Reseñado por: JML
Edición original: The Flash # 15 (Ago-1988)
Guión: William
Messner-Loebs.
Dibujo: Greg LaRocque.
Tintas: Larry Mahlstedt.
Color: Nancy Hoolahan.
Portada: George Pérez.
Guión: Este número marca el debut en
la serie del guionista William Messner-Loebs, con la difícil misión de
estabilizar la vida de Wally West tras la etapa de Mike Baron, quién lo dejó
sin dinero y sin poderes.
Tenemos un número de transición bastante
accesible, donde se hace un repaso de la situación hasta el momento. Se nota el
cambio literario, se dan los primeros pasos para que Wally se convierta en un
gran héroe, dejando atrás la patanería de la que hizo gala en la anterior etapa
tras ganarse la lotería, para empezar a tomar la vida de una manera más en
serio, más humilde.
En definitiva, un buen punto de partida. Como
dicen, las cosas suelen empeorar antes de mejorar, así que tras tocar fondo las
cosas no pueden ir a peor.
Nota:
6,0.
Arte: Greg LaRocque, nombre hasta ese
momento conocido para los seguidores de la Legión de superhéroes, inicia en
este número su estancia en esta serie que se alargaría por un período de seis años.
Poco a poco, el buen Greg comienza a tomarles el pulso a los personajes, que tal vez en un inicio puede parecer un poco
flojo, pero con el pasar de los meses, su trazo iría ganando en estabilidad, consistencia
y solidez.
Por cierto, la portada de este número corre a
cargo del maestro George Pérez.
Nota:
5,0.
Historia: Las historias de los adictos a
la Velocidad-9 se multiplican por doquier, con trágicos resultados debido a que
Vándalo salvaje ya no está para proveerles de la droga. A falta de Flash, el
Korreo Kapitalista – antes conocidos como
Trinidad roja – están conteniendo a los adictos.
En la mansión de Long Island, Wally y Tina
empacan las cosas del lugar, a la vez que hacen pruebas para ver si la
velocidad de Wally ha regresado. El resultado es negativo. Miles de cosas
asoman por la mente de Wally, mientras maneja un furgón con sus pertenencias
hasta su nuevo hogar, un modesto departamento en la ciudad.
Al llegar se encuentra con Chunk, quien en
agradecimiento por la honestidad de Wally cuando se enfrentaron
le obsequia un cheque para ayudarlo en algo.
En el departamento, Wally conoce a uno de sus
vecinos, Mason Tollbridge. Tras esto, se encuentra con el señor Gilchrist, uno
de los tipos que le hizo la vida imposible mientras era rico y vivía en Long
Island. Da la casualidad que Gilchrist es el dueño del departamento al que
Wally se ha mudado, y no dudará en hacerle pasar malos ratos.
Tras la marcha de Gilchrist, aparece un
drogadicto de la Velocidad-9 vestido en un traje de Flash, dándole una flor de
paliza a Wally, como recordatorio de Vándalo Salvaje por meterse en sus
asuntos. Totalmente ensangrentado y herido, Wally es auxiliado por una vecina,
una misteriosa gitana…
CONTINUARÁ…
Nota:
6,0.
Nota
final: 5,6 (Chile) / 8 de 10 (Global).
Se agradece que por estas latitudes la gente
de editorial Perfil en su momento haya editado estos cómics de Flash en español
– más allá del bodrio de título
“Flushman” -, pues a diferencia de otros cómics como Superman, Batman o la
Liga de la Justicia que han sido publicados por diversas editoriales, muchos de
estos números serían inéditos en nuestro idioma de no ser por ellos.
Si mal no recuerdo, de hecho, en uno de los correos “Cartas veloces” del profesor Weirdo, un lector español felicitaba a editorial Perfil por publicar esta serie, debido a que ediciones Zinco la había omitido en España. Y respecto a los españoles, se me viene al recuerdo un correo de una publicación Marvel / Forum – como ven me doy el trabajo de leer todos los correos y artículos de cada cómic que he leído –, en el cual los españoles hacían mofa de que a Flash lo llamasen Flushman en Sudamérica… Nuff said!!!
Muchas gracias por tu visita, qué tengas un
buen día, será hasta una próxima ocasión. Síguenos también por Facebook o Twitter. 😉
No hay comentarios:
Publicar un comentario