Reseñado por: JML
Edición original: Youngblood / X-Force (Jul-1996)
X-Force / Youngblood
(Ago-1996)
Guión: Eric Stephenson, Robert Napton.
Dibujo: Roger Cruz,
Stephen Platt, Dan Fraga, Richard Horie, Ching Lau, Michael Linchang, Mark Pajarillo, Andy Park.
Tintas: Lary Stucker, Marlo
Alquiza, Eric Cannon, Robert Lacko, Sean Parsons, Norm Rapmund.
Color: Dan Shadian, Extreme color, Quantum color.
Portadas: Rob Liefeld.
Guión:
Este era un
cross-over que estaba cantadito que sí o sí debía suceder, desde el momento en que Rob Liefeld se mudó a Image comics para
publicar a sus Youngblood. Era lógico que tarde o temprano sus creaciones tenían que cruzarse con
X-Force, el equipo ideado por Liefeld para Marvel, y que lo terminó por
catapultar al estrellato – para que vean
que los milagros existen -.
Para fortuna para el caso, Liefeld le hace el
encargo literario a Eric Stephenson - con ayuda de Robert Napton en la segunda parte -, quien nos presenta una historia sin mayores
pretensiones, y por sobre todo entretenida, que sirve para el lucimiento de ambos equipos. Como hilo conductor tenemos el Mojoverso que sirve de excusa perfecta
para hilar la historia sin complicarse la cabeza en exceso.
Sin ser una obra maestra, la narrativa cumple bien con su propósito.
Nota:
5,0.
Arte: El primer cómic está firmado por Roger
Cruz, artísticamente un número muy bien planteado en líneas generales. El caso del segundo
episodio es diferente, pues está realizado en su mayoría por Stephen Platt
apoyado por un cóctel de dibujantes, como resultado dándole una inconsistencia
tamaña al resultado final, con dibujantes iguales o tan
malos como Liefeld. Pero mirando el producto como un todo, el balance es más positivo que negativo, en
particular gracias al primer especial.
Y como el jefe siempre tiene que aportar con
algo – para gusto o disgusto de algunos
– Rob Liefeld se hace cargo de ambas portadas dando su mejor esfuerzo con
personajes musculosos, desproporcionados y de dientes apretados.
Nota:
5,0.
Historia: Es un tranquilo día en el
Instituto Xavier para jóvenes dotados. Charles Xavier toma el té acompañado de
Cable, Cíclope, Jean Grey y Bestia cuando ocurre un problema en la Sala de
peligro. X-Force se encontraba entrenando cuando de pronto fueron atacados por
un extraño. Cable sugiere sacar el ambiente holográfico para encontrar al
responsable del ataque. Se trata de Shaft, quien rápida y ágilmente se hace
cargo de X-Force hasta que Cable le apunta con una pistola. Charles Xavier lee
la mente de Shaft y se percata que no tiene malas intenciones. Entonces Shaft
cuenta su historia.
Era un día normal en su mundo; Shaft junto a
sus compañeros de Youngblood habían apresado a los Cuatro. Tras la batalla,
cada uno de ellos firmó papeles diferentes para el Agente, un emisario de Mundo
Mojo que los engañó haciéndolos firmar en realidad contratos. Así, los
Youngblood llegaron hasta Mundo Mojo para subir los ratings. Mojo II – la secuela – les explicó la manera en
que funcionaban las cosas en el lugar. En eso, Shaft vio de pronto un portal
dimensional y se aventuró a cruzarlo para tener alguna chance de salvar a su
equipo. Así fue como Shaft dio a parar en el universo Marvel.
Tras escuchar su historia, Cable decide que X-Force
ayudará a Shaft y los Youngblood a escapar de Mundo Mojo. Entretanto, los
Youngblood están teniendo un éxito considerable en las audiencias, éxito que no
tenían las emisiones desde que los X-men pasaron por allí. X-Force llega a
Mundo Mojo y rápidamente congenian con los Youngblood. Se forma un plan de
escape formulado por Shaft, el cual consiste en destruir el portal dimensional.
X-Force se arriesga a hacerlo aunque puedan quedar atrapados en Mundo Mojo.
Tras hacerlo, así es como terminan sucediendo las cosas, los Youngblood
regresan a casa a diferencia de X-Force que queda atrapada. Mojo analiza los
resultados contento, porque a pesar que los Youngblood han escapado, el universo
del que provienen tiene a bastantes potenciales estrellas como Prophet, Supreme
o Glory.
Queriendo devolver la mano a X-Force, Shaft
junto a Badrock y Die Hard convencen a Keever de ir hasta Mundo Mojo. Sentinel
arregla la nave del equipo para cruzar las dimensiones. De vuelta en Mundo
Mojo, Youngblood se une a X-Force y los rebeldes encabezados por Dazzler y Longshot. Tras
una buena pelea, al parecer han sofocado los planes de Mojo. Pero conociendo
como se rige el lugar, siempre hay espacio para secuelas…
¿FIN?...
Nota: 5,0.
Nota
final: 5,0 (Chile) / 7 de 10 (Global)
Un cómic que cuenta con una historia bien
planteada y por demás congruente, pero que tal vez hubiese sido mucho mejor
realizada por un equipo creativo diferente. Estos cross-overs entre los
personajes de Liefeld y Marvel se propiciaron como parte del trato debido a la
implicación de Liefeld en el proyecto “Heroes reborn”. Hubieron más cruces tales como
“Badrock / Wolverine”, “Cable / Prophet”, “Badrock / Spider-man” o “Gladiator /
Supreme”, siendo este último el más destacable de ellos.
Por lo general, los personajes creados por
Liefeld son bastante desechables - debido principalmente a que son copias
descaradas de otros personajes en el 99% de los casos - hasta que los toman
otros artistas. Ejemplos hay como Deadpool – copia de Deathstroke -, que hoy por hoy es uno de los personajes más importantes de Marvel
gracias a los talentosos artistas que lo han llevado hasta este punto, o Supreme –
copia de Superman -, que bajo la
visión de Alan Moore pasó a ser un personaje de culto. En lo personal, no me cae
mal Liefeld, pero lo encuentro chanta… y bastante.
Por lo pronto, me despido agradeciendo como
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Saludos. 😉
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