Reseñado por: JML
Edición original: The Night man # 7 (Abr-1994)
Guión: Steve Englehart.
Dibujo: Kyle Hotz.
Tintas: Thomas Florimonte Jr.
Color: Micky
Rose.
Portada: Kyle Hotz.
Guión: Para este séptimo número de The Night
man, Steve Englehart nos presenta a un nuevo villano, un hombre
lobo de origen ruso. Quizás el tema de los hombres lobos
pueda ser bastante cliché en los cómics de superhéroes, pero al menos se
nota el esfuerzo de Englehart por destacar a Nikolai Apocaloff por sobre los
mismos clichés, que inclusive él mismo personaje menciona al enfrentar a
Night man.
En este punto de la serie, Night man se ha
establecido como un justiciero muy capaz que se ve avalado por su récord de
victorias previas en contra de rivales formidables, lo que ha fortalecido
y solidificado su reputación. Esto mismo ha sido un factor que ha llamado
la atención de Apocaloff, haciendo énfasis en un hecho también recurrente
en los cómics: ocasionalmente los mismos héroes atraen a los villanos. Con
el debut de Apocaloff se buscaba dotar de un villano algo más
recurrente a las aventuras de Night man, cosa que sucedió al menos durante
los escasos años que el Ultraverse estuvo en activo.
Como siempre, el cómic de Night man ofrecía una entretenida lectura, dentro de lo más destacable del Ultraverse de Malibu comics.
Nota: 6,0.
Arte: La propuesta artística de Kyle Hotz en la
serie seguía evolucionando de buen modo. Ya ilustrando cinco números de
corrido, le tenía bastante bien cogido el pulso al personaje protagonista y
su entorno, sus contribuciones visuales comenzaban a ser cada vez
más significativas a la hora de ir dotando de una estética más arraigada
a la serie.
En líneas generales, un trabajo sumamente
apropiado.
Nota: 6,0.
Como siempre, el cómic de Night man ofrecía una entretenida lectura, dentro de lo más destacable del Ultraverse de Malibu comics.
Nota: 6,0.
Nota: 6,0.
En su hogar, Johnny Domino recibe la visita de su padre, quien le dice que ha sido asignado a trabajar en la noche de apertura del museo, y le invita a asistir. Johnny inventa una excusa para no asistir, pues planea ir como Night man, a sabiendas que, habiendo tanto dinero en un solo lugar, el museo es un blanco ideal para los criminales.
Así es que Night man se ve enfrentado a un hombre lobo – que sin saberlo resulta ser Apocaloff -. Mostrando los resultados de su entrenamiento, Night man logra darle buena batalla al hombre lobo, quien se va malherido, no sin antes haber atacado a un oficial de policía, que coincidentemente era el padre de Johnny. Night man lo toma como algo personal, y utilizando su transmisión de radio pirata, amenaza al hombre lobo clamando que lo atrapará vivo o muerto. Apocaloff escucha la transmisión y una sonrisa se dibuja en su rostro…
Nota: 6,0.
Para la próxima entrega se vendría el segundo round entre Night man y Apocaloff, desde luego, con mucha sangre corriendo de por medio…
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