Reseñado por: JML
Edición original: Detective comics # 663 (Jul-1993)
Guión: Chuck Dixon.
Dibujo:
Graham Nolan.
Tintas: Scott Hanna.
Color: Adrienne Roy.
Portada: Kelley Jones.
Guión:
Tras lograr un difícil rescate y poner
a resguardo al alcalde Krol, Batman gasta las pocas
energías que le quedan peleando directamente contra los secuaces de Bane,
quienes se constituyen como el último clavo en su ataúd. Ya sin vuelta
atrás, realmente ahora sí que todo parece perdido.
Es de elogiar cómo Chuck Dixon maneja bien
los tiempos en este episodio, calzando todo lo que sucede de cara al fatal
cliffhanger que nos ofrece el final de este número, que deja el drama
servido de cara al próximo e histórico número.
Nota:
6,0.
Arte: Graham Nolan ofrece un
magnífico espectáculo visual dándonos esta nefasta perspectiva de
Batman camino a su más dura derrota. Resulta injusto ver a
Batman tan agotado y disminuido antes de su enfrentamiento
con Bane, pero hay que recordar que el enemigo por sobre todo
antes es un gran estratega.
En el ámbito
de las portadas, Kelley Jones vuelve a ilustrar la cubierta
del cómic.
Nota:
6,0.
Historia:
Batman arrastra al alcalde Krol a través del
túnel inundado del río Gotham, con la esperanza de que puedan sobrevivir. Se
sumerge bajo el agua y descubre una posible salida a través de la pasarela del
túnel, a 30 pies por debajo de la superficie. Krol está exhausto y asustado,
por lo que Batman lo deja inconsciente y lo envuelve con su capa para mantener
el agua fuera de sus vías respiratorias. Lleva a Krol bajo el agua, conteniendo
la respiración hasta que llega a una salida. Desafortunadamente, la escotilla
está cerrada por oxidación, y solo su ira por las manipulaciones de Bane le da
la fuerza extra que necesita para abrir la escotilla antes de ahogarse.
A orillas del río Gotham, el comisionado
Gordon y el GCPD esperan cualquier señal de que el alcalde sobrevivió a la
inundación. Renée Montoya ve al alcalde vagando llorando por la playa. Cuando
se le preguntó cómo sobrevivió, el alcalde emocionado describe la voluntad de
Batman de nunca darse por vencido o rendirse con asombro desconcertante.
Mientras tanto, el Ventrílocuo irrumpe en una
sala de pruebas de la policía, mata al guardia de turno y recupera a Scarface,
su jefe.
Batman descansa sobre un techo, exhausto. De
repente, se sobresalta por el grito de un halcón. Al recordar que Robin había
mencionado que uno de los hombres de Bane es un cetrero, Batman se vuelve
cauteloso de que pueda estar siendo observado.
De repente, es atacado por Trogg. Al
encontrarse demasiado débil para escapar del agarre de hierro de Trogg, Batman
libera una cápsula de gas nauseabundo en la cara de su agresor y lo tira al
suelo. Recuerda que Bane tiene tres secuaces, y se pregunta si lo están
obligando a pasar por un guante.
Desafortunadamente, tiene poco tiempo para
pensar, porque segundos después es atacado por Zombie. Zombie usa cuchillos
arrojadizos para desorientar y amenazar al murciélago, advirtiéndole que lucha
con su mente, en lugar de con su fuerza bruta. Teniendo eso en cuenta, Batman
engaña a Zombie arrojando su capa y capucha a su oponente, y luego golpeando
sus piernas por debajo de él por detrás.
Momentos después, Talon, el halcón, se
abalanza y ataca. El pájaro conduce a Batman hacia su próximo enemigo: Bird. El
agotamiento de Batman lo vuelve torpe y menos capaz de defenderse de los
ataques de Bird. Sin embargo, cuando Bird comienza a burlarse de él, afirmando
que ya no cree, como lo hace Bane, que Batman dirige Gotham city, el caballero
de la noche encuentra nueva energía y golpea a Bird para que revele la
ubicación de Bane. Desafortunadamente, Bird simplemente cae inconsciente. Funcionando
como si estuviese en piloto automático, Batman conduce a su casa en la Batcueva,
se pone la bata y sube las escaleras hasta la mansión Wayne. Sin embargo, al
entrar en la mansión, descubre el cuerpo inconsciente de Alfred en el suelo y
Bane esperándolo…
CONTINUARÁ…
Nota:
6,0.
Nota
final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
Para la próxima
parte de Knightfall, el Batman # 497, se daría el histórico momento de la caída del murciélago. Un número trascendental por donde se le
mire, de esos que quedan en la
retina del aficionado por siempre. Ya lo analizaremos en la próxima reseña…
De momento me despido, muchas gracias por
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Será hasta una próxima ocasión. Qué disfrutes de un excelente día. 😉