Reseñado
por: JML
Edición
original: Shattered
Image # 1 a 4 (Ago-1996 / Dic-1996)
Guión: Kurt Busiek, Barbara
Kesel.
Arte: Tony Daniel, Michael Ryan, Dan Norton.
Tintas:
Kevin
Conrad, Mark Irwin, Sandra Hope.
Color: Steve Oliff,
Portadas: Tony Daniel, Ryan Benjamin, Travis Charest, Cully Hamner.
Guión: Cuando
los autores estrella fugados desde Marvel comics fundaron Image comics en 1992,
la intención original era que cada cual expondría sus creaciones dentro de un universo
compartido. Llegando a 1996 el concepto de universo compartido se hacía complicado
pues cada autor y sus estudios manejaban sus propias líneas argumentales y
conceptos bien definidos. Si bien el cruce entre personajes era constante se
manejaban diferentes ideas para un mismo concepto. A modo de ejemplo, el
concepto de cielo o infierno difería bastante entre un estudio y otro. Si Todd
McFarlane nos mostraba su interpretación bien definida del infierno en su
Spawn, después cualquier otro de sus colegas nos presentaba otra que difería
bastante, echando por el suelo la idea de universo compartido.
Pues bien, a
modo de subsanar esta situación, Image moldeó a sus tempranos cuatro años de
vida la miniserie “Shattered Image”, que vendría a ser algo similar a Crisis en tierras infinitas, obviamente a una
escala menor. Pero algo que hace realmente única esta miniserie es que de
verdad tras su publicación las cosas jamás volverían a ser las mismas.
Partamos del
punto que es la única ocasión en que las creaciones de los seis miembros
fundadores de Image se dieron cita en una misma historia. Algo que jamás
volverá a suceder; los personajes de Wildstorm ahora son parte de DC comics, y
hay otros casos menores como Angela, que ahora es parte de Marvel comics. Kurt
Busiek y Barbara Kesel tuvieron la tarea de elaborar una historia con bastantes
triquiñuelas; por un lado, debiendo marcar la diferencia entre cada uno de los diferentes
sub-mundos de los estudios de los autores, pero también sin dejar de lado el
hecho que compartían universo, aunque de una manera ya no tan compenetrada como
en un inicio.
La crisis que
nos plantea el argumento no sólo se sucedería en las viñetas, sino también en
la vida real. Por aquellas fechas Rob Liefeld y sus Extreme Studios fueron
expulsados de Image por disputas entre los autores, cosa que se ve reflejada en
el cómic desapareciendo de escena todos los personajes de Liefeld del segundo
al tercer número. Siendo Badrock parte fundamental de la historia es
reemplazado de la nada por Barbaric. También hay múltiples guiños y cameos a
franquicias que pasaron o pasarían por Image, tales como las Tortugas Ninja,
Strikeback, The Maxx o Pitt. Estas mismas circunstancias ajenas hacen
preguntarse si el resultado final de la historia es acorde a como los
guionistas querían o si debieron adaptarse a los cambios a la mala.
En opinión
personal no considero este cómic trascendental, pero si digno de estudio por
las situaciones anexas a él. Y ojo con el último número donde se les hacen
descarados guiños a personajes de la Maravillosa y Distinguida Competencia, así
como de otras editoriales.
Nota: 4,0.
Arte: La miniserie es
dibujada por tres distintos dibujantes. Tony Daniel en el primer y último
número - muy verde en relación a su
estilo actual -. Michael Ryan en el segundo y Dan Norton en el tercero,
ambos con un estilo bastante “del montón”.
Para la
connotación que podría haber tenido este evento / miniserie, desde luego
hubiese sido apto ver a McFarlane, Larsen, Silvestri, Lee, Liefeld y Valentino involucrados dibujando a sus creaciones, pero todos absortos en el éxito que gozaban
empresarialmente en aquellos años no se dieron el tiempo de hacerlo.
A destacar los
homenajes en las portadas de los números 2 y 3. El segundo número homenajea a
Kingdom come en una portada obra de Ryan Benjamin y Travis Charest, mientras que el tercero
homenajea al Giant size X-men # 1 en el trazo
de Cully Hamner.
Nota: 4,0.
