Reseñado por: JML
Edición original:
Uncanny X-men # 21 / 643 (Jul-2019)
Guión: Matthew Rosenberg.
Arte:
Salvador Larroca.
Color: Guru-eFX.
Portada: Whilce Portacio.
Guión: Matthew Rosenberg sigue en el esquema “todo o nada” que se venía planteando desde la entrega anterior, dando trazas de una situación desesperada donde se siente la tensión imperante en el ambiente y en el ritmo narrativo. Los sucesos están bien encajados en la dinámica
que se presenta, con un par de muertes en el camino que no se presentan
fortuitas como en otros casos. Emma
Frost gana protagonismo en una posición bastante ambigua, como antaño no sabemos si sus intenciones son a modo de beneficio personal o de mayor altruismo hacia sus congéneres mutantes.
La lectura de estos últimos números se ha
vuelto bastante interesante,
quedando la duda si siempre estuvieron las cosas planificadas así o si Rosenberg tuvo que acelerar – o cambiar –
sus planes a pedido de Marvel de
cara al reinicio de Hickman. Quizás
algún día lo sepamos…
Nota:
6,0.
Arte:
Salvador Larroca sigue fiel a su estilo, para gusto de sus seguidores y
disgusto de sus detractores. En lo personal me agrada su propuesta, más aún en
la franquicia mutante donde tiene gran experiencia con los personajes
involucrados.
La portada
principal sigue siendo obra del veterano e ilustre Whilce Portacio.
Nota:
6,0.
Historia:
Tras
recibir el mensaje de Emma Frost y recuperar sus recuerdos, los X-men van hasta
el Hellfire Club para ayudarle, de momento dándole el beneficio de la duda.
En una de las instalaciones secretas de
O.N.E., Wolverine se recupera y comienza a atacar. Es cuando se encuentra con
Gabriel Cohuelo, Velocidad. Gabriel afirma que ha sido prisionero desde hace un
tiempo, y han utilizado sus poderes para incubar Warlocks de manera acelerada.
Logan tiene piedad del muchacho y acaba con su miseria…
En el Hellfire Club, una vez logran el
cometido, Frost les cuenta a los X-men que si bien borró los recuerdos que
tenían de ella, les dio impulsos subconscientes para reunir al equipo de
acuerdo a sus necesidades. Iban a matarla. Frost tiene un plan desesperado, el
cuál comparte mentalmente con el resto del equipo. Todos votan unánimemente
para llevarlo a cabo. Frost necesita a Fabian Cortez y a Elixir.
Se dividen en equipos. El primer equipo
liderado por Cíclope va hasta la base de O.N.E. por Elixir, donde se encuentran
con Wolverine. Banshee muere nuevamente y el general Callahan suprime los
poderes mutantes de Magik, quien termina sucumbiendo a su lado demoníaco como
Darkchild. Cuando Juggernaut intenta detenerla paga caro el precio… Peor aún,
un nuevo modelo Centinela funcional entra en acción.
El segundo equipo en Manhattan tiene éxito en
liberar a Cortez, sin embargo, se ven rodeados y atacados por las fuerzas de
O.N.E. De pronto, los militares dejan de atacar e inclusive ayudan a los X-men.
Frost ha tenido éxito… ha borrado de las mentes de todo el mundo el recuerdo de
los mutantes…
CONCLUIRÁ…
Nota:
6,0.
Nota
final: 6,0 (Chile) / 8,5 de 10 (Global).
Todo queda listo y dispuesto para la conclusión de la siguiente entrega. Se
atarán cabos sueltos para allanar el
camino al nuevo status quo de la
franquicia mutante que vendrá con la etapa
de Hickman.
Por cierto, no he reseñado nada concerniente a
Age of X-man por asuntos de tiempo,
y dudo que lo pueda hacer en tiempos por venir. Quizás quien sabe si a futuro
sale alguna reseña por ahí, porque sí
que hubieron algunas series meritorias de dicho evento…
De momento me despido, muchas gracias por tu
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al mundo del cómic.
Nos leemos en una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. Excelsior!!! 😉
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