Reseñado por: Emilio
Valenzuela
Publicado en:
Clásicos del comic: Superman (Panini / La Tercera)
Edición original:
Superman # 170 (Jul-2001)
Guión: Jeph Loeb.
Dibujo: Dale Keown.
Tintas: Cam Smith.
Una
Historia de Kripto El Súper Perro, escrita por Clark Kent con Ilustraciones de
Kyle Rayner.
Lois y Clark están dándose una vuelta por el
Parque Centenario de Metrópolis. Sacando a pasear al perro Kripto estaban de lo
mejor hasta que Kripto se comienza a poner inquieto. Kripto sintió la llegada
de un gran villano, Mongul, con sus deseos de gobernar el mundo y destruir a
Superman.
Las cosas no fueron fáciles ya que Kripto da
el primer golpe contra Mongul, pero este con un golpe lo manda lejos y Superman
entra en acción. La batalla es intensa, pero Mongul viene acompañado por Mongal
ambas comienzan a atacar a Superman.
Pero Mongal es fácilmente derrotada por
Superman y escapa a través de un tubo de luz. Todo indica que Darkseid podría
estar de todo esto. Ahora queda Mongul quien intenta a atacar a Lois Lane, pero
Kripto interviene.
Pero esta vez a atacar como todo animal bien sabe... a matar,
y para esto se tira a morderle la yugular a Mongul. Al ver esto Superman se
asusta y aleja a Kripto de Mongul.
La S.C.U. (Unidad en donde trabaja DAN TURPIN)
se lleva a Mongul gravemente herido por Kripto, pero finalmente la D.E.O
(encargada de Asuntos Alienígenas) se encarga de llevárselo.
Superman al ver lo que hizo Kripto se lo lleva
a la Fortaleza de la Soledad en donde le da las instrucciones a los Robots que
la custodian como por ejemplo liberar el olor hormonal que es agradable a los
sentidos del CAN y que le avisen si abandona el lugar. Superman a Kripto que no
escape y que se porte bien.
Análisis:
Una historia entretenida, tierna y corta pero
entretenida. Una buena historia de Kripto El Superperro. Esta historia apareció en el especial Clásicos
del Comic que publicó hace varios años atrás el diario La Tercera. Sin duda una
historia para tenerla original.
Desde ya gracias por visitarnos y atento a tus comentarios y posteos los cuales se agradecen para saber qué es lo que quieres y qué es lo que hay que mejorar.
Atentamente,
Emilio
Valenzuela V (Milo)
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