martes, 2 de julio de 2013

SPIDER-MAN: PODER Y RESPONSABILIDAD – MARVEL COMICS



Reseñado por: JML
Edición original: Web of Spider-man # 117 (Oct-1994)
                 Amazing Spider-man # 394 (Oct-1994)
                 Spider-man # 51 (Oct-1994)
                 Spectacular Spider-man # 217 (Oct-1994)
Guión: Terry Kavanagh, JM DeMatteis, Howard Mackie, Tom DeFalco.
Dibujo: Steven Butler, Mark Bagley, Tom Lyle, Sal Buscema.
Tintas: Randy Emberlin, Larry Mahlstedt, Scott Hanna.




Guión: Este interesante arco argumental de cuatro números es el inicio de la recontra archi mega comentada “Saga del clon”, la cuál en el tiempo real abarcaría cerca de dos años y tres meses hasta descubrir la verdad detrás.
 El famoso clon, que hiciese su debut en el clásico Amazing Spider-man # 149, hace su reaparición dándonos a entender que jamás murió y siguió su vida en el exilio, lejos de Peter Parker y adoptando otro nombre, el de Ben Reilly en homenaje a sus tíos.
 Su aparición se da en un momento en que Spidey estaba encarando una faceta más oscura, tras duros golpes sufridos en historias como “Maximum Carnage” o “Triunfo y tragedia”, sumado a sus problemas maritales con Mary Jane quien nunca ha aceptado cabalmente que Peter sea Spider-man.
 Otro factor en la ecuación es la aparición de Judas Traveller, quien con el tiempo iríamos a saber que no fue una aparición tan fortuita como se puede pensar al leer está historia por primera vez. Traveller lograría doblegar a Peter Parker haciéndole caer en lo más profundo de sus miedos, fracasos y miserias. Aquí es donde Ben Reilly es fundamental a la hora de recordarle a Peter Parker su mantra “todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
 Los guionistas tratan de vendernos a Ravencroft como el Arkham asylum del universo Marvel, pero a pesar de quedarse cortos en ello, el episodio de Amazing a cargo de JM DeMatteis en particular, logra tocar puntos que lo convierten en un loable esfuerzo.
 Un acertado nombre el de “Poder y responsabilidad” para una historia que sería tan solo el prólogo de cosas más sorprendentes por venir.
Nota: 6,0.


Arte: La parte artística está bien sopesada. Los cuatro dibujantes de esta historia le ponen todo el talento para sacar el barco a flote con resultados bastante óptimos. Steven Butler realiza una labor genial, un Spider-man bastante dinámico y activo. Mark Bagley demuestra porque es uno de los mejores artistas arácnidos de todos los tiempos. Tom Lyle realiza una impecable labor. Y Sal Buscema es un genio que supo ir adaptando su estilo a través de los años.  
 En resumen, un excelente nivel en la parte gráfica.
Nota: 6,0.




Historia: Años atrás, Spider-man tuvo que enfrentar a un clon creado por el maniático Chacal, saliendo victorioso a pesar de la muerte del clon (Amazing Spider-man # 149).
 Más recientemente. Peter Parker fue engañado por el Camaleón, que descubrió su doble identidad y le tendió una trampa creando a unos robots que simularon ser sus padres muertos, que supuestamente estuvieron presos en una cárcel rusa. (Spider-man: Triunfo y tragedia).
 Ahora. May Parker está en coma y hospitalizada. El clon, que seguía con vida, se enteró de la noticia y viajó hasta New York para ver a May. Es entonces que se topa con Spider-man, que amargado por todo lo que le ha tocado vivir últimamente ya no es el mismo personaje alegre que todos conocemos. Tras un breve enfrentamiento, el clon que ha adoptado el nombre de Ben Reilly – Ben por el tío Ben y Reilly por el apellido de soltera de tía May – logra escabullirse sin llegar a mayores.
 En el instituto Ravencroft, el famoso psicólogo y analista Judas Traveller ha llegado junto a su equipo a ayudar a la doctora Kafka y John Jameson a mejorar la institución. Pero el verdadero interés de Traveller es aprender de Spider-man a través de sus enemigos. Una de las asistentes de Traveller, Chakra, localiza en el plano psíquico a Spider-man, contándole la situación de Ravencroft y desafiándolo a ir.
 Spider-man llega a Ravencroft y un campo de fuerza cubre el lugar. Dentro sólo están Traveller y los internos. Spider-man puede entrar. Una vez dentro, Spider-man recorre las celdas de maniáticos como el Camaleón, Shriek o Carnage y se percata de lo mal que se encuentra mentalmente, ha llegado a un punto de quiebre donde no se siente bien con él mismo. Traveller se presenta y fácilmente logra doblegar al trepamuros, dejándolo encerrado como un interno más. En la mente de Spider-man, Traveller ve al clon, cosa que le parece interesante.
 En el hospital, Ben Reilly vuelve para despedirse de May antes de partir, cuando Chakra se hace presente y le cuenta sobre lo que ocurre en Ravencroft. Oportunidad doble para él: dejar a Spider-man morir y tomar su lugar o ir a ayudarlo. Sin ponerlo en duda, Ben se dirige a salvar a Spider-man, consciente que todo gran poder conlleva una gran responsabilidad.
 En Ravencroft, Ben llega a ayudar deteniendo de a poco a los secuaces de Traveller. Finalmente llega hasta Spider-man para liberarlo. En primera instancia, Spider-man cree que el clon trabaja con Traveller, pero las circunstancias los llevan a trabajar juntos, haciendo un gran equipo. El sentido de la responsabilidad de Ben lleva a Spider-man a recordar importantes hechos como su esencia misma. Traveller desaparece de Ravencroft, dejando una carta certificada de la semana pasada como tapadera. Sus estudios de Spider-man han rendido interesantes frutos. Como regalo de despedida les deja a ambos a Carnage suelto. Ambos arácnidos pelean al unísono y derrotan inexorablemente al simbionte.
 Ben sigue a los secuaces de Traveller hasta un coche y este explota. Dentro de Ravencroft todo vuelve a la normalidad, y la doctora Kafka encuentra la carta de Traveller de la semana pasada excusándose por no poder ir, por lo que piensan que el Traveller que se presentó fue un fraude, aunque en realidad fue el original. A pesar de todo, Spider-man lamenta la muerte de su clon, quien en realidad ha sobrevivido una vez más, y ahora tiene la incógnita sobre si seguir en su exilio o quedarse en New York…
Nota: 6,0.




Nota final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
 Este fue el inicio de la “Saga del clon”, un ejercicio experimental que fue tomando vuelo hasta convertirse en todo un hito en la historia arácnida.
 En opinión personal, para crear más intriga, tras el final de esta historia hubiese guardado un buen tiempo a Ben y lo habría utilizado más adelante, pero Marvel optó por convertirlo en la Araña escarlata, y bueno… no me explayaré mucho pues a futuro mi intención es hablar sobre otros arcos argumentales de la “Saga del clon”.

 Lo interesante de todo esto es que Ben es sin duda una versión viviente de lo que podría haber sido Peter Parker, todo un What If? ambulante. En esencia son la misma persona y con los mismos valores, pero son identificables como individuos distintos. Hay que reconocer que había cierta “química” o “magia” en ver a ambos actuando juntos. Lo curioso es que en su momento, los más puristas reclamaron a destajo por todo lo concerniente a esta saga, pero curiosamente tras el fin de la misma, Ben pasó a convertirse en una especie de personaje mártir tras su deceso, un personaje que a pulso se ganó el cariño del público. De hecho, cada cierto tiempo se especula sobre su posible regreso. Yo creo, que como Gwen Stacy, Ben debe permanecer en el más allá. Cumplió su propósito y fue un buen hombre.

 En español la única forma de adquirir esta saga completa en español es mediante las ediciones de Forum. Dada su extensión es bastante difícil - especialmente acá en Chile - conseguirla completa. En mi caso personal con los años me he hecho de alrededor de un 80 % de todo lo relacionado. Si quieren leer alguna otra reseña relacionada a la saga del clon, les recomiendo La más grande responsabilidad.

 Me despido. Gracias por tu visita. Síguenos en Facebook o Twitter. 😉

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