Reseñado por: Ash
Edición original:
Frankestein: Agent of S.H.A.D.E. # 1 (Sep-2011)
Guión: Jeff Lemire.
Dibujo: Alberto
Ponticelli.
Color: José Villarrubia.
Resumen_En el relato original, escrito por Mary
Shelley en 1818, se mostraba como la creación (científica) termina poniéndose
en contra de su creador, convirtiendo a la aberración no natural la victima de
la sociedad, quien finalmente termina siendo el verdadero monstruo. Frankenstein
o el moderno Prometeo vendría siendo la piedra roseta del imaginario del terror
contemporáneo, de la ciencia ficción [1], y el género de superhéroe. Todo superhéroe es
incomprendido en un comienzo por la humanidad, y debe demostrar su capacidad de
hacer el bien por sobre el mal, aunque muchas veces, tales acciones nunca son
entendidas a cabalidad, ni siquiera por el mismo. Esto puede ser mucha más
difícil de entender, si detrás de tales acciones de heroísmo, solo se
encuentran maquinaciones de carácter burocrático, como un trabajo al cual hay
que rendir cuentas y cumplir a cabalidad con todo tipo de encargo.
[1] La criatura es vuelta a la vida gracias a la
ciencia y no aun designio mágico o mitológico.
Frankestein sigue siendo aquel monstruo explorado
en el celuloide, con un estética mucho más deudora al “vengador Toxico” (1984),
que de las películas de los 30 protagonizadas por Karloff. No deja de ser menor
que tales aproximaciones de seres de inframundo versus lo desconocido, ya había
sido explorando por Mike Mignola con el personaje de Hellboy, aunque Frankenstein
construye su mitología de una forma mucho más paródica, desde el título (una
clara alusión a Nick Fury: Agent of S.H.I.E.L.D.), hasta el colorido panteón de
secundario (muy logrado los disparatados diálogos de presentación del resto del
equipo, hasta la aparición sorpresa de Ray Palmer A.K.A. Atom como consultor
científico de la agencia) con las reinterpretaciones de hombres lobos, vampiros
y momias. En ese sentido lo retorcido de la historia escrita por Lemire,
adquiere mayor densidad debido al tipo de dibujo de Ponticelli, mucho más
sucio, de líneas y contornos rápidos, sin mayores definiciones que alguno que
otro retoque en las expresiones faciales de los personajes.
Como primer número de una serie que debe ser
leída con un humor, pero no a la ligera, las aventuras del agente Frankestein
pueden ser un gran aporte para dotar a las ideas convencionales del género, con
una vuelta de turca, mucho más deudora del género de terror/acción que de
alguna aventura de superheroica; puesto que la capacidad de ser “súper
humanos”, no necesariamente conlleva al “superhéroe”
Un acontecimiento poco convencional, como la
aparición de monstruos en las afueras de un pueblo, son investigados y
neutralizados por una organización conocida como Súper Human Advanced Defence
Executive (algo así como Defensa Ejecutiva Avanzada Súper Humana), a cargo de
un ser con la habilidad de cambiar constantemente de forma, desde un afro
americano hasta una niñita enmascarada con uniforme de colegio católico, en una
base de operaciones miniatura (llamada “granja de hormigas”) que deambula por
la ciudad de Nueva York. Estas ideas pueden sonar descabelladas en la primera
lectura, pero a medida que se va presentando la trama, vamos entendiendo del porqué
de todas estas excentricidades dentro de la logística de esta clase de
departamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario