Reseñado por: JML
Guión: Por enésima vez queda demostrado que el peor enemigo de Doom, su
talón de Aquiles, es su propio ego. Tras haberse resuelto el problema que lo incriminaba como el autor
material del ataque a la estación
espacial Antlion, Doom se ha determinado a resolver el problema a modo de iniciar su camino hacia la redención. Sin embargo, su siempre
latente rencor hacía Reed Richards le hace dudar de sus buenas intenciones. Con un
simple gesto de camaradería, de
desearle buena suerte, el mundo de
Doom se derrumba, pues no puede concebir que su “peor enemigo” le desee éxito en su empresa.
Nota: 6,0.
Arte: Salvador Larroca prosigue su notable
periplo artístico en estas páginas, comprendiendo de un modo sublime la esencia visual del personaje protagonista.
Se agradece el buen quehacer del
artista español, que en todo momento ha estado a la altura de las circunstancias.
Nota: 6,0.
Para Doom reparar el asunto de Antlion es un juego de niños. Después utilizará su tiempo en televisión para anunciar su rendición y coronará a Victorious como su sucesora en el trono de Latveria. Todo marcha bien, cuando Doom recibe una llamada de Reed Richards deseándole buena suerte. Para Doom es demasiado extraño que Richards le llame en un momento tan crucial para algo tan trivial, lo cual le hace sospechar. Creyendo que Richards conoce alguna falla en su plan, Doom ordena a sus Doombots recalcular sus datos.
Rápidamente todo se sale de control. Habiendo dudado de sí mismo, tras haber hecho todo bien en un comienzo, Doom comete errores costosos que resultan en una explosión masiva…
CONCLUIRÁ…
Nota: 6,0.
Todo lo bueno debe de acabar; la próxima entrega será la final de este cómic de Doctor Doom, que, anunciada en un principio como serie regular, ha terminado siendo una maxiserie de diez entregas. Ya habrá tiempo de hablar en perspectiva de lo que se nos ha ofrecido, en la próxima reseña.
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