Historia: Una
extraña perturbación universal ha dividido al universo Image en seis sub-mundos
de características más compactas. Diversos héroes combaten a villanos que
aparecen y desaparecen en medio del caos provocado por esta división.
La alianza de
la espada ha conseguido descifrar las perturbaciones gracias a un extraño ser
que mantienen prisionero. Con esta carta ganadora han contactado a notorios
villanos para que estén en el lugar exacto en el momento preciso.
Savant ha
estudiado estas perturbaciones y cree que para arreglar el asunto necesita al
menos a un héroe de cada uno de estos sub-mundos que se han creado. Así es que
recluta a Zealot, Shadowhawk, Badrock, Savage Dragon, Velocity y Ripclaw.
Finalmente llegan hasta el callejón de Spawn, donde este se rehúsa a participar
creyendo que si de estas perturbaciones nace un nuevo universo, tal vez tenga
una nueva oportunidad de estar junto a su amada Wanda. De todos modos, en
secreto, Spawn persigue al grupo de Savant, ya sea para bien o para mal.
Es así que la
coalición de héroes llega hasta la base de la alianza de la espada, donde la
situación se les ha escapado de las manos y el extraño ser se manifiesta como
la entidad conocida como Entropía, responsable de la sub-división del universo.
De pronto, sin que nadie lo note, Badrock –
y todos los personajes de su mundo – desaparecen. El puesto es ocupado por
Barbaric, quien viene acompañado de Super Patriot, ambos aparecidos de la nada.
Los héroes dan batalla pero al parecer todo está perdido…
El mundo
estalla en una guerra entre héroes y villanos. Entre tanto en el espacio
conocido como omniverso, donde convergen todos los universos, el equipo de
Savant hace lo posible por arreglar la situación, pero no se puede faltando
alguien de uno de los sub-mundos. Entropía clama que ya ha aniquilado uno de
los universos y no se han percatado – el
mundo de Badrock -. Es entonces que Spawn aparece, dándose cuenta que debe
ayudar a los demás. En ese momento, figuras pertenecientes a otros universos
intentan persuadir a los héroes de hacer nada al respecto, pero es Spawn quien
contraataca, acto seguido Zealot indica que deben permanecer unidos. Es así que
todos se unen, excepto Ripclaw y Velocity quienes deciden tomar otro camino. La
amenaza de Entropía ha pasado y todo vuelve a una relativa normalidad. Y para
sorpresa de todos, Velocity y Ripclaw han vuelto antes de lo pensado.
Nota: 4,0.
Nota final: 4,0 (Chile) / 5,7 de 10 (Global).
Si estuviésemos
en la escuela, esta miniserie apenas sacaría la nota para pasar de curso. Su
edición original estuvo a cargo de los Wildstorm Studios de Jim Lee con el
consentimiento de utilizar a todos los personajes editados bajo el sello Image - en el momento de su publicación -.
Lo bueno del caso es que la historia se puede leer de manera compacta pues no
tiene ningún tie-in, ni afecta a la continuidad de ninguna de las series de los
personajes involucrados. Podríamos decir que su mensaje va más allá de una
continuidad pre-establecida, con la finalidad de recalcar la autonomía que cada
autor de Image posee. Y respecto a ello, ojo con el detalle del alejamiento de
Ripclaw y Velocity al final del cómic, lo que se debe a que durante unos meses
el estudio de Marc Silvestri - Top Cow Productions - se alejó de Image a causa del conflicto con Liefeld. Pero
tras su partida volvió de inmediato, situación también reflejada en el cómic.
Como se aprecia, la trama bebe mucho de lo sucedido en la vida real.
Ha habido otras ocasiones de ver compartir conjuntamente a héroes de Image en historias tales como Deathmate (1993), Mars attack Image (1997), Altered Image (1998) o Image United (2009), pero insisto en que las circunstancias ya mencionadas que atañen a Shattered Image la hacen un producto único, a pesar que deja bastante que desear. Recomendada por ser una curiosa anécdota que por sobre su contenido.
En español, puedes encontrar este cómic – si es que tienes suerte – bajo la publicación del sello World comics de Planeta de Agostini, o más fácil, leerla en formato digital.
De momento me despido, muchas gracias
por tu visita. 😉
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