Reseñado por: JML
Edición original: The
Flash # 39 (Jun-1990)
Guión: William Messner-Loebs.
Dibujo: Greg LaRocque.
Tintas: José Marzan Jr.
Color: Glenn Whitmore.
Portada: Greg LaRocque.
Guión: La historia de Wally West en
medio del fraude del Centro para el Mejoramiento Avanzado de la
Vida termina abrupta y rebuscadamente con dos hechos
interesantes: Linda Park canaliza al espíritu
de un viejo bardo irlandés y reaparece
el sabio arrugado, a quien habíamos conocido en Flash annual # 1.
A veces uno se queja porque las historias son muy cortas o muy largas. Lo cierto es que el ritmo narrativo a veces demanda que una historia deba cocinarse a fuego lento, medio o rápido. Esta narrativa, que ya llevaba tres partes, iba cocinándose
bien, pero en este número todo se
precipita a máxima velocidad – aunque
suene irónico en un cómic de Flash -. Como lector aficionado al personaje
me cabe preguntar si es que Messner-Loebs
tenía su historia así planificada, o
si los altos mandos editoriales lo apuraron…
Nota: 4,0.
Arte: Greg LaRocque está menos
depurado que en números anteriores,
al igual que en el guión, su trazo se
nota más apresurado, algo que es palpable
desde la portada del cómic. No es precisamente uno de mis
números favoritos de su estancia en
este volumen de Flash.
Nota:
4,0.
Nota: 4,0.
Por otro lado, el hermano de Celia intenta escapar antes que lo atrapen, y en un ataque de conciencia, Rudolph West lo detiene y llama a la policía, clamando ser “nadie”…
Nota: 4,0.
El guión y el arte de este número no están a la altura de la conclusión de la historia, dándole un abrupto cierre, que sin duda a más de algún lector habrá dejado perplejo.
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