jueves, 15 de mayo de 2025

CAPITÁN ATOM: HIJOS Y TRAIDORES – DC COMICS



Reseñado por: JML
Edición original: Captain Atom # 47 (Nov-1990)
Guión: Sarah E. Byam.
Dibujo: Rafael Kayanan.
Tintas: Romeo Tanghal.
Color: Gene D’Angelo.
Portada: Ed Hannigan.
 
 
Guión: Tras 46 entregas de este volumen, la escritura del cómic de Capitán Atom cambiaba de autoría por vez primera recibiendo a Sarah E. Byam como guionista invitada para relatar una historia auto conclusiva.
 Capitán Atom recibe órdenes de detener a un hombre llamado Kru, quien posee grandes poderes de telepatía. Debido a sus convulsionadas creencias, Kru está poniendo a sus propios hombres en su contra. El general Eiling envía a Nathaniel y Randy de misión a Camboya para detenerlo, desde luego no tan sólo por el altruismo que hay en su corazón, sino que con intenciones ocultas de por medio para sacar provecho de la situación.
 Una lectura que se puede digerir sin tener mayores conocimientos previos de la continuidad de la serie, que sirvió para cambiar de aires y ofrecer algo distinto. Uno de los escasos trabajos de Byam para DC comics.
Nota: 5,0.
 
 
Arte: Tras un par de números ausente, Rafael Kayanan regresaba a hacerse cargo de la serie en el plano artístico. Manteniendo su habitual línea de trabajo, a pesar de la escasa presencia en escena del Capitán Atom en su faceta heroica, por cierto, su estilo pega mucho mejor para una historia de este tipo.
 Al igual que en el número anterior, la portada del cómic es ilustrada por Ed Hannigan.
Nota: 5,0.
 


 
Historia: Nathaniel es interrogado por el general Eiling y el representante camboyano Moha Sihanouk sobre una secta revolucionaria que está cobrando importancia en Camboya, liderada por una figura religiosa, Kru. El problema comenzó con la creación por parte del ejército estadounidense de la toxina Burnt Sienna, una sustancia química derivada del Agente Naranja. Esta sustancia no se utilizó en la guerra de Vietnam por ser mucho más letal que el Agente Naranja y representar una amenaza significativa para los soldados estadounidenses. En su lugar, la sustancia química se desechó en un vertedero vendido por el gobierno camboyano cerca de la aldea de Shih. Desafortunadamente, el vertedero no pudo evitar que la toxina Burnt Sienna se filtrara y contaminara el suministro de agua de la aldea. Kru, un líder carismático de poca monta de una religión centrada en la anarquía y la "purificación por el fuego", que predicaba mediante rituales y propaganda, se apoderó de la toxina y, de alguna manera, la utilizó para convertir a miles de personas a su secta, llevándolas a atacar aldeas vecinas para propagar su revolución. Eiling está interesado no sólo en detener la propagación de la secta, sino también en asegurar la solución de la toxina Burnt Sienna.
 Nathaniel queda disgustado por las intenciones de Eiling de usar Burnt Sienna para los intereses de Estados Unidos y le exige que excluya a su hijo Randy de la misión. Pero Eiling se niega, reprendiendo a Nate, alegando que Randy es un hombre adulto criado por él mismo y que desea la experiencia de su hijastro para lidiar con cualquier situación antinatural que puedan enfrentar. Además, Nate no puede ir sólo como el Capitán Atom debido a ramificaciones geopolíticas. Así que Nate, Randy y Moha, como guía, son enviados a Camboya. Sin que ellos lo sepan, Kru ha detectado su presencia e intenciones mediante algún tipo de telepatía, aparentemente amplificada por su consumo de Burnt Sienna.
 



 Durante su viaje, Randy y Moha caen bajo el control de los poderes de Kru, pero Nate no se ve afectado debido a su fisiología. Kru manipula a Moha y Randy para que se enfrenten entre sí y a Nate hasta que este les devuelve la razón. Pronto son encontrados por cultistas, quienes rocían a los intrusos con cal. Randy escapa ileso, pero Nate queda temporalmente ciego y Moha cubierto de cal. Nate se transforma en el Capitán Atom y remata a los cultistas, pero no pudo salvar a Moha de recibir un disparo. Nate y Randy continúan su misión, mientras que el primero decide contar con la ayuda de su hijo. Llegan a Shih y encuentran el templo de los Kru construido en el vertedero, con sus toxinas fuertemente custodiadas. Nate implementa un plan poco ortodoxo: hace que Randy finja convertirse al culto y lleva a su padre a una pira para que lo exterminen. Justo cuando los Kru dan la bienvenida a Randy y se preparan para servirle siena tostada, el Capitán Atom irrumpe de la pira y se presenta como un dios vengativo ante los cultistas, reclamando a Kru por "la vergüenza contra sus antepasados" y ordenando a todos que abandonen el vertedero antes de destruir las toxinas y detener a Kru, con la esperanza de que su actuación sea lo suficientemente convincente como para acabar con el culto.
 Al regresar a Estados Unidos, Kru queda en aislamiento absoluto para que se examinen sus poderes. Eiling está furioso por la pérdida del Burnt Sienna. Nate y Randy no se inmutan ante la rabieta de Eiling antes de dirigirse al funeral de Moha…
Nota: 5,0.
 


 
Nota final: 5,0 (Chile) / 7 de 10 (Global).
 Para el próximo número, el regreso de Cary Bates y Greg Weisman en la narración, además de Red Tornado co-protagonizando la historia
 
 De momento me despido, muchas gracias por tu visita. Si gustas de este blog puedes seguir sus novedades mediante las redes sociales, en Facebook o Twitter, donde además podrás encontrar diversas novedades relacionadas al mundo del cómic.
 
 Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉

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