se han subido al carro sin
ver la película aún o le tiran mierda por ser fans de la maravillosa
competencia – sí, también David Ayer la
cagó con lo de Fuck Marvel -. No hay que estar en contra de la libertad de
expresión cuando está bien planteada; he leído críticas negativas bastantes
competentes en sus puntos de vista, así como otras positivas que resaltan
virtudes.
Insisto, hay que formarse una propia opinión
para opinar con fundamento. En los próximos días va el artículo correspondiente
para el blog.
Después de esta extendida reflexión final, me
despido. Que tengan un muy buen fin de semana.
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