Reseñado por: Ash
Edición original: Flashpoint: Secret Seven # 1 a 3 (Jun-2011 / Ago-2011)
Guión: Peter Milligan.
Dibujo: Fernando Blanco y
George Pérez.
Color: Scott Koblish.
Resumen_En contadas ocasiones, un evento
de proporciones épicas en la industria del comic se erige sobre la idea de
contar un gran relato. Hay como una intención de parte de la editorial que
aquel mega evento de frutos o funcione en pos de algún personaje en particular.
En la mayoría de los casos, estas expectativas no son llevadas a cabalidad, y
parecen ser más una pega a cumplir, que una verdadera dilatación de
imaginación. Si algo he sentido con la saga “Flashpoint” [1], es esta falta de compromiso con
la verdadera evolución de los personajes; salvo contadas excepciones, y esta es
una de esas.
[1] Me parece que lo que se quiso hacer con
este crossover fue estirar al máximo la propuesta “Elseworld”, hacerla semanal
y digerible… ¿Qué mejor?
Este fin de semana pude leer
los tres números de la miniserie Secret seven, el cual plantea la interrogante
(en el mundo alternativo de Flashpoint), lo que ocurre con la ciencia y la
magia, para tal “ambicioso”, por no decir pretencioso sub.-tema; se le encargo
tan titánica tarea a dos pesos pesados en la historia de DC y una nueva joven
promesa del trazado. En la resolución de la historia, nos encontramos con el
británico Peter Milligan, que al igual que Azzarello viene a suplir ese
carácter más autoral faltante en los comics o si se quiere más “adulto”, pero
mientras Azzarello decide crear una historia de esencia trágica, siento que
mister Milligan nunca toma en serio a los personajes y sus problemáticas no
pasan por derrotar al villano de turno, sino que es la disfuncionalidad de los
personajes el eje central (al igual que en X-Statix), el comienzo y el fin de
la historia, no simplemente el vehículo de esta.
La historia de los SS (versión bastarda de los
secret six en este realidad alterna) es la conformación de un grupo de
superhéroes con habilidades mágicas comandadas por Shade[2], el hombre cambiante, Raven,
Enchantress, Abra Kadabra, Amethyst, Zatana y un nuevo personaje llamado
Mindwarp (incluyendo cameo de la pre-crisis Black Orchid).
[2] No confundir con el villano de Starman.
Este grupo fue formado a
petición de Cyborg como fuerza de contención de posibles ataques en los Estados
unidos por parte de las amazonas o los seres de la Atlantis; recurso cliché de
todos los tiempos: de bajo una gran amenaza se necesita a un equipo dotado de
héroes que hagan frente. Ese es el punta pie inicial que nos entrega Milligan, porque
lo más chistoso es que tal amenaza no aparece acá, ¡¡¡¡EN NINGUNO DE LOS TRES
NUMEROS!!!!! La amenaza latente queda de lado y solo nos enfocamos en las
historias personales del grupo, con problema de intimidad incluido.
Ahora, todos los personajes
tienen su momento, pero quien finalmente mantiene mayor tiempo en viñeta, es el
clásico personaje de Shade[3], aquel superhéroe de constantes segundos
planos, que fue revivido en los ‘90 por esta horda de jóvenes guionistas
británicos que ahora son los esquemas de la industria actual. Shade, al igual
que Animal Man es el ejemplo de la deconstrucción de un personaje
“bidimensional” llevado a una realidad “tridimensional”. Generemos conflictos a
los personajes, pero mantengamos su ambiente ficticio tal cual es, con todos
los pros y contras que este conlleva. Igualmente hay un poco de esos cambios en
el resto de los secundarios en cuanto a sus personalidades (Zattana, Amethyst,
Raven) los cuales también se hacen visibles en cambios de vestimenta.
[3] Recomiendo los comics de Shade para
cualquier persona que se interesa por el medio comics. La única etapa (sin
contar la de Steve Ditko en los setentas) fue la de Milligan y Chris Bachalo
desde 1990 -97, los primeros 33 números bajo DC y el resto en la línea Vertigo,
incluyendo el Team-Up con John Constantine en Hellblazer # 268.
Los pasajes visuales de las
portadas a cargo de George Pérez, como primer golpe visual y el dibujo interior
de Fernando Blanco con una puesta en escena más cercana a los tiempos dorados
de Steranko, que a la sobreexplotación tipo Lee, Liefeld o Daniels, pero con
ocasionales golpes de claro oscuro en los momentos con mas dureza por parte del
colorista Scott Koblish.
Más que un buen cross-over,
considero que Secret Seven como una historia justa y precisa, heredera directa
de propuestas tipo Días del futuro pasado que Final crisis, y estén atento a estos
personajes, que vuelven a principios de Septiembre en Justice League Dark,
igualmente de la pluma del irlandés de Milligan, que próximamente contara con
análisis. Ojo con las paginas finales del número tres que incluye referencias
sicodélicas, del pasado de Shade, he incluso a la pintura de René Magritte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario