Reseñado por: Top
King
Los años 50 fueron tiempos oscuros para los
superhéroes y los cómics en general. La posguerra había llevado a la censura de
un gran número de títulos policiales, de suspense y terror. Mientras en Estados
Unidos se vivía una cacería de brujas, el psicólogo Frederick Wertham publicaba
“La Seducción del Inocente”, despotricando contra los autores, sus trabajos y
como estos promovían la delincuencia juvenil. No fue hasta 1956, cuando Julius
Schwartz decidió traer de vuelta a los héroes más grandes de DC hacia nuevos
días de gloria. Para la década de los sesenta, una compañía al borde de la
bancarrota había alterado el rumbo en la historia del noveno arte. La radiación
transformaba a los hombres en monstruos… y los monstruos eran los nuevos héroes
de las viñetas. Los héroes tendrían problemas reales, dudas, miedos y
debilidades más allá de una roca espacial…
Bienvenidos a la era MARVEL de los cómics.
Flash de Carmine Infantino
El inicio de la Edad de Plata llegó con un
relámpago. El editor de DC, Julius Schwartz encomendaría a uno de sus mejores
dibujantes la tarea de traer y modernizar a uno de los grandes héroes de la
Edad Dorada. Sin saberlo, Infantino había resucitado el género de superhéroes
en el cómic. Sus dibujos están caracterizados por dar dinamismo, perspectiva y
la sensación de movimiento, haciendo a Flash un auténtico corredor escarlata en
lugar de un héroe musculoso.
Con los guiones de Robert Kanigher, John
Broome y Gardner Fox, Infantino ilustraría las primeras aventuras de Barry
Allen, así como es el co-creador de gran parte de los personajes clave de la
mitología de Flash: Iris West y su sobrino Wally (Kid Flash y futuro Flash),
Ralph Dibny (El Hombre Elástico) la Galería de Villanos (Capitán Frío, Mr.
Elemento/Dr. Alquimia, El Amo de los Espejos, Grodd, El Flautista, Trickster,
Capitán Boomerang, Top, Abra Kadabra, etc.) y el mortal Profesor Zoom, el Flash
Reverso del Siglo XXV.
Los 4 Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby
El mejor cómic del mundo, el mejor equipo
creativo en la historia del noveno arte. El que se suponía era el canto de
cisne de Stan Lee, solo sería el comienzo del Universo MARVEL. Los primeros 105
números de los 4 Fantásticos (junto con seis Anuales) son hasta ahora una de
las piezas más importantes del género superheroico. Stan “El Hombre” Lee y Jack
“El Rey” Kirby aportaron conceptos totalmente nuevos para la industria y la
ciencia ficción: Los metamorfos Skrulls, El regreso de Namor (el misántropo antihéroe
de la Edad de Oro), El Doctor Doom, El Vigilante, El Pensador Loco y su
ejército de androides, La Familia Real de los Inhumanos, Galactus, el Devorador
de Mundos y su heraldo cósmico, Silver Surfer, Pantera Negra y el Reino de
Wakanda junto con el metal indestructible “Vibranium”, el universo de
antimateria de la Zona Negativa, con los conquistadores Blastaar y Annhilus, el
Microverso y Psicoman, Ronan el Acusador de la raza alienígena Kree, el futuro
Adam Warlock y maquinarias tan alucinantes solo capaces de salir de la mente de
Kirby.
Sin
embargo, lo más importante de este cómic fue su humanismo. Stan Lee los hizo imperfectos,
con sus propias personalidades, con problemas cotidianos, relaciones difíciles.
Con Ben Grimm, la Cosa, la primera vez que un monstruo era uno de los héroes
con el más noble corazón, nos dio profundas historias que hacían imposible
conectarse con el protagonista, como “Este Hombre… Este Monstruo”. También
contaron altas dosis de humor, como las bromas de la Banda de la Calle Yancy
contra la querida Cosa de ojos azules y la boda de Reed y Sue (en la que los
autores mismos estuvieron en la ceremonia… o al menos lo intentaron). Sin
olvidar épicas sagas llenas de acción: “los Cuatro Terribles Contraatacan”, “La
Batalla del Edificio Baxter”, “Entre Nosotros… se Ocultan los Inhumanos” “La
Llegada de Galactus”, “La Saga del Doctor Doom Cósmico” y “Pánico en
Subatómica”
Hulk de Stan Lee y Jack Kirby
¿Qué ocurre cuando agregas un Doctor Jekyll
moderno experto en física nuclear, el salvajismo del Señor Hyde multiplicado
por cien, el horror del monstruo de Frankenstein y una bomba gamma a punto de
estallar? The Incredible Hulk no llegó a ser la historieta mejor vendida de
Marvel, apenas llegando solo hasta los seis números, de los cuales, Kirby
colaboró en los cinco primeros. Sin embargo, Hulk merece crédito por ser la
primera serie que se opuso al Comics Code Authority, el cual estipulaba que los
personajes no podían fomentar la falta de respeto a la autoridad, aunque el
mayor enemigo del Goliat Esmeralda (originalmente gris) siempre fue el general
“Trueno” Ross y el ejército estadounidense. El Hulk de Lee fue una metáfora de
la juventud rebelde, una figura incomprendida y repudiada por la sociedad, excepto
por el adolescente Rick Jones, el reflejo de una generación más progresiva en
un mundo conservador.
Crisis de Gardner Fox
El aporte más notable de Fox no fue
revitalizar los personajes de Atom y Hawkman, salvar a Batman de su cancelación
y expulsar a la Batifamilia de las viñetas, ni siquiera la creación de la Liga
de la Justicia de América, sino la introducción del Multiverso en los comics.
Con la icónica historia “El Flash de Dos Mundos”, Gardner Fox recuperó al
corredor de la edad dorada, pero este fue solo el comienzo de la mitología
clásica de DC. Posteriormente, en las páginas de Justice League of America,
trajo de vuelta al primer superequipo del mundo, la Sociedad de la Justicia, quienes,
tras más de una década en el olvido, se descubrió que estos pertenecían a un
universo alternativo. Así comenzaron las reuniones anuales entre la JLA y la
JSA, el nacimiento un infinito número de otros universos como Tierra-1 (hogar
de los héroes de la edad de plata), Tierra-2 (hogar de los héroes de la edad de
oro), Tierra-3 (hogar del Sindicato del Crimen), Tierra-X, Tierra-Prime, etc.
Las grandes reuniones de estos equipos, salidos de la creatividad de Fox, están
recopilados con el título CRISIS EN TIERRAS MÚLTIPLES, una lectura recomendada
para comprender los sucesos que desencadenaron la CRISIS EN TIERRAS INFINITAS.
Spider-Man de Stan Lee, Steve Ditko y John
Romita Sr.
Ya resultaba extraño que un adolescente fuera
un superhéroe en lugar de un sidekick, también tendría que tener los poderes de
una araña cuando la gente las detestaba. Para el editor Martin Goodman,
Spider-Man sonaba como la peor idea del mundo, pero le dio la oportunidad a Lee
de publicarlo en el último número de una revista fracasada. En compañía del
dibujante Steve Ditko, “The Man” había creado el personaje más icónico de la
Edad de Plata. Dotándolo de un humanismo nunca visto en otros personajes, Lee
convirtió a Peter Parker en una figura fácil de identificarse con los lectores.
El tándem Lee/Ditko nos dio el origen del
personaje, marcado por la trágica muerte de su tío Ben y el mantra “Con un gran
poder, viene una gran responsabilidad”; crearon a gran parte de los enemigos
del trepamuros: Camaleón, Buitre, el Dr. Octopus, Sandman, el Lagarto, Electro,
Kraven, el Duende Verde, Los Seis Siniestros, etc. Además de las mágnificas
sagas de “El Duende y los Gánsteres” que llevó a la eterna rivalidad de Spidey
contra el Duende Verde y “El Capítulo Final”, considerada una de las mejores
historias de Spider-Man y probablemente el mejor trabajo a los lápices de Steve
Ditko.
A Ditko lo sucedería John Romita, cuyos
dibujos rebosantes de gracia, romanticismo, humor y dramatismo hizo que Spider-Man
superara en ventas a los 4 Fantásticos y lo convertiría en el sello de la
editorial. Sería con la llegada de Romita, los verdaderos días de gloria para
el lanza-redes con la llegada de Mary Jane Watson, el noviazgo de Peter y Gwen
Stacy, el clásico número 50 “Spider-Man No More”, la llegada de Kingpin, la
Crisis en el Campus (como un reflejo de los cambios sociales), la Saga de la
Tablilla o la Saga de las Drogas, uno de los momentos clave para la evolución
del cómic.
Thor de Jack Kirby
Uno de los trabajos más importantes del “Rey”
Kirby, el cuál solo iba a colaborar con la primera aparición del Dios del
Trueno, pero pronto volvería a las páginas de Journey into Mistery, para
exprimir todo su potencial e imaginación. Con, Thor, Lee y Kirby habían
introducido la mitología nórdica, la magia y la fantasía en el universo Marvel,
pasando de las típicas aventuras superheroicas con el Hombre Radioactivo, El
Hombre Absorbente, Kobra y Mr. Hyde, a combates cósmicos contra la Encantadora
y el Verdugo, El Destructor, El Juicio de los Dioses, y la llegada de Ego, el
planeta viviente; llenos de epicidad y grandeza propia del Rey de los Cómics.
