Reseñado por: JML
Edición original: The Flash # 76 (May-1993)
Guión: Mark Waid.
Dibujo: Greg LaRocque.
Tintas:
Roy Richardson.
Color:
Matt Hollingsworth.
Portada: Ty Templeton.
Guión: Las cosas seguían creciendo en intensidad a raíz del aparente regreso de Barry Allen. Todo lo que ha sucedido termina
por sumir a Wally West en una crisis de
identidad, tal como bien describe el título
de este número. Wally se cuestiona cuál
será su lugar ahora que Barry ha vuelto… ¿Puede haber dos Flash?... ¿Barry quiere
que Wally siga trabajando con él?... Todas estas interrogantes, sumado al extraño
cambio de actitud de Barry, no hace más que dejar totalmente descolocado a Wally. Un estado de asombro e inquietud que lo deja en
blanco, en una suerte de limbo, sin
poder reaccionar de forma coherente a la situación. Afortunadamente, por su
parte, Jay Garrick, el Flash
original, estaba moviendo sus fichas
para hacer algo al respecto…
Mark
Waid da trazas de lo buen narrador que es, dándose el tiempo de desarrollar la historia al ritmo adecuado
para palpar de primera mano lo que mueve
a los personajes, y hacernos parte de su evolución. En el caso de Wally,
un punto determinante para hacerlo
alcanzar su propia esencia de una vez por todas. Bravo por Waid.
Nota: 6,0.
Arte: Greg
LaRocque se muestra sólido a la hora
de seguir narrando visualmente este momento
determinante en la vida de Wally West. Con su amplia experiencia ilustrando esta serie logra transmitir adecuadamente la acción, y en particular, la gama de emociones que invade a su
protagonista.
Al igual que en el número anterior, en esta ocasión la portada es ilustrada por Ty
Templeton, ofreciendo un homenaje a
la portada de The Flash # 184
(1968).
Nota: 6,0.
Nota: 6,0.
Nota: 6,0.
Mientras tanto, Wally recibe un mensaje del Flautista que le informa sobre los tratos del Combinado. Él y Barry siguen la pista, pero encuentran la ubicación vacía a excepción de un modelo a escala de las ciudades gemelas de Keystone city y Central city. El líder del Combinado revela que el modelo indica las partes de la ciudad bajo el control de la organización, y luego los atrapa en un campo de fuerza cada vez más reducido.
Jay y Johnny visitan una estación de metro donde su amigo Max Mercury está trabajando en una cabina de cambio. Max se niega a reconocer su pasado, a pesar de sus insistencias. Lo engañan para que les exponga su súper velocidad, y Jay le cobra un viejo favor para convencer a Max de que los ayude.
Barry y Wally descubren que por separado no pueden vibrar fuera del campo, pero Wally se da cuenta de que, si Barry lo pone en marcha, ambos pueden vibrar simultáneamente, burlar el mecanismo que los mantiene encerrados y escapar. Barry sale fácilmente, pero Wally queda atrapado adentro y no puede salir por sí solo porque no puede vibrar tanto como Barry. Pero Barry parece reacio a ayudar, lo que aumenta los temores de Wally de que Barry espera deshacerse de él. Barry lo deja para morir en el campo y lanza una diatriba sugiriendo que planea destruir las ciudades gemelas.
Mientras Barry escapa, Wally intenta concentrarse y atravesar el campo de fuerza vibrando cuidadosamente a través de él. Cuando finalmente sale y regresa a su casa, descubre que Barry ya ha dado una conferencia de prensa declarando que su ex socio está muerto…
Nota: 6,0.
Un detalle a mencionar, es que al momento de publicarse esta historia aún no se instauraba como tal el concepto de la Speed Force, cosa que sucedería más adelante en el arco Velocidad Terminal. Sin embargo, Waid ya comenzaba a esbozar la idea, como se podía tantear en el comienzo de este número cuando Wally habla sobre que Barry fue absorbido por una extraña energía. Las grandes ideas deben ser bien trabajadas, y como bien sabemos, hoy en día la Speed Force es un concepto clave en la mitología de los Flashes. Excelente contribución de Waid.
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