Reseñado
por: JML
Edición
original:
Daredevil # 17 (Jun-1966)
Guión: Stan Lee.
Arte: John Romita.
Tintas: Frankie Ray.
Portada: John Romita.
Guión: Con
este episodio concluye el duelo entre Daredevil y Spider-man iniciado por el
malentendido ocasionado por el Merodeador enmascarado en el número anterior.
En su alegre
estilo prosaico, muy acorde a la época en que salió este cómic, Stan Lee remata la
historia con los elementos clásicos del estilo Marvel: desde los constantes
malos entendidos hasta los héroes incomprendidos que son vistos a veces tan
malos como los villanos por el común de la
gente – y la mala onda que
transmitía JJ Jameson -.
En los primeros
años de Marvel si bien casi todas las tramas eran auto conclusivas en un sólo cómic,
el siempre innovador Stan comenzó a alargar los argumentos en ocasiones por más
de un número, como es el caso que hoy compete. En cuanto a continuidad, este
cruce de héroes sería el segundo en la carrera de ambos, una relación que en el
tiempo se ha estrechado bastante entre la camaradería y amistad. Son dos
personajes de estilos similares que sin duda entienden bien lo que les sucede
el uno al otro.
Un cómic
clásico, de lectura recomendada.
Nota: 6,0.
Arte: Un correctísimo
dibujo de John Romita que juega totalmente a favor de una meritoria lectura.
Tenemos un guión bien estructurado en los fundamentos del método Marvel de
hacer cómics que, sopesado en un dibujo clásico y dinámico, se nos presenta como
un producto redondo; sumado al atractivo que supone ver a dos de los más
importantes héroes de la naciente Marvel – por
aquellos tiempos - enfrentados.
Nota: 6,0.
Historia: Spider-man
ha sorprendido a todos entrando en el bufete de Nelson & Murdock acusando a
Foggy de ser Daredevil. Al ver el susto en el rostro de Karen, quien de paso le
dice que no tiene derecho a pedirle la identidad secreta a nadie siendo que él
lleva una máscara, suelta a Foggy a pesar que sigue creyendo que él es
Daredevil convencido que el ciego Matt Murdock no lo es.
Spider-man se retira
del lugar y Foggy trata de hacer creer a Karen la posibilidad de que él es
Daredevil, para ganar su interés. Una vez ellos se van, Matt se viste de Daredevil
y va a hacer sus propias averiguaciones, consciente que el enemigo no es
Spider-man, sino el Merodeador enmascarado. Daredevil va hasta el edificio de
World motors y escucha que si bien el Merodeador robó los planos del auto más
sofisticado del mundo, no se llevó la fórmula del súper combustible que lo hace
andar. Ello le da una idea al hombre sin miedo.
Es así que
Daredevil le hace una visita a JJ Jameson en el Daily Bugle diciéndole que el
plan del Merodeador y su “cómplice” Spider-man no fue del todo fructífero.
Contento por la noticia, Jameson en persona expone el titular por TV, diciendo
que tras el robo olvidaron la fórmula del súper combustible. El anzuelo está
puesto y la carnada pica, pues tanto Spider-man como el Merodeador ven la
noticia de Jameson por TV.
Llega la noche
y Spider-man vigila el edificio de World motors, cuando ve pasar a Daredevil.
Spidey aún cree que Daredevil está compinchado con el Merodeador. Spider-man
ataca mientras Daredevil intenta hacerle ver que no tiene nada que ver con el
robo. Es cuando aparece en escena un dirigible promocional de World motors sobre
el edificio que en realidad pertenece al Merodeador y su banda. Spider-man y
Daredevil logran derrotar a los malechores, sin embargo, el Merodeador logra
huir disfrazándose de guardia de seguridad. Spider-man es acusado por los
ejecutivos de World motors de ser cómplice del atraco pero Daredevil le pone
fianza diciendo que él ayudo a arreglar el asunto.
En la calle, el
Merodeador sigue disfrazado y oye hablar a Karen y Foggy sobre que él es
Daredevil. Un dato útil pero equivocado para el Merodeador, quien desde ya
comienza a planear su venganza…
Nota: 6,0.
Nota final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
Como siempre,
un placer hablar de los clásicos. En mi caso personal, es de sumo agrado leer
los cómics correspondientes a los primeros años de cada personaje, tanto por motivos
de fanatismo como de estudio - a estas
alturas de mi vida me considero ya un estudioso de los cómics, casi un enciclopédico, pues lo que no conozco, lo averiguo -. Y en particular, leer
las contribuciones de Stan Lee en el amanecer del universo Marvel tiene cierta
magia especial. Si bien en el caso de Daredevil, el personaje lo terminaría de
definir Frank Miller, Lee lo puso en la palestra dotándolo de su esencia.
Me despido,
esperando en alguna otra ocasión tener espacio para hablar de más clásicos. Recuerda
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Qué tengas un excelente día. Saludos. 😉
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