Reseñado por: JML
Edición original: Teenage
Mutant Ninja Turtles # 56 (Mar-2016)
Guión: Kevin
Eastman, Bobby Curnow, Tom Waltz.
Arte: Mateus Santolouco.
Color: Ronda Pattison.
Portada: Mateus Santolouco.
Guión: Iniciando un nuevo arco de la serie, Tom
Waltz y compañía llevan a las Tortugas de regreso a la Isla
Burnow, escenario del reciente intento frustrado de Krang de terraformar
la Tierra, para ayudar al Fugitoide con el complejo dilema moral
de cómo lidiar con los Utroms que aún se encuentran en estasis. Tal como
se intuye por el título, además es tiempo de presentar a Leatherhead
en la continuidad de los cómics de IDW.
La historia es gestionada impecablemente
ofreciendo un número bastante centrado en su trama central, a comparación
de números previos, lo que le da al cómic una sensación de mayor cohesión,
más aún viendo a las Tortugas reunidas como equipo tras estar durante un
tiempo separados. Hay un buen manejo de la intriga y la tensión
respecto a Leatherhead, teniendo de momento tan sólo las referencias que
él mismo ofrece al contar su historia de origen. Para quienes éramos viejos
aficionados de la franquicia sin duda que se presentaba predecible el
deducir hacia dónde iban las cosas. Sin embargo, para los nuevos lectores
que estaban conociendo a las Tortugas con los cómics de IDW, el
misterio estaba servido.
Buen trabajo. Eastman, Curnow y Waltz
no desentonan.
Nota: 6,0.
Arte: Mateus Santolouco
regresa en gloria y majestad para ofrecernos un número que también se presenta
impecable en el plano visual. Las secuencias de acción y las emociones
en juego son bien retratadas, destacando notablemente el diseño
de personaje para Leatherhead, quien con su sola presencia luce amenazante,
alguien en quien costaría confiar de buenas a primeras. A destacar la solvencia
artística en la secuencia del origen de Leatherhead.
Nota: 6,0.
Historia: En una cueva a orillas de la Isla Burnow, dos
figuras se sientan alrededor de una fogata y discuten sus posibilidades de
supervivencia, que no pintan nada bien desde que toda la isla se transformó. Y
para sobrevivir, deciden hacer algo ahora mismo... cueste lo que cueste.
Mientras tanto, las Tortugas llegan al
laboratorio de Harold, donde el dueño las recibe con su habitual ironía.
Leonardo pregunta por los resultados de Harold en su estudio de las capas de
fase que robaron a los Fantasmas Callejeros, pero el inventor tiene que
decirles que una investigación superficial no le llevó muy lejos, ya que su ex-compañera,
quien lo engañó, fue el verdadero desarrollador técnico de estas capas. Pero la
verdadera razón por la que llamó a las Tortugas es porque el Profesor Honeycutt
los invitó a la Isla Burnow porque quería mostrarles algo. Como la atmósfera
sobre la isla ya no es respirable para los humanos, equipa a los mutantes con
máscaras de oxígeno y luego los envía a través del transmat a la isla.
Mientras tanto, en el Cuartel General del Foot
Clan, Kitsune recibe la visita de su hermano, Rat King, quien anhelaba una
compañía más estimulante tras su reciente reencuentro con Aka. Este tema los
pone al día sobre su juego y los riesgos que han corrido hasta ahora para
lograr su objetivo. Sin embargo, Rat King acorta su visita, ya que aún tiene
mucho que hacer; sin embargo, le promete a Kitsune que pronto volverán a ver al
resto de su familia...
Al mismo tiempo, Jennika tiene una audiencia
con Splinter. Le habla de cómo, desde su degradación de los Asesinos Foot, ha
seguido cumpliendo fiel y concienzudamente con sus deberes para con el clan,
pase lo que pase. Así que le encomienda una tarea que requiere esa misma
consciencia y que es de suma importancia: custodiar la tumba de Shredder.
Mientras tanto, en el Tecnódromo de la Isla
Burnow, el Profesor Honeycutt revela a las Tortugas su intención de liberar a
los Utroms de su estasis y ayudarlos a asentarse en la isla. Incluso si
realmente tuviera motivos para vengarse de los Utroms, Honeycutt aún quiere
llevar a cabo su plan porque es moralmente correcto y no todos los Utroms son
culpables de las acciones de sus gobernantes. Además, durante su duelo con
Krang, los controles de los sistemas de soporte vital de las cápsulas de
estasis donde descansan los Utroms sufrieron daños irreparables, y los
indefensos Utroms pronto morirán en un sueño profundo si no son liberados.
Las Tortugas aceptan a regañadientes que
Honeycutt está haciendo lo correcto, y el Fugitoide revela que esa no es la
única razón por la que los llamó a la Isla Burnow. La razón de esto se presenta
ante las Tortugas en persona: un caimán gigante mutado que se presenta como
Leatherhead. Honeycutt presenta a Leatherhead a las aturdidas Tortugas como la
pieza clave en la restauración del cuerpo destrozado de Donatello. Leatherhead
les cuenta entonces su propia historia de origen: siglos atrás, era un simple
caimán que vivía según sus instintos hasta que un día un grupo de piratas
arrojó unos botes de mutágeno a la bahía donde se alojaba; algunos botes se
filtraron en el proceso, y su contenido alteró la forma e inteligencia de
Leatherhead. Con su recién descubierto conocimiento del valor de esta
sustancia, recolectó los botes y pasó su vida como un ermitaño secreto en la
isla. Sin embargo, cuando el proyecto de terraformación de Krang envenenó la
atmósfera de la isla, Leatherhead no tuvo más remedio que confiar en Honeycutt
y Harold y, a cambio de la curación de Donatello, pidió ser llevado a New York.
Por supuesto, las Tortugas tienen algunas reservas al principio, pero después
de que el profesor Honeycutt las convenza de que Leatherhead no ha mostrado
ninguna mala intención, acceden a llevarlo a la ciudad para mantenerlo bajo su
vigilancia y evitar que caiga en malas manos. Una vez resuelto esto, las
Tortugas, Honeycutt y Leatherhead se disponen a despertar a los Utroms de su
sueño de estasis. A todos menos a uno, un soldado Utrom llamado Ch'rell que
causó estragos en la Dimensión X para sus empleadores. Usando el mutágeno que
Leatherhead ha almacenado, inician el proceso de despertar y, a pesar de los
dramáticos efectos resultantes, la operación se desarrolla sin complicaciones;
sin embargo, los Utroms permanecen inactivos por ahora, permitiendo que sus
cuerpos se aclimaten gradualmente.
Para revisar sus signos vitales, Honeycutt
traslada a los Utroms a una serie de cámaras de recuperación especialmente
preparadas. Después de que las Tortugas y Leatherhead se duermen, Honeycutt
recorre las habitaciones, supervisando el sueño reparador de los Utroms. Pero
al mirar dentro de una cámara, se horroriza al encontrar las cápsulas de
recuperación destrozadas y a sus pacientes asesinados. Justo entonces,
Honeycutt es atacado por la espalda y, antes de que pueda hacer nada es
destrozado por su atacante, a quien reconoce…
Nota: 6,0.
Nota final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
Un cliffhanger espeluznante a ser
resuelto en las próximas entregas por venir…
De momento me despido, muchas gracias por
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Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas
un excelente día. 😉
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