Reseñado por: JML
Edición original: Spider-man # 15 (Oct-1991)
Guión y arte: Erik Larsen.
Color: Gregory Wright.
Color: Gregory Wright.
Portada: Erik Larsen.
Guión: Erik Larsen tomó las
riendas de este título por unos pocos meses tras la marcha de Todd McFarlane,
haciendo un impecable trabajo.
El episodio que hoy convoca a reseñar tiene un
alto factor paternal, y es la siempre latente duda si nuestros hijos están
sanos. En este caso, Spidey quiere averiguar lo suficiente para estar seguro
de que todo salga bien en caso de tener uno.
En su visita a su viejo amigo Bestia, está
inquietud no tendrá una respuesta concreta, pero aprenderá una lección importante
sobre el amor de padre que está por sobre todas las cosas.
Y algo notable es que Larsen no olvida las
raíces del personaje y siempre tiene su humor latente a flor de piel con buenos
chistes. Algo característico del amigo Larsen, que se caracteriza por
transmitir buena onda en sus trabajos.
Nota: 6,0.
Arte: El Spider-man de Larsen
es sumamente ágil y dinámico. A criterio personal de a ratos lo prefiero sobre
el de Todd McFarlane, en un debate eterno de los fans de la época que siempre
se cuestionaban… ¿McFarlane o Larsen?
En el fondo los lectores somos los que ganamos
con una gran espectacularidad visual, con un Larsen en excelente forma, que
paradójicamente tomó la batuta de McFarlane en dos títulos arácnidos: Amazing
Spider-man y Spider-man.
Si un autor genial tiene un reemplazo genial,
¿qué mejor?...
Nota: 7,0.
Historia: Peter Parker y Mary Jane Watson son una joven pareja de recién casados en los cuales ha empezado la inquietud sobre tener hijos. Pero considerando que Peter no es una persona normal y posee una configuración genética única a causa de su sangre irradiada tras la mordedura de una araña radioactiva, la duda sobre si su hijo será normal o un mutante les preocupa a ambos.
Aprovechando que Bestia está en un seminario,
Spider-man va a hablar con él para poder tener una respuesta a esta inquietud.
Al llegar allá lo ayuda a resolver una escaramuza con una mutante llamada
Powerhouse y un sujeto llamado Cyborg X.
Tras solventar la situación, Spidey le cuenta
sus inquietudes a Bestia. Bestia le dice primero que nada que le sorprende que
Spidey sea casado. Luego que es incierto saber si el niño será normal o
mutante, pero hay una gran posibilidad que sea mutante a causa de los genes de
Spidey. Y aquí hay que considerar diversos factores, como que un niño mutante
necesita cuidados especiales y económicamente no es algo barato mantener esos
gastos.
Entonces el deber llama de nuevo, y ambos
héroes deben enfrentar a una especie de monstruo, pelea que termina en las
alcantarillas. Bestia queda KO y Spidey está a punto de morir asfixiado, cuando
aparecen los padres del “monstruo” que no es más que un pequeño niño, cuya
mutación genética lo hace mutar en esa forma.
Bestia ofrece su ayuda a la familia para dar
los cuidados especiales al niño, con el compromiso que lo cuiden muy bien. Tras
esto, Bestia le dice un detalle final a Spidey que se le olvidó mencionar: sea
como sea, su hijo siempre será una parte de él y lo amará por sobre todo.
Spidey vuelve a casa, y tras conversar con
Mary Jane el tema lo dejan para más adelante, considerando que aún son jóvenes.
Pero cuando sean padres, serán los mejores padres del mundo.
Nota: 6,0.
Nota final:
6,3 (Chile) / 9 de 10 (Global).
Las historias de Larsen sobre el arácnido
están repletas de acción, sin olvidar el humor, en contraste a su antecesor
McFarlane, que trató irse en una volada profunda de oscuridad y tenebrosidad.
En estas épocas fue cuando se dio el éxodo masivo de autores estrella que fundaron Image comics. El último cómic de McFarlane para Marvel fue el Spider-man # 16 y saltó a su Spawn. En el caso de Larsen su último cómic fue el Spider-man # 23 y saltó a su Savage Dragon.
Con el tiempo el amigo Larsen trabajaría
nuevamente con el arácnido – y en otros
títulos de Marvel -, pero el colega McFarlane se ha demostrado un poco más
orgulloso al respecto, rechazando volver o inclusive algún cross-over entre
Spidey y Spawn.
El orgullo no sirve de mucho. Spidey hoy por
hoy sigue en la cresta de la ola y Spawn pese a su inicial popularidad ha
andado de capa caída desde hace bastantes años a la fecha. En cambio el amigo
Larsen es humilde y cauto con su Savage Dragon – y derivados - que tiene un fiel público seguidor y se da el tiempo
para trabajar para otras compañías. También es muy simpático, yo lo tengo como
amigo en Facebook y siempre te devuelve los saludos, comentando en su muro lo
que está haciendo y haciéndote parte del proceso creativo de sus cómics. Por
cierto, ojo para los fans de Larsen, que ya se viene su Savage Dragon # 200 en
un futuro próximo.
Bueno, tras alargarme un poco más de lo habitual, me despido agradeciendo como siempre tu visita. Recuerda seguirnos también por Facebook o Twitter. 😉
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