Reseñado por: JML
Edición original: Savage
Dragon # 47 (Mar-1998)
Guión y arte: Erik Larsen.
Color: Reuben Rude,
Abel Mouton, Bill Zindel, Lea Rude.
Portada: Erik Larsen.
Guión: En su habitual tono paródico, con diversos
elementos pastiches, Erik Larsen nos presentaba el ataque de Dragon
y el S.O.S. al villano Dread Knight en su país de Lieberheim,
plagado de sus Dreadheads; una clara copia al Doctor Doom
y sus Doombots, inclusive de la nación de Latveria, de Marvel
comics.
El guionista como siempre exageraba las
situaciones buscando enaltecer el drama y la comedia, con
resultados frecuentemente dispares, pero que, sin embargo, resultaban
ser fieles a la naturaleza del personaje protagonista, y el universo
que lo rodeaba, que llevábamos conociendo por más de 5 años. El trasfondo
de este número, claramente un relleno, es mostrarnos la molestia
de Dragon ante los cambios administrativos sufridos en el S.O.S.
durante su ausencia, y por, sobre todo, ante lo que está sucediendo en Chicago
respecto a Horde y al Vicious Circle, de momento, atado de manos,
sin poder hacer algo para ayudar a su ciudad. Pero, las cosas estaban por
cambiar…
Como lo he dicho en otras ocasiones, el cómic de Savage Dragon bien lo puedes amar u odiar, por ende, siendo una lectura recomendable por sobre todo para quienes logren enganchar con su propuesta.
Nota: 5,0.
Arte: Erik Larsen siempre se mantiene consistente a
su propuesta artística, al igual que en la escritura, exagerando
aspectos tales como el diseño de personajes, con tipos demasiado
musculosos, o mujeres demasiado voluptuosas, así mismo las secuencias
de acción que en ocasiones muestran violencia grafica matizada, como
en el caso de este mismo número en que vemos a Dart perder sus piernas
en el combate contra Dread Knight. En este número hay algunas páginas
que destacan por su exceso de cuadriculas.
Como decía más arriba, en el arte se aplica
de igual modo, la propuesta visual de Larsen se puede amar u odiar.
Hay para todos los gustos…
Nota: 6,0.
Como lo he dicho en otras ocasiones, el cómic de Savage Dragon bien lo puedes amar u odiar, por ende, siendo una lectura recomendable por sobre todo para quienes logren enganchar con su propuesta.
Nota: 5,0.
Nota: 6,0.
Stephenson viene a hablar con Dragon y le pide permiso para que un equipo S.O.S. viaje a Chicago para lidiar con estos problemas. Esta solicitud es rechazada ya que Stephenson requiere que Dragon lidere una unidad al pequeño país de Lieberheim. El gobernante de la nación, Dread Knight, se ha vuelto loco y está matando a sus seguidores. El S.O.S. debe viajar a Lieberheim y simplemente matar a Dread Knight, lo que tiene prioridad sobre cualquier problema en Chicago. Dragon le da a Alex un número donde puede ser localizado antes de partir para unirse a su equipo.
Dart está emocionada de finalmente obtener la autorización para el servicio activo y va a hablar con SuperPatriot. Ella dice que, aunque la muerte de Rapture fue difícil de afrontar para ellos, deben seguir adelante con sus vidas y continuar la lucha. SuperPatriot habla de un momento más inocente en el que él y la Liga de la Libertad se enfrentaron con Dread Knight.
Barbaric se disculpa con Dragon por hacer un trato de juguetes a pesar de sus órdenes de no involucrarse en un trato de merchandising de ese tipo. Sin embargo, señala que la mayor publicidad que recibió el S.O.S. les ha permitido deshacerse del estricto código de vestimenta y Dragon ya no necesita usar un disfraz. Barbaric luego cuestiona la sabiduría de Dragon al traer compañía cuando fue golpeado en el platillo volador con Smasher, ya que habría sido una oportunidad perfecta para que él hiciera un movimiento.
Mientras los héroes abordan un platillo volador y se dirigen hacia Lieberheim, Dragon les pide a sus compañeros de equipo que se cuiden a sí mismos, ya que no quiere que se repita el destino de Rapture. Se alegra cuando las señales de vida en el castillo de Dread Knight son mínimas, pero pronto se enoja. SuperPatriot señala que Dread Knight es un maestro de la robótica y que sus secuaces probablemente sean un ejército de robots, información que Dragon ya debería haber conocido.
Horridus se queda para defender su nave mientras el resto del S.O.S. se enfrenta a los Dreadheads, un enorme ejército de poderosos robots. Dragon irrumpe en el castillo donde se enfrenta a Dread Knight, que está acompañado por la misma momia con la que él y Hellboy alguna vez lucharon. Zeek ataca a la momia, lo que deja a Dragon para combatir a Dread Knight. El villano pronto despega y Kid Avenger es enviado a interceptarlo, pero mientras ambos se disparan, una explosión rebota.
Una poderosa explosión de energía quema las dos piernas de Dart, lo que la deja inconsciente y SuperPatriot intenta desesperadamente salvarle la vida. Dragon salta sobre Dread Knight y lo golpea repetidamente hasta que su casco explota. Se revela que Dread Knight ha estado muerto durante mucho tiempo y que su armadura funcionaba de forma automática. El S.O.S. huye del castillo cuando la muerte de Dread Knight desencadena una cuenta regresiva que activó una autodestrucción. Todos los Dreadheads explotaron o se apagaron cuando la maquinaria que los controlaba fue destruida. Las heridas de Dart fueron cauterizadas por el mismo calor de la explosión, pero ella quedó en estado de shock.
Dragon le cuenta a Stephenson sobre los eventos que tuvieron lugar en Lieberheim, pero su conversación se ve interrumpida por una llamada telefónica. Alex advierte que She-Dragon ha desaparecido y que el Vicious Circle está ahora arrasando por todo Chicago. Dragon vuelve a pedir permiso para llevar consigo a un equipo de S.O.S., pero cuando se lo niegan una vez más, desobedece las órdenes y se va solo. Alex es informado de que Dragon regresa a casa para ayudar a proteger la ciudad...
Tal como deja de manifiesto el cliffhanger final de este número, Dragon regresaría a Chicago para hacer algo respecto al conflicto contra el Vicious Circle…
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