Reseñado por: JML
Edición
original:
Teen Titans # 23,2 (Sep-2013)
Guión: Corey May, Dooma
Wendschuh.
Dibujo: Moritat, Ángel Unzueta,
Robson Rocha.
Tintas:
Moritat,
Art Thibert.
Color: Pete Pantazis.
Portada: Eddy Barrows.
Guión: Este cómic del mes de
los villanos revela aún más pasajes del pasado de Deathstroke en estos New 52,
resaltando una parte familiar tan dolorosa como motivo suficiente para seguir
en el ruedo. Más que mal, un padre es capaz de hacer lo que sea por sus hijos...
Nota: 6,0.
Arte: La parte artística se
reparte entre varios dibujantes, que a la larga del cómic le da cierta
inconsistencia visual al resultado final.
La portada en 3D parte de la iniciativa del
mes de los villanos es obra de Eddy Barrows.
Nota: 5,0.
Historia: Deathstroke ha aceptado
un trabajo en una ciudad de América. El bando contrario ha contratado a
Deathblow para evitar problemas. De todas maneras, Slade logra llevar a cabo su
misión haciendo a un lado a Cray.
Tiempo antes. Bosnia. La primera ocasión en
que Slade Wilson y Michael Cray trabajaron juntos. En guerra casi todos los
escenarios parecen el mismo. Pero en aquella ocasión no lo fue para Slade, pues
no sabía que tenía que asesinar niños. Este hecho lo hizo renunciar.
Trabajar para el gobierno y el Team 7 hizo a
Slade aprender a sólo confiar en su familia, por lo que convirtió a su hijo
Grant en su socio de negocios. La única persona en que Slade confió de verdad.
En una misión en Corea del norte, resultan traicionados; Grant resulta muerto y
Slade pierde un ojo. Traicionado por su propia esposa.
Por eso es que Slade continúa trabajando como
mercenario, porque sabe que lo único que podrá mantener a salvo a su pequeña
Rose del destino sufrido por Grant es el dinero…
Nota: 6,0.
Nota final:
5,6 (Chile) / 8 de 10 (Global).
Considerando que hasta hace pocos meses
Deathstroke contó con serie regular, no le hubiese dado prioridad a un número especial
del mes de los villanos dedicado a él, en detrimento a otros personajes que
necesitan mayor foco. Pero, por lo menos, la historia es buena - al menos mejor de lo que hizo el bodrio de
Rob Liefeld -, así que vale la pena chequearlo.
Muchas gracias por tu visita.
Saludos. 😉
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