Reseñado por: JML
Edición original: Action comics # 587 (Abr-1987)
Guión y dibujo: John Byrne.
Tintas: Dick Giordano.
Color: Tom Ziuko.
Portada: John Byrne.
Guión: Llegando al cuarto
número de John Byrne en Action comics, se nos presenta un team-up con el Demonio Etrigan, con la finalidad de salvar a Gotham city de una amenaza de naturaleza mágica. Si bien Superman siempre ha estado arraigado a Metrópolis, de vez en cuando también
puede salvar la ciudad de su colega Batman.
De acuerdo a la continuidad post-Crisis, que hace poquísimo había arrancado, a este
punto, Superman está familiarizado con
Etrigan por encuentros pasados. Sin embargo, gracias a esta aventura, descubre
por primera vez que el Demonio es en
realidad Jason Blood. A lo largo de los años, Byrne siempre ha mostrado cierta predilección por las creaciones de Jack Kirby. En este número maneja solventemente a Etrigan,
logrando hilvanar un relato coherente a
su propia perspectiva como escritor, a la vez de guardar mucho respeto a la obra original del citado
Kirby.
Un entretenido
número, que, en su planteamiento
funciona muy bien, de principio a fin.
Nota: 6,0.
Arte: El arte de
Byrne para este número me pareció mucho más sólido que en las previas ocasiones.
Ya decía que Byrne le tiene cariño a la
obra de Jack Kirby, cuyo esmero
también se transmite a la parte
artística, donde podemos apreciar desde la portada que nos encontramos con un cómic lleno de aventura y acción, tal como debería ser un buen número de
esta serie, que precisamente, no por
nada se titula Action comics.
Nota: 6,0.
Historia: Jason Blood y sus amigos son llevados a una
tienda de antigüedades por Glenda Mark, quien le presenta a Jason al dueño de
la tienda, el Sr. Janke. Intrigada, Glenda examina un nuevo elemento de un
paisaje urbano en miniatura, pero al abrirlo es apuñalada en el brazo por una
protuberancia afilada que sale disparada. Inmediatamente se convierte en una
torre blanca sobrenatural que se expande a un ritmo alarmante. Más espadas se
extienden desde la creciente torre para penetrar a Harry y Randu, infectándolos
también. Jason esquiva las espadas mientras recita un hechizo para liberar al
Demonio que busca la manera de inutilizar las torres que siguen incorporando
más víctimas, extendiéndose exponencialmente.
Mientras tanto, mientras regresa de una
estación espacial soviética, Superman nota las estructuras inusuales que surgen
desde el interior de Gotham city. Al reconocerlos como una amenaza, el hombre
de acero instintivamente intenta aplastarlos con fuerza bruta. Etrigan ataca a
Superman para detener su ataque, lo que Superman confunde con hostilidad. Los
dos luchan entre sí hasta que Etrigan logra señalar que los edificios son seres
vivos y que los que golpeó en realidad están sangrando. Horrorizado por haber
podido dañar a víctimas inocentes, Superman le pregunta a Etrigan cómo pueden
detener esto. El Demonio usa el hechizo Tempus Frangit para enviar a Superman
al pasado y deshacer la magia imparable en la fuente.
Superman se encuentra en Inglaterra, año 1162,
donde Etrigan aparece ante él en una visión, explicando que no puede entrar en
su propia línea de tiempo y que Superman debe buscar a Jason Blood. Superman
pronto ingresa a una aldea que sufre la plaga y es dirigido a la casa de Blood.
Blood le da la bienvenida al extraño que
esperaba que apareciera después de sentir una perturbación mágica; sin embargo,
se sorprende al escuchar que el extraño conoce el Demonio de Merlín y rápidamente
lleva a Superman al estanque del conocimiento. Las aguas fundadas por el propio
Merlín revelan rastros de magia negra a doscientas leguas de distancia. Un
viaje que Blood temía que llevaría días se convierte en un vuelo corto para
Superman, quien deja caer Blood cuando lo solicita cuando llegan a una pequeña
choza. Mientras Blood cae en picado, comienza su recitación y es Etrigan quien
atraviesa el techo. Un anciano y su nieta saltan asustados, pero la joven
tontamente reconoce a la criatura por su nombre y Etrigan arroja a la niña
contra una pared. Superman está tan sorprendido como su abuelo, hasta que la
niña se revela como Morgan Le Fey. La malvada hechicera no pierde el tiempo
atrapando a los dos intrusos en una jaula de piedra antes de obligar al anciano
a terminar su trabajo en el delicado paisaje urbano que ha estado creando.
Superman se libera de la jaula y se apresura a interrumpir el siniestro
encantamiento del adorno, lo que Etrigan advierte que podría costarle la vida.
De vuelta en Gotha, city del siglo XX, Glenda
examina el ornamentado paisaje urbano y lo abre, un poco decepcionada al no
encontrar nada dentro. Jason señala otro artefacto que le vendría mejor y lo
lleva al mostrador. Harry mira por la ventana con emoción al ver a Superman
volar sobre la ciudad, y sólo Jason sabe cómo el hombre de acero alteró el
curso de la historia y los salvó a todos…
Nota: 6,0.
Nota final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
En lo personal, este es uno de mis números favoritos de la etapa de Byrne en Action
comics. Para la siguiente entrega
se nos vendría un team-up con Hawkman y Hawkwoman. Próximamente la respectiva
reseña en el blog.
De momento me despido, muchas gracias por
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Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉
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