Reseñado por: JML
Edición original: Green Lantern # 23,2 (Sep-2013)
Guión: Jim Starlin.
Arte: Howard Porter.
Color: Hi-Fi.
Portada: Billy Tan.
Guión: Jim Starlin, conocido por
sus grandes relatos de historias cósmicas, se hace cargo de contar el origen de
Mongul para estos New 52, personaje del cuál precisamente es co-creador junto a
Len Wein.
La historia nos presenta el origen del
personaje relatado por él mismo, dejando en claro su tendencia a tomar lo que
cree que es suyo por derecho mediante la fuerza. Su origen no difiere
mayormente de la versión clásica - lo que
se agradece - y se ve tan amenazante como en sus mejores tiempos.
Nota: 6,2.
Arte: Hace tiempo no tenía el
gusto de ver un cómic dibujado por Howard Porter, y he de reconocer que me ha
agradado bastante la evolución de su arte a la fecha. Es más, de hecho en las
primeras páginas no me percate de que era él. En mis casi 22 años de aficionado
al cómic suelo reconocer a los artistas apenas veo su dibujo, y en esta ocasión
Porter me sorprendió. Es digno y agradecido que un artista sepa reinventarse constantemente.
La portada 3D parte de la iniciativa del mes
de los villanos es obra de Philip Tan.
Nota: 6,5.
Historia: En el vasto espacio, Lord
Mongul confronta a diversos seres en Warworld. Supervivencia a través de la
fuerza. Justicia a través del poder.
Mongul cree en la supervivencia del más apto,
bajo el credo de que sólo a través de la fuerza abrumadora se está destinado a
gobernar.
Estas verdades le fueron reveladas cuando era
un niño. Cierto día vio a un animal devorar a otro, el fuerte había devorado al
débil. Simplemente esa es la ley de la naturaleza. Con esta filosofía ha
construido su imperio.
Un verdadero líder no está dispuesto a
compartir, por lo que Mongul asesinó a su hermano antes de que naciese. Su
padre comprendió lo que él deseaba. Tras la muerte del padre, las lealtades de
los militares no murieron con él. Mongul se vio en la necesidad de forjar un
nuevo imperio del que pudiera jactarse en mil mundos.
Mongul se quedó sin mundo, pero ha ambientado
a Warworld para sentirse cómodo, usando el enfoque como disciplina. En especial
en el cuidado de su jardín, cubierto de las letales plantas conocidas como
piedad negra, que han demostrado ser un arma tan única como letal.
Sin mayor resistencia, y una galería de
cabezas decapitadas de aquellos que inútilmente presentaron alguna resistencia,
hay pocas cosas que hoy por hoy entretengan a Mongul, como por ejemplo, los
Green Lantern corps…
Nota: 6,2.
Nota final:
6,3 (Chile) / 9 de 10 (Global).
Un interesante cómic, que a pesar de no
presentar nada en absoluto novedoso, nos trae de regreso a uno de los villanos
más peligrosos del universo DC. Y digo "de regreso" porque a todas luces se puede
vislumbrar que es el Mongul original, aquel que murió en Underworld unleashed
(1995) y no su hijo, que era el que populaba en los últimos años en diversos
títulos de la editorial junto a su hermana Mongal - a quien por cierto, mató con sus propias manos -.
Habrá que ver el tratamiento que se le da al
personaje de aquí en más, aunque de por cierto queda claro que habiéndosele
dedicado un número especial del mes de los villanos en la serie de Green Lantern, lo
veremos más por estos lados que por las páginas de Superman.
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