Reseñado por: JML
Edición original: Detective comics # 664 (Jul-1993)
Guión: Chuck Dixon.
Dibujo:
Graham Nolan.
Tintas: Scott Hanna.
Color: Adrienne Roy.
Portada: Kelley Jones.
Guión:
Tras lograr derrotar y quebrar a
Batman, Bane va a presumir de su triunfo a las calles de Gotham
city con la finalidad de demostrar que el equilibrio de poder ha
cambiado. Los habitantes de la ciudad quedan atónitos al
descubrir que su protector ha caído. Las reacciones no se dejan
esperar, particularmente de un preocupado comisionado Gordon, quien más
allá de que la ciudad haya quedado desprotegida, está preocupado por el
estado de salud de su amigo encapuchado. Por otro lado, lejos de echarse
a morir, Alfred reacciona rápida y eficazmente a la
situación para poder estabilizar a Bruce Wayne, antes de pensar en cuál
será el próximo paso a seguir…
Después de la gran impresión que dejó
la anterior parte de Knightfall, con la contundente derrota
de Batman, Chuck Dixon mantiene el suspenso de manera apropiada mientras
la vida de Batman pende de un hilo y Gotham city se está yendo al infierno.
Buen trabajo.
Nota: 6,0.
Arte: Graham Nolan rinde
notablemente a la hora de ilustrar un número tan importante desde
la perspectiva de las repercusiones y consecuencias que trae
consigo la derrota de Batman. El Bane de Nolan luce imponente,
y particularmente la primera página de este cómic con Bane
sosteniendo a un acabado Batman sobre sus brazos en lo alto de un edificio
resulta impresionante.
La portada
de Kelley Jones también es un buen aporte desde la perspectiva de
su tan particular estilo ilustrativo.
Nota: 6,0.
Portada: Kelley Jones.
Nota: 6,0.
Nota: 6,0.
De vuelta en escena, el comisionado Gordon se da cuenta de que Batman nunca llegó al hospital y se enoja con Montoya. Sin embargo, cuando Harvey Bullock sugiere que podrían haber sido algunos de los propios aliados de Batman quienes se lo llevaron, el estado de ánimo del comisionado cambia.
En su escondite, el Joker lamenta el hecho de que un simple novato logró derrotar a Batman, después de que él y los más peligrosos villanos de Gotham lo hayan intentado desde la fuga de Arkham. Del mismo modo, el Espantapájaros está molesto porque perdieron el tiempo secuestrando al alcalde y no pudieron obtener el control de Gotham, o el rescate que necesitaba para continuar con sus experimentos.
En la Batcueva, Alfred logra estabilizar a Bruce, aunque todavía está en coma y con fiebre. Desafortunadamente, Alfred carece de los medicamentos necesarios para tratar el trauma espinal, y se necesita dentro de la próxima hora para que sea efectivo. Robin y Azrael se suben al Batmóvil y aceleran en busca de la droga Decadron, necesaria para que Batman no quede paralizado de por vida.
Sarah Essen-Gordon encuentra a su marido en lo alto del cuartel general de policía de Gotham city, esperando junto a la batseñal. Ella deja de lado su disgusto por Batