Reseñado por: JML
Dirigida por:
J.J. Abrams.
Fecha de estreno:
18 de Diciembre de 2015 (USA)
Reparto: - Harrison Ford /
Han Solo.
- Mark Hammill / Luke Skywalker.
- Carrie Fisher / Princesa Leia.
- Adam Driver / Kylo Ren.
- Daisy Ridley / Rey.
- John Boyega / Finn.
- Oscar Isaac / Poe Dameron.
- Lupita Nyong’o / Maz Kanata.
- Andy Serkis / Líder Supremo Snoke.
- Domhall Gleeson / General Hux.
- Anthony Daniels / C3PO.
- Peter Mayhew / Chewbacca.
- Max Von Sydow / Lor San Tekka.
- Gwendoline Christie / Capitán Phasma.
- Simon Pegg / Unkar Plutt.
- Timothy M. Rose / Almirante Ackbar.
- Warwick Davis / Wollivan.
Duración: 135 minutos.
Presupuesto: U$ 200.000.000.-
Siendo una película tan esperada y publicitada
como El despertar de la Fuerza resulta imposible que todo el mundo quede
conforme. Más aun tratándose de Star wars, una saga que despierta pasiones como
pocas entre sus fans y detractores.
Ayer por fin pude ir al cine a contemplar
tranquilamente el séptimo episodio de la saga intergaláctica creada por George
Lucas. Antes de comenzar este artículo quisiera citar a Gonzalo Frias, animador
del programa 7° vicio, quien precisamente en el especial dedicado a Star wars
dijo: “opinar distinto no nos hace
enemigos”. Un mal muy común en la sociedad actual, opinar distinto hoy en día
es casi un pecado. Por el contrario, la diversidad de opiniones nos hace una
sociedad mejor. Nadie tiene dominio de una verdad absoluta, no somos un Imperio
ni una Primera Orden.
Lo más probable es que si Disney no hubiese
comprado tres años antes Lucasfilm - la
otrora compañía propiedad de George Lucas - no hubiésemos visto acontecer
este séptimo episodio. O al menos no en el corto plazo. En vista que el gigante
empresarial deseaba recuperar rápidamente su inversión de 4 mil millones de
dólares, las fichas se comenzaron a mover rápidamente de cara a una nueva
trilogía de películas que sirvieran como secuela a la trilogía original. Parte
del encanto para – valga la redundancia
– re encantar a las audiencias fue el anuncio que los actores originales volverían
una vez más a la franquicia. Con el anuncio del capaz J.J. Abrams como director
y un guión co-escrito por el propio Abrams junto a Lawrence Kasdan y Michael
Arndt – con nula participación de Lucas
– sumado a un nutrido elenco de nuevas caras, la maquinaria comenzó a rodar. Empezando
de manera sutil, hasta hacerse intensa antes de estreno, vimos como “El
despertar del marketing” comenzó a darse un festín.
El despertar de la Fuerza en lo personal me ha
provocado bastantes sensaciones encontradas. Por un lado no ha colmado todas
mis expectativas, pero si me ha dejado conforme y con ganas de más. De
principio a fin, de manera bastante esquemática, el episodio VII resulta un
ejercicio de nostalgia que logra enganchar de buen modo con todo lo que quisiéramos
ver en un film de Star wars. Se nota a sobremanera el amor del director por la
saga con multitud de guiños y detalles, sin embargo, queda la sensación que se
ha tomado el camino más facilista de pisar sobre terreno seguro repitiendo
formulas y evadiendo tomar mayores riesgos. Es imposible evadir los
paralelismos entre Rey y Luke Skywalker. Kylo Ren y Darth Vader. Snoke y el
Emperador. Starkiller y la Estrella de la muerte. Jakku y Tattoine. Y así,
podría alargar más la lista, pero supongo que el punto queda claro. Eso sí,
cabe destacar que El despertar de la Fuerza no es un calco exacto del episodio IV como muchos se han esforzado en
afirmar.
Dentro de lo positivo hay que destacar de
partida al reparto. Hay buen juego entre la introducción a los nuevos
personajes, la reaparición de los antiguos y su mutua interacción logrando el
primer e importante paso para un relevo generacional apto. Daisy Ridley es todo
un acierto como protagonista. John Boyega produce bastante empatía en su rol.
Oscar Isaac un capo, necesita más tiempo en pantalla en el episodio VIII.
Harrison Ford lo logra otra vez. Y Mark Hammill… sin decir una palabra y
aparecer 30 segundos en todo el film con una mirada lo transmite todo. Un
crack.
En lo concerniente a efectos especiales, se
logra un buen balance entre las técnicas digitales y manuales, logrando una
estética impecable en el orden de lo que es el universo de Star wars. Cosa que
dejará por demás feliz a los que criticaron el excesivo uso de CGI por parte de
Lucas en la trilogía de precuela.
La música de John Williams… un manjar. Como
siempre, a la altura de las circunstancias.
Dentro de lo – poco - negativo del film, hay cosas que se dan por sentadas sin
mayores explicaciones. Por ejemplo, el gran dominio de la Fuerza por parte de
Rey sin ningún tipo de entrenamiento resulta chocante. En un solo film logra lo
que a Luke le costó toda una trilogía dominar. Si la Fuerza es tan grande en
ella se abren especulaciones al respecto… ¿hija de Luke?... ¿hermana de Kylo
Ren?... ¿algo más?...
Respecto a Kylo Ren lo dejo en un punto
intermedio pues no me ha parecido ni lo mejor ni lo peor del film. En el fondo
es un niñito malcriado que quiere abrazar el lado oscuro para terminar lo que su
abuelo empezó, condicionado a ser una marioneta de Snoke como Vader lo fue de
Darth Sidious. Decepcionante me pareció la manera en que Rey le patea el
trasero en la batalla final. Pero queda margen para que Ren logre un mayor
potencial como villano en las siguientes entregas. Haber matado a su padre supondrá
un punto de inflexión de aquí en más, y si el personaje es bien tratado
podríamos conseguir un personaje meritorio con mayor profundidad. Queda el beneficio
de la duda para el aún no tan temible Kylo Ren.
Nota:
6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
El final del episodio queda hermoso. Se hace
claro el porqué de la ausencia de Luke Skywalker en todo tipo de material
promocional. El despertar de la Fuerza en definitiva se siente como el primer
paso de una transición en camino a nuevas glorias. Ha servido para volver a hacer
creer a la gran mayoría de los fans y público general que se puede seguir
contando buenas historias en esta galaxia tan tan lejana.
Bajo la óptica de quien escribe estas líneas,
por múltiples factores, queda claro que la trilogía original de Star wars es
insuperable. Pero al menos El despertar de la Fuerza es el indicio que se
pueden hacer dignas secuelas que extiendan el mito y le brinden a las nuevas
generaciones sus propios héroes.
Las más de dos horas del film se pasan
volando. En lo personal no pude más que esbozar una sonrisa al ver al Halcón
milenario en acción y la posterior aparición de Han Solo y Chewie. Notable.
Como la moda es rankear las películas
favoritas de la saga, he de decir que en mi caso dejo a El despertar de la
Fuerza en quinto lugar de mis preferencias. Yo no soy de los que odian las
precuelas, y he de admitir que La venganza de los Sith logró emocionarme mucho más en su momento, cuando la fui a
ver al cine 10 años antes.
Respecto a las previsiones económicas, valga
decir que El despertar de la Fuerza está rompiendo múltiples records y se
pronostica que como van las cosas podría ser el primer film en la historia del
cine en superar la barrera de los 3 mil millones de dólares. Ver para creer. Lo
que si es cierto es que a la gente de Disney nadie les saca la sonrisa del
rostro al ver llegar “El despertar de los dólares”.
Muchas gracias por tu visita. Si aún no has
ido a ver este film, ¿qué esperas?...
Me despido, felices fiestas de fin de año.
Buen análisis, coincido en prácticamente todos los puntos.
ResponderEliminarHace poco descubrí este blog, felicitaciones por un buen trabajo. Hoy iré a ver Rogue one... ¿Para cuándo el artículo?.
Saludos desde Providencia.
Hola, estimado. Se agradecen tus palabras. Espero poder ir a ver Rogue one hoy día o mañana, así que la reseña estaría para la próxima semana.
EliminarGracias por tu visita, saludos ;)