Reseñado
por: JML
Edición
original:
Ultraforce # 14 (Nov-1996)
Guión: Len Wein.
Dibujo: Renato Arlem.
Tintas: Joe Pimentel.
Color: Robert Alvord, Malibu
Coloring.
Portada: Mike Deodato.
Guión: Ad portas del final del Ultraverse, Len Wein nos ofrecía algunas
respuestas a preguntas que habían sido esquivas hasta este momento,
tales como qué había sido de Hardcase, o cuál era el origen
del destructor intergaláctico conocido como Demonseed. Lo cierto es que
ambas respuestas tenían como denominador común al propio Hardcase
a partir de los sucesos de la movida editorial Black September (1995)
que tuvo lugar tras el cross-over entre Ultraforce y los Vengadores. El Ultraverse sufrió los efectos de un reboot
suave que propició tener a Hardcase exiliado de la nueva realidad,
así como que el propio Hardcase fuese responsable de la creación de
Demonseed. Al menos el hombre estaba dispuesto a reparar sus errores, estando
al borde de generarse un nuevo punto de inflexión.
Lectura entretenida para los aficionados al
Ultraverse, que desde ya olía a crónica de una muerte anunciada.
Nota: 5,0.
Arte: Renato Arlem ofrece un trabajo bastante consistente en un
estilo artístico de lo más característico y genérico a lo habitual
de mediados de los años ’90. Lo importante del caso es que los
personajes y la acción lucen bien.
Tal como en los números anteriores, la portada
es obra de Mike Deodato.
Nota: 5,0.
Nota: 5,0.
Nota: 5,0.
De regreso en la base de Ultraforce, en Headless Cross, Hardcase inicia su relato afirmando que este universo no es el universo original que debería ser. Tras el llamado “efecto infinito”, la realidad cambió con detalles significativos. Él dejó de existir porque siendo un ser nanotecnológico rechazó los cambios de la nueva realidad, quedando varado en el limbo. Desde el limbo podía observar cómo progresaba la vida en el universo reformado, sin poder interactuar en él. Creó un satélite y, para no sentirse solo, construyó a un compañero humanoide basado en su nanotecnología. Pasó el tiempo y un día, sin razón alguna, el compañero de Hardcase simplemente se volvió loco. Pelearon hasta que se destruyó el satélite y el compañero atravesó un portal temporal que lo llevó cientos de años al pasado del universo reformado, al paso del tiempo convirtiéndose en la criatura devoradora de mundos conocida como Demonseed. Finalmente, Hardcase logró regresar desde el limbo con la única misión de acabar con Demonseed. Y Ultraforce está dispuesto a ayudarle…
Jake Alexander de Aladdin se comunica con Ultraforce para comunicarles de la llegada de Demonseed en la Zona Cero de New York. Todo está dispuesto para la gran batalla final…
Nota: 5,0.
Cada historia ha de tener su final… En el próximo número acontecería la última entrega histórica de Ultraforce – al menos hasta nuestros días -.
Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉
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