Reseñado por: JML
Edición original: Spawn
# 96 (Jun-2000)
Guión: Brian Holguin, Todd
McFarlane.
Dibujo: Greg Capullo.
Tintas: Danny Miki.
Color: Dan Kemp, Brian Haberlin.
Portada: Greg Capullo.
Guión:
El primer cara a cara entre Spawn y Urizen es bastante más breve de lo esperado, con la demoniaca deidad deshaciéndose del Hellspawn tal cual si fuese un mosquito estorbándole
en su camino. Por otro lado, Wanda Blake sigue adelante con su embarazo no natural. Cuando todo parece perdido, Angela aparece en
escena siguiendo a Ab y Zab en busca de respuestas.
Si bien la lectura nos mantiene expectantes, en cierto sentido este número se siente como
un sutil relleno de cara a pavimentar el camino directo a los trascendentales sucesos
por venir, con Spawn cambiando el
panorama del juego según sus propias reglas con cada acción acometida. Obviamente, se estaba haciendo tiempo para cuadrar editorialmente todo en el número 100 que estaba a la vuelta de la esquina, cada vez más cercano…
Nota: 6,0.
Arte: El arte de Greg Capullo seguía demostrando
ser pieza clave del consolidado éxito de Spawn, sabiendo captar
y transmitir todos los elementos necesarios en su traslación al
papel. Quedaba poco para que Capullo abandonase la serie, por lo que el
artista se estaba asegurando de tirar toda la carne a la parrilla a modo
de ofrecer la épica que la situación ameritaba edificando mitología perdurable
con cada viñeta ilustrada.
Nota: 6,0.
El cuerpo de Spawn yace inerte y empalado. La hierba y la vida vegetal crecen de repente comenzando a cubrir el cuerpo de Spawn con vegetación.
Ab y Zab exploran los barrios más sórdidos de New York, donde encuentran espectáculos de nudistas y clubes de striptease. Angela aparece en escena y los persigue en busca de respuestas sobre lo que están haciendo…
Nota: 6,0.
Para el próximo número, tal como en los viejos tiempos, Spawn y Angela comenzarían a trabajar en equipo para acabar con la amenaza de Urizen. Una última aventura conjunta antes que Angela desapareciese del mapa por los problemas legales entre Todd McFarlane y Neil Gaiman, lo que a futuro terminó con Gaiman ganando la propiedad de Angela, posteriormente vendiéndole el personaje a Marvel. Una interesante anécdota en los anales de la historia de los comic-books…
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