SPIDER-MAN: MÁSCARAS, PARTE 2 – MARVEL COMICS

Reseñado por: JML
Edición original: Spider-man # 7 (Feb-1991)
Guión y arte: Todd McFarlane.
Color: Gregory Wright.
Portada: Todd McFarlane.
 
 
Guión: En esta segunda parte de “Máscaras”, las falencias narrativas de Todd McFarlane seguían haciéndose latentes. Mientras Spider-man intenta interponerse entre Ghost Rider y Hobgoblin, buscando el mejor resultado posible para todos los involucrados, el autor intenta agregar algunas capas de profundidad con mensajes añadidos sobre lo que es el altruismo y el heroísmo. Se nota el esfuerzo por querer ofrecer algo más que la trama superficial, sin embargo, sus intentos son demasiado torpes y obvios. Además, leyendo al Ghost Rider que nos propone McFarlane, en comparación al de su propia serie regular – que llevaba menos de un año publicándose –, el personaje se siente fuera de lugar, quedando la duda si es que McFarlane se dio el tiempo de indagar un poco más sobre Danny Ketch.
 En fin, la historia al menos es entretenida para pasar el rato. Como he dicho en otras ocasiones, como escritor, McFarlane es un buen dibujante…
Nota: 5,0.
 
 
Arte: Sobre el arte, nada que criticar. McFarlane posiblemente en su mejor nivel desplegando su propuesta artística a su total antojo. Mucha splash page intercalada, pocos paneles en el conteo general del cómic, más allá de disfrutar del arte, es un número que se lee muy rápido.
 Además de Spider-man como el protagonista, Ghost Rider y Hobgoblin lucen geniales, haciendo gala de elementos visuales bastante arraigados y reconocibles del autor, los que más adelante expondría en toda magnitud al estrenar su propio cómic, Spawn.
Nota: 7,0.
 

 
Historia: Al haber localizado a Hobgoblin después de una explosión en un almacén, Spider-man se horroriza al descubrir que el loco poseído por demonios no sólo ha adoptado a un joven discípulo llamado Adam Wright, sino que también está en el proceso de transformar al niño en un demonio. Adam le asegura a Spider-man que Hobgoblin sólo busca hacer el bien, diciéndole al héroe que envió a la madre del niño al cielo. De repente, Ghost Rider se estrella contra la pared en su motocicleta, dejando a Spider-man preguntándose si el mundo entero se ha vuelto loco. Mientras Spider-man lleva a Adam a un lugar seguro, Ghost Rider ataca a Hobgoblin. El villano explica que está llevando a cabo una misión sagrada para Dios, Ghost Rider ve a través de esta locura, recordándole a Hobgoblin que él es el Espíritu de la Venganza y que acaba de matar a doce personas inocentes.
 Hobgoblin invoca su planeador y corre hacia Ghost Rider, quien simplemente se queda parado en su lugar incitando al villano a hacer lo peor. En el último momento, Ghost Rider destroza el planeador con sus propias manos, haciendo que Hobgoblin se estrelle contra una pared cercana. Con Adam a salvo, Spider-man regresa a la batalla para evitar que las cosas se salgan aún más de control. Recuperándose del impacto, Hobgoblin revela que no necesita su planeador y usa sus poderes demoníacos para crear un nuevo planeador a partir del fuego del infierno. Mientras Spider-man intenta entrar en la pelea, Ghost Rider le dice al héroe enmascarado que no se interponga en el camino para que un inocente no resulte herido en la batalla. Spider-man no está dispuesto a dejar a Hobgoblin en manos de Ghost Rider e insiste en lidiar con la situación, especialmente porque Adam podría resultar herido.
 

 Al escuchar el nombre del niño, Hobgoblin detiene su ataque para buscarlo. Cuando no puede encontrar a Adam, Hobgoblin salta sobre su planeador en llamas y ataca al trepamuros. En ese momento, Ghost Rider interviene nuevamente y permite que Spider-man saque a Adam del almacén en ruinas. Hobgoblin ha llevado a Ghost Rider al cielo y lo ha dejado caer. Sin embargo, la caída, que de otro modo sería fatal, no tiene ningún efecto sobre Ghost Rider.
 Spider-man comienza a decirle a Ghost Rider que se irá con el niño cuando su enemigo mutuo regrese a la batalla. El villano les da una oportunidad más para arrepentirse de sus pecados o los matará. Cuando Adam le dice una vez más a Spider-man que Hobgoblin está tratando de ayudar, el trepamuros le dice que se quede quieto. Luego salta de nuevo a la batalla para ayudar a Ghost Rider. Hobgoblin hace volar a sus dos oponentes. Cuando se reúne con Adam, le dice al niño que continuarán creando un nuevo Jardín del Edén. Spider-man se lanza y agarra a Adam de las manos de Hobgoblin. Sin embargo, la fuerza de su salto los envía a estrellarse contra una pared, dejando a Adam inconsciente. En este punto, Ghost Rider ha dominado a Hobgoblin. Pero antes de que pueda asestarle un golpe mortal, Spider-man interviene. Señala que se supone que deben proteger a personas inocentes de monstruos como Hobgoblin. Luego señala que Adam está herido y necesita atención médica. Harto del altruismo de Spider-man, Ghost Rider decide irse y permitir que Spider-man lleve a Adam a un hospital y entregue a Hobgoblin a las autoridades. Antes de irse, Ghost Rider advierte a Spider-man que algún día no estará allí para evitar que se vengue de Hobgoblin…
Nota: 5,0.
 

 
Nota final: 5,6 (Chile) / 8 de 10 (Global).
 Para la próxima entrega daría inicio un nuevo arco de cinco entregas titulado “Percepciones”, con la presencia invitada de cierto mutante canadiense con garras de adamantium que es el mejor en lo que hace…
 
 De momento me despido, muchas gracias por tu visita. Si gustas de este blog puedes seguir sus novedades mediante las redes sociales, en Facebook o Twitter, donde además podrás encontrar diversas novedades relacionadas al mundo del cómic.
 
 Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