Es especialmente en las páginas de Thor donde se ve la evolución y
perfeccionamiento en el dibujo de Kirby hasta adquirir su estilo definitivo.
Silver Surfer de Stan Lee
En su primera aparición durante la saga de los
4 Fantásticos: “La llegada de Galactus”, Kirby consideró que un dios cósmico
necesitaba un mensajero, un heraldo. A Stan le fascinó tanto esta idea que el
Surfer tendría posteriores apariciones en El Mejor Cómic del Mundo, hasta luego
tener su propia serie regular, esta vez a los lápices de John Buscema, donde es
contado su origen como sirviente del Devorador de Mundos y el comienzo de su
rivalidad con el señor del infierno Mefisto.
Lee convertiría a Silver Surfer en (a parte de
una mejor descripción) el primer superhéroe “emo” de las viñetas, un ser con la
curiosidad y la inocencia de un niño, pero con la nobleza y valor de un hombre,
maravillado por el gran potencial de la humanidad y decepcionado por cómo este
quedaba desperdiciado por los constantes conflictos y odio. Aunque la más
importante historia del personaje llega a ser la miniserie de dos números:
Parábola, en colaboración del renombrado artista francés Moebius. El trabajo de
Lee en Silver Surfer es más que una serie de superhéroes, es una obra de
carácter filosófico.
Nick Fury: Agente de S.H.I.E.L.D. de Jim
Steranko
“No tengo nada para ti, pero eres demasiado
bueno para dejarte ir” Fueron las palabras de Stan Lee para un joven escapista
y dibujante de publicidad. A Jim Steranko se le permitiría escoger cualquier de
las series de Marvel para ilustrar… y tomó el título peor vendido de la
compañía. Steranko debutó en Strange Tales #135 en la sección de Nick Fury, que
compartía cabecera con el Doctor Extraño. El éxito fue tal que el personaje
posteriormente se graduó con cabecera propia, esta vez con Steranko al mando de
guiones y dibujos.
Nick Fury: Agente de S.H.I.E.L.D. es,
probablemente, el representante más importante de la Edad de Plata y la década
de los sesenta en el aspecto gráfico. Steranko introdujo el surrealismo y el
arte pop (inspirado por artistas de renombre como Salvador Dalí o Andy Warhol);
inspirado en James Bond, las invenciones de S.H.I.E.L.D. como el helitransporte
y los Señuelos Dotados de Vida (LMD por sus siglas en inglés) originarios de la
mente de Kirby se popularizaron por la capacidad de Steranko de romper los
esquemas y las viñetas que más de una vez bordeó las reglas del Comics Code.
Avengers de Roy Thomas
Se supone que eran los héroes más poderosos
del planeta… o lo que quedaba de ellos. Cuando Lee abandonó la colección de los
Vengadores, su mano derecha, Roy Thomas, se quedó con el Capitán América y tres
ex-supervillanos. Contra todo pronóstico, Thomas sacó a reflote una colección
que parecía la fórmula del fracaso. Como se le había prohibido utilizar a los
pesos pesados de la editorial, Roy tomó múltiples héroes secundarios, empezando
por recuperar a la Avispa y el Hombre Gigante (ahora Goliath), y posteriormente
otros casi desconocidos. Es por la
habilidad de Thomas que personajes como Ojo de Halcón, Hércules y Pantera Negra
se volvieron algunos de los miembros más populares. El hecho de que no tuvieran
sus propias colecciones le permitió profundizarlo y definir sus personalidades.
Con su más importante colaborador, John Buscema,
definiría los elementos y personajes históricos de los Vengadores, Ultrón y la
Visión, el Quinjet, mujeres fuertes e independientes como Valquiria y las “Lady
Liberators”, el regreso de los Amos del Mal, etc. La salida de Buscema no
reduciría la calidad de los guiones, pues los conocimientos artísticos y
literarios de Thomas crearían relatos de drama, acción y suspense, siendo su
éxito más notable “La Guerra Kree-Skrull” en colaboración del realista Neal
Adams.
Extra - La Muerte de Gwen Stacy
El cómic que supuso el final de la Edad de
Plata y su inocencia. Un relato inesperado lleno de tragedia, venganza y
justicia poética, que marco un punto aparte en el noveno arte y un punto final
a una era de imaginación ilimitada. El mundo se estaba volviendo más caótico…
una era de oscuridad se cernía en las calles y las viñetas.
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