Reseñado por: JML
Edición original: Ultimate Spider-man # 4 (Abr-2024)
Guión: Jonathan
Hickman.
Arte: David
Messina.
Color: Matthew Wilson.
Portada: Marco Checchetto.
Arte: David Messina reemplaza a Marco Checchetto, ofreciendo un trabajo bastante sobrio, que sigue una línea de trabajo similar, aunque no tan depurada. Valorando su obra por sus propios méritos se constituye en un buen cómic. No hay acción en la historia, pero los paneles de primeros planos y cómo se alinean con la historia en las interacciones de sus protagonistas, añade una capa de tensión extra que se hace palpable.
Nota: 6,0.
Una vez que Gwen se integra, procede a conversar con Peter y Mary Jane sobre el hombre enmascarado que se pasea por la ciudad y cómo el mundo necesita héroes. Un sentimiento que Harry reitera mientras Peter continúa luchando con la pregunta de si quiere ser un héroe, o no. Cuando Mary Jane y Gwen van juntas al tocador, Gwen le dice que quizás le interesaría aportar en el negocio de Ben y Jonah. Por su parte, a Harry no se le ha escapado el hecho de que Peter aún no le ha contado a Mary Jane sobre su alter ego arácnido. Harry le dice que él y Gwen no tienen secretos, ella sabe que él es Green Goblin. Después de todo, las cosas que hace son porque quiere un mundo mejor para ella. Harry le dice a Peter, que especialmente en su caso, que posee poderes, debe hacer las cosas a conciencia, porque después de todo, un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Una vez termina la cena, Peter y Mary Jane caminan de regreso a casa. Peter le pregunta a Mary Jane qué opina sobre los héroes, a lo que ella responde que no necesita a ningún héroe si es que lo tiene a él…
Nota: 6,0.
Hickman se está tomando su tiempo para edificar mundo y contexto alrededor de esta nueva e interesante versión de Spider-man. Mirándolo comparativamente con lo que hizo Bendis en el cómic Ultimate Spider-man de inicios de siglo, lo de Hickman tiene más méritos según mi panorámica, porque se está sumergiendo en nuevos territorios, dándose los tiempos apropiados; a diferencia de Bendis, que hizo una reinterpretación del viejo mito, estirando la historia a más no poder. No digo que Bendis sea un mal escritor, sólo que con Hickman la sutileza va en los detalles, bien apreciados, desde luego.
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