Reseñado
por: JML
Edición
original:
Captain Atom # 46 (Oct-1990)
Guión: Cary Bates, Greg Weisman.
Dibujo: Michael Adams.
Tintas: Romeo Tanghal.
Color: Gene D’Angelo.
Portada: Ed Hannigan.
Guión: De manera imprevista, el Capitán Atom y Major Force
han sido teletransportados dentro de una nave alienígena. Pero no
están solos. Hay otros, incluido Superman. Con la ayuda del hombre
de acero, el Capitán Atom logra convencer a su huésped y secuestrador para
que los deje regresar a la Tierra, y busque conseguir sus propósitos de
manera honesta. Además, una buena acción lleva a la otra, y Nathaniel
Adam recibe una justa recompensa llegando al final de este número.
Bates y Weisman
nos ofrecen este team-up entre el Capitán Atom y Superman
que bien puede ser leído a modo de one-shot al tratarse de una historia específica
y auto conclusiva en la cual no hay que seguir ningún tipo de
continuidad estrecha. De un tiempo a esta parte la narrativa de esta serie
había comenzado a perder algo de fuelle, por lo que nunca resultaba
malo contar con el hombre de acero como personaje invitado para elevar el interés
y las ventas.
Historia entretenida, pero a la larga, intrascendente.
Nota: 5,0.
Arte: Otro número más de ausencia para el habitual Rafael Kayanan,
en esta ocasión siendo suplido en sus labores por Michael Adams.
Adams ofrece un trabajo de estilo mucho más clásico, que perfectamente podría
pasar sin problemas como un cómic de la Silver Age por su estructura narrativa
y artística.
La portada del cómic es obra de Ed
Hannigan en ausencia del casi siempre presente Pat Broderick.
Nota: 5,0.
Historia entretenida, pero a la larga, intrascendente.
Nota: 5,0.
Nota: 5,0.
Kylstar usa su tecnología para transportar de nuevo a Nate y a Superman a una cámara sellada donde los reprogramará personalmente para eliminar sus defectos, luchando cuerpo a cuerpo contra ellos. El Capitán Atom y Superman son apaleados por su guardián hasta que se coordinan para derrotar a Kylstar. El guardián deja de luchar y se da cuenta de su error.
Superman y Atom se teletransportaron al tejado del Daily Planet, en Metrópolis. Antes de separarse, Superman le dice que, mientras estaba en la nave espacial de Kylstar, vio su verdadero rostro y le pide que lo vuelva a ver. Al principio, Nate duda en revelar su identidad secreta, pero cede. Entonces, para confusión de Nate, Superman le ordena que baje dentro del Daily Planet y se quede allí cinco minutos, pues estará contento de haberlo hecho. Nate sigue sus instrucciones y se sorprende al ver a su hija Peggy, que está trabajando para el Planet. Clark Kent había visto una foto de Nathaniel Adam en el escritorio de Peggy, por lo que no dudó en reunir a padre e hija…
Nota: 5,0.
La justa recompensa para Nathaniel Adam al final de este cómic fue reencontrarse con su hija, descubriendo que todo este tiempo vivió en Metrópolis, trabajando para el Daily Planet.
Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉
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