Reseñado por: JML
Si bien la trama nos da bastante información sobre los sucesos, sin embargo, faltan detalles clave que la harían aún más sólida. Es de esperar que todos los cabos sueltos queden atados, y hagan cobrar sentido al todo de la historia, en la próxima entrega y final de este cómic.
Nota: 5,0.
Parece que Kori y Dick no están del mismo lado esta vez, ya que comienzan a discutir. Starfire cree que no será seguro forzarlos así, y cuelga a Nightwing. Entonces, Emiko y Dick regresan, y Nightwing deja las decisiones a Kori, sin presentarse a la reunión. Kori decide enviar un equipo a buscar al escuadrón de Shazam, que es de donde vino Cybeast. Chupacabra montará guardia dentro de la casa segura, también para vigilar a sus compañeros de equipo en recuperación. Cuando los nuevos chicos se van, Dick sale de las sombras y le pregunta a Kori por qué no les contó sobre el Dial-H y el plan. Y también por qué ella sigue llamándolo Nightwing. Pero Kori lo despide, diciéndole que no responde a Nightwing…
Mientras tanto, en el sub-sótano, Raven está simulando una batalla, dentro de la mente de un hombre misterioso, enjaulado. Parece que su acción conjunta, en el pasado, causó algo terrible. Raven está tratando de superarse a sí misma para que la próxima vez tenga éxito, pero sigue fallando. El hombre cree que debería permitírsele volver a intentarlo junto con ella, pero ella se niega. Entonces, Cybeast se despierta y se va. El Titán fusionado, la suma de Cyborg y Beast Boy, les comunica que pudieron encontrar la Lanza del Destino, clave para un plan destinado a derrotar a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Con él, intentarán detener a estas criaturas devoradoras de vidas, mientras salvan a sus amigos, incluso si las notas de Barry Allen sobre ellos podrían sugerir que no hay nada que hacer por el que ya se perdió. Pero Emiko les dice a todos que la Lanza no puede destruirlos, son demasiado fuertes. Y ahí es cuando Raven interviene: la Lanza no es un arma para golpearlos, sino un medio para reunirlos a todos en el mismo lugar, donde los Titanes harán su última resistencia. En este momento, los jinetes se reunirán dónde está el equipo de Shazam, en Detroit, donde están a punto de colapsar, incluso con los poderes combinados de Crush, Bunker y Shazam actuando todos juntos.
Mientras tanto, Dick recuerda cuando se enfrentaron al nuevo Red X, alguien que le quitó la máscara por lo que la máscara significaba para Dick cuando decidió cambiar su identidad. Trató de evitar que soltaran a los jinetes, pero cometió un error... Ese hombre está ahora enjaulado en el subsótano, pero Dick quiere ofrecerle una segunda oportunidad para hacer las cosas bien. Porque después de todo, significaría darse una segunda oportunidad para sí mismo, ya que siente que lo hizo mal. El hombre le dice que todo lo que pasó fue su culpa, y solo suya, pero Dick le responde que debe hacer esto, tanto por Raven como por él mismo. Red X nació para decir que los Titanes estaban muertos, y que todas y cada una de las veces que intentaban traerlos de vuelta, hacían un lío peor que el anterior. Starfire está a punto de hacer lo mismo. Pero después de ponerse la máscara de Deathstroke, Dick y Red X salen, listos para hacer lo que se debe hacer...
CONTINUARÁ…
Nota: 5,0.
Este primer ejemplar de Future State: Teen Titans no ha sido un mal cómic, pero le falta ese algo para unir todas las piezas con la solvencia necesaria. Quizás esa sea su intención de cara a lo que ofrezca la segunda entrega; ya veremos…
Uno creería que al igual que jl la historia sería sobre los nuevos mienbros que se alsaran en la nueva serie. En su lugar es otro caso de mal fururo.
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