Reseñado por: Ash
Edición original: Brightest day aftermath: The search for Swamp thing #
1 (Jun-2011)
Guión: Jonathan Vankin.
Dibujo: Marco Castiello.
Tinta: Vicenzo Acunzo.
Continuará…
[1] vamos directo a la historia, no voy a hablar mucho de su continuidad con la saga Brightest Day o con el regreso triunfal de la cosa del pantano, por que no he leído tales números y me centrare solamente en “in the search…”
[2] ¿Bruce o Dick?
Más allá de la historia aquí
narrada, lo interesante de análisis es la metodología narrativa y visual que se
llevaría a cabo para la reinserción de uno de los personajes más interesantes
de exploración en la industria del comic norteamericano: John Constantine. Tal
personaje (creado por Alan Moore y Steve Bissette), contribuyó, a finales de
los ochenta a una apertura de tópicos más maduros en los comics,
específicamente los de la empresa DC, que en ese tiempo había tomado la
delantera, hallando un nicho para “lectores adultos”, con ansia de nuevo material
que degustar.
Con un toque de cinismo y
nihilismo, pero al mismo tiempo de encanto y mordaces comentarios, Constantine
inmediatamente llamó la atención entre tantos superhéroes y humanos
bidimensionales; si bien, en un comienzo, su introducción en las páginas de la
cosa del pantano estaban lleno de misterio, no pasó mucho tiempo para que este
mago del proletario, fusión entre Sam Spade y Sting contase con serie propia
(por parte de Jaime Delano). En primer lugar, lo que me llama la atención, de
tan sonada “incorporación” es que se haya escogido hacer un nuevo Constantine,
que no tuviese relación alguna con la serie Hellblazer de Vertigo, muy en la
movida “Punisher MAX”, o sea, un Constantine “más adulto” y uno para el UDC, lo
cual claramente no es más que una estrategia de marketing y de los nuevos aires
juveniles que están tan de moda en la industria.
A ratos sentía que más que una revitalización,
se estuviese pasando a llevar todo lo construido desde 1988 hasta la
actualidad, en lo cual podría estar de acuerdo si el personaje fuese uno más
del montón, pero es su esencia, la constante evolución, lo que lo hace
atractivo de leer ; no se puede aplicar la misma lógica de sus inicios (como
fue planteado por Dan Didio), sin perder su gracia, y que es con lo que nos
encontramos al final, una especie de interpretación de lo que Moore hizo hace más
de veinte años, pero totalmente descafeinado y mil veces visto, ¿era necesario
ir a buscar a Batman para pedirle ayuda, cuando hemos visto encuentros entre la
cosa y Constantine, totalmente planificados por el mismo? Un desperdicio de
personaje, donde parece ser que la única intención era reunir al magus con el
resto de los personajes de DC para ver qué pasa, novedoso, si, elocuente, no.
No puedo creer que el editor en jefe de Vertigo haya elaborado tal guión. Con
lo que respecta al apartado gráfico, no es excesivamente bueno, pero tampoco
terrible, logra su cometido sin mayores riesgos visuales (me parecen más
interesantes las portadas alternativas por parte de J.G. Jones) excepto en las páginas
finales donde hay un cierto aire a los comics Swamp thing en estética y ángulos
de viñeta (no por nada termina la historia en un pantano).
Excelente analisis. Esperando la segunda parte ;)
ResponderEliminarGracias por tu visita ;)
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