Reseñado por: JML
Edición original: The Flash # 86 (Ene-2020)
Guión: Joshua Williamson.
Dibujo: Rafa Sandoval.
Tintas: Jordi Tarragona.
Color: Arif
Prianto, Hi-Fi.
Portadas: Rafa Sandoval, Dustin Nguyen.
Guión: Damos por acabado
el arco de “El reinado de los Rogues”, con el Capitán Frío
sumando una nueva derrota a manos de Flash. A tenor de los
sucesos, la paciencia del velocista escarlata ha alcanzado un límite
que lo ha hecho superar los fragmentados poderes de la Speed
Force.
En diversos medios se informó sobre este incremento
en el poder de Flash, diciendo que alcanzó niveles equivalentes a un Súper
Saiyayin. Pero esto demuestra la desinformación, o lo fácil que
es olvidar, pues a mediados de los ’90, cuando Wally West era el
Flash titular, durante los sucesos de Velocidad Terminal la Speed Force también estaba descontrolada y Wally
alcanzó este mismo nivel de poder – y lo dominó -, para vencer a
Kobra. Lo que demuestra una vez más que muchas de las ideas que los
guionistas desarrollan con Barry Allen son robadas de los tiempos de Wally.
Por algo Wally sigue teniendo una base de fans tan fiel. Con Wally se perfeccionó
el arte de ser Flash, y desde su regreso, Barry Allen ha sacado buen
provecho de ello.
Joshua Williamson me ha parecido más flojo
de lo habitual en el último par de números. Esperemos se ponga las pilas de
cara al antológico The Flash # 750, que llegará dentro de un par de
números más.
Nota: 5,0.
Arte: Rafa Sandoval regresa
para dar el carpetazo final a esta historia que él mismo dio inicio,
logrando excelentes panorámicas de la acción. Se agradece el buen
oficio desplegado de principio a fin.
Por cierto, contrario a otras ocasiones,
la portada principal del cómic supone un buen spoiler anticipado
del contenido del cómic.
Nota: 6,0.
Historia: Es tiempo de un nuevo
round entre Flash y el Capitán Frío. Mientras Frío clama que no volverá a ser
el perdedor, Flash siente que esta vez las cosas son diferentes. Más allá de
todas las circunstancias, nunca antes los dos habían peleado exhibiendo el
poder que ahora ostentan.
Flash le pregunta a Frío si aceptó tratar con
Luthor a sabiendas que se venía el fin del mundo, o si simplemente fue
engañado. Snart clama que su interés tan sólo era ser el rey de Central city,
sin importarle lo que Luthor le hiciese al resto del mundo. Si bien Luthor lo
potenció, es él quien domina el cero absoluto. Frío comienza a congelar el aire
hasta niveles peligrosos, sin embargo, inesperadamente esto hace que la Speed
Force se sienta normal.
Estando más lento, pero en control de la Speed
Force, Flash descongela a sus aliados velocistas y Rogues para tener chance
contra el autoproclamado Rey Frío. Mientras Flash lo distrae, Kid Flash y Avery
van por Iris hasta el Speed Lab, trayendo los fragmentos del espejo, para así
obligar al Amo de los Espejos a regresar las cosas a la normalidad. Si bien en
un inicio se muestra reticente, finalmente termina haciéndolo.
Ya estando en la verdadera Central city, Frío
ataca a Flash, pero Golden Glider se interpone tratando de hacer ver su error a
su hermano. Es cuando Flash pierde el control de la Speed Force, y aburrido de
la intransigencia de Snart, comienza a golpearlo a mal modo. Glider le detiene
antes de que lo mate. La policía llega al lugar, y si bien los otros Rogues
escapan, toman bajo custodia a Glider y Frío. Flash toma una decisión y también
se entrega a las autoridades, clamando que mientras no pueda controlar la Speed
Force es un peligro para la sociedad…
Nota: 5,0.
Nota
final: 5,3 (Chile) / 7,5 de 10 (Global).
Tras perder el control, Flash ha decidido
entregarse a las autoridades. Es por ello que para la siguiente entrega
asistiremos a una visita hasta Arkham Asylum, en Gotham city…
De momento me despido, muchas gracias por tu
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Será hasta una próxima ocasión. Qué inicies
una excelente semana. 😉
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