MEJORES CÓMICS DE LA EDAD DORADA

Reseñado por: Top King

 La Edad Dorada fue el comienzo del género de superhéroes en las revistas. Mes a mes, estos enmascarados, encapotados, vigilantes, justicieros y vengadores se sumaban en las jóvenes compañías para combatir los males y la injusticia, un sórdido reflejo de la Gran Depresión.

 Entonces, llegó la Segunda Guerra Mundial. El mal tenía un símbolo. Y los héroes también fueron a los campos de batalla, promocionaban bonos de guerras y más de una vez lograron darle una patada al trasero de Hitler. Aunque en la actualidad gran parte de estas historias han caído en el olvido o fuera de la continuidad, siguen formando una pieza fundamental del noveno arte.

Superman de Jerry Siegel y Joe Shuster

 Con Action Comics # 1, el cómic que lo comenzó todo. Unos jóvenes judíos en medio de la Gran Depresión lograron que aceptaran su idea. La de un Moisés venido del espacio, más rápido que una bala, más poderoso que una locomotora, capaz de saltar un edificio de un solo brinco. Las primeras aventuras de Superman se centrarían en proteger a los oprimidos por los corruptos y defender los (en ese entonces) recientes derechos de los trabajadores, y en guerra contra los nazis, una corta historia imaginaria (¿Elseworld?) en la que Superman capturaba a Hitler y Stalin. Siegel y Shuster también introducirían las bases de la mitología de Superman: La doble identidad de Clark Kent, su relación con Lois Lane, el joven fotógrafo Jimmy Olsen, científicos locos como Ultra-Humanidad y (¿Cómo no?) Lex Luthor, el Bromista, o el siempre impronunciable Mr. Mxyzptlk.

 Como fue profetizado al final de Action Comics #1, Superman estaba destinado a cambiar el destino del mundo.

Batman de Bill Finger y Bob Kane

 La contrapartida de Superman vio la luz en Detective Comics #27. No importa cuanto haya tratado Bob Kane de enterrar la verdad, y es que fue Bill Finger el auténtico co-creador de Batman. Fue Finger quien diseño el verdadero traje oscuro del murciélago, fue Finger quién definió las facultades detectivescas del Caballero Oscuro, y fue Finger quién trajo a la vida gran parte de la mejor baraja de villanos: Hugo Strange y sus Hombres Monstruo, El Monje Loco, El Doctor Death (recuperado por Scott Snyder en Año Cero) El Joker, Catwoman, El Pingüino, El Acertijo, Dos Caras y muchos otros. Este dúo traería un gran número de historias policíacas y de misterio propias del género pulp como El Caso del Sindicato Químico, hasta la creación de Robin (el único y auténtico sidekick), cuando Batman se convirtió en un auténtico superhéroe, la creación del cinturón de utilidades, los batarangs, la batiseñal y el batimovil, así como su mítico origen, La Leyenda de Batman: Quién es y Cómo Llegó a Serlo.

Wonder Woman de William Moulton Marston

 Originalmente las mujeres estaban destinadas a ser las compañeras de los superhéroes y las damiselas en peligro que constantemente solo estorbaban a los justicieros en medio de la batalla. No fue hasta la llegada del psicólogo William Moulton Marston, uno de los pocos en ver al cómic como una herramienta para el cambio social. Marston llegaría con la idea, propuesta por su esposa, de crear a una mujer protagonista de su propio cómic. Así nació Wonder Woman, la única mujer en las viñetas capaz de rivalizar a Superman, una auténtica guerrera amazona, con la sagrada misión de “llevar la paz al mundo del hombre”. Las historietas de Marston están muy adelantadas a su época, siendo una de las primeras expresiones del feminismo, la tolerancia y la igualdad de género. ¿Quién sino uno de los inventores del polígrafo podía concebir un arma tan original como el Lazo de la Verdad?

Capitán Marvel (SHAZAM!) de Otto Binder

 Otto Binder es responsable de haber mantenido a Superman en un nivel de estabilidad durante la gran censura del cómic estadounidense durante los años cincuenta, creando un gran número de elementos claves del Hombre de Acero como Brainiac y la ciudad embotellada de Kandor, Krypto el Super-perro, el reloj de señales de Jimmy Olsen, Supergirl, la Zona Fantasma y la Legión de Superhéroes.

Sin embargo, su éxito más importante fue durante la Edad Dorada en la editorial Fawcett, con la revolucionaria idea de convertir a un niño en un superhéroe adulto con solo pronunciar una palabra… ¡SHAZAM! Las historias del Capitán Marvel, el mortal más poderoso de la tierra, junto con la familia Marvel (Capitán Marvel Junior, Mary Marvel, el tío Dudley, Mr. Tawky Tawny, etc.) y el archivillano Black Adam, estaban llenas de una amplia e imposible fantasía que llegaría a superar en ventas los cómics de Superman, razón por la cuál DC llevaría a juicio a Fawcett por considerar a la creación de Binder como una copia de su personaje estrella, llevando a su lamentable cancelación en una última historia titulada “Y entonces no quedó ninguno”.

Capitán América de Joe Simon y Jack Kirby

 Para 1940, un año antes de que Estados Unidos entrase en la Segunda Guerra Mundial, el nazismo ya era visto como una amenaza para el mundo libre. Así pues, los judíos Joe Simon y Jack Kirby estuvieron dispuesto a crear para la editorial Atlas (futura Marvel Comics) un símbolo nacionalista y patriótico para los jóvenes lectores. El Capitán América es considerado el superhéroe más importante de la Edad Dorada durante el auge de la guerra.

 Simon y Kirby no dudaron en presentar en su primer número al Capitán partiéndole la cara a Hitler. Aunque la mayor aportación de este dúo es la creación del Cráneo Rojo como su máximo enemigo, y una larga serie de viñetas con peleas propias de la originalidad de Kirby. Cuando Kirby y Simon abandonaron la colección, la responsabilidad caería en manos de un joven Stanley Martin Lieber, bajo el pseudónimo de “Stan Lee”.

The Spirit de Will Eisner

 La obra maestra de Eisner, el autor que revolucionó el género pulp y gran parte del noveno arte. El detective Denny Colt es dado por muerto, dándole la oportunidad de combatir a los criminales como un espectro justiciero… ¡usando como base de operaciones su propia tumba! The Spirit es una obra revolucionaria con tonos detectivescos y humorísticos, una casi interminable serie de femme fatales, y una lista de secundarios entretenidos, como el comisario Dolan, su hija Ellen y el fiel chofer Ebony White; junto con respetables villanos, como el doctor Kobra, la Reina Negra y el cerebro criminal Octopus. Las aventuras de Spirit lo han llevado desde los bajos fondos, el salvaje oeste, y hasta el espacio. El dibujo de Eisner iguala su cretividad con el guión, sin mencionar las icónicas splash-pages y herramientas pintorescas como el coche volador o la maestría de Spirit en el arte del disfraz. Con una atmosfera de misterio y madurez poco común de la edad dorada, The Spirit es posiblemente la primera serie de historietas con valor artístico y una lectura obligatoria para cualquier lector.