Reseñado
por: JML
Edición
original:
Action comics # 593 (Oct-1987)
Guión
y dibujo:
John Byrne.
Tintas: John Byrne, Keith
Williams.
Color: Tom Ziuko.
Portada: John Byrne.
Guión: En su momento, cerca de 37 años
atrás, este cómic fue controversial,
haciéndose popular por ser el número en que “Superman hacía una película porno”. Hay que ser más objetivo al respecto y decir, el
número en que Superman “casi” hizo
una película porno, pues con suerte alcanzó
a darse un beso con Barda. A sabiendas que tanto Superman como Barda – quien está casada con Mister Miracle –
estaban bajo el control mental de Sleez, en ningún momento mantuvieron relaciones sexuales, aunque todo
estaba dispuesto para ello.
John Byrne
no era ajeno a este tipo de historias
polémicas, como un par de años antes, cuando trabajaba en Marvel, realizó la historia “La verdad desnuda” en el cómic Fantastic Four # 275 (1985). La diferencia es
que en dicha historia trataba el tema de la invasión a la privacidad en un tono
más cómico, mientras que aquí trató sobre la violación del libre albedrio, de la mente y el cuerpo, de
manera bastante más cruda.
Valga decir que hoy en día este tipo de historias abundan en el mundo del comic-book; su connotación se debió a la época en que se publicó y por tratarse de Superman, el primer y más grande de los superhéroes.
Nota: 6,0.
Arte: El trabajo de arte de John Byrne
es sólido. Como lo decía en el número anterior,
Byrne es un aficionado al trabajo de
Jack Kirby y se nota el cariño
que le pone al asunto cuando ilustra a sus personajes.
En este caso, lo vemos ilustrar una
notable secuencia de escape de Mister Miracle.
La portada
del número es bastante sugerente,
pero como exponía en el punto anterior, sobre
algo que finalmente no terminó por suceder.
Nota: 6,0.
Valga decir que hoy en día este tipo de historias abundan en el mundo del comic-book; su connotación se debió a la época en que se publicó y por tratarse de Superman, el primer y más grande de los superhéroes.
Nota: 6,0.
Nota: 6,0.
Sleez huye y lanza su rastreador de cenizas sobre Scott y Barda. Barda lo mata y Superman persigue a Sleez hasta las alcantarillas. Sleez saca una cerilla de su bolsillo y aparentemente se hace estallar, dejando atrás a un Superman muy desconcertado. Más tarde, Superman y Barda deciden no intentar recordar lo que les sucedió mientras Sleez los controlaba. Luego, los tres se separan de manera bastante incómoda ante lo acontecido…
Más tarde, Clark Kent visita el hospital una vez más, deduciendo que Sleez se alimentaba de la miseria humana, pero de alguna manera, emitía el exceso de energía como pura fuerza vital, que es lo que había mantenido con vida a los pacientes ancianos. Esperando que todos estén muertos ahora que Sleez se ha ido, Clark se sorprende y se preocupa al descubrir que la radiación todavía existe en sus cuerpos y que, por lo tanto, Sleez debe permanecer vivo en algún lugar…
Nota: 6,0.
Para el próximo número del Action comics de John Byrne, el hombre de acero se enfrentaría a uno de los personajes más novedosos del universo DC de la época… Booster Gold.
Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉
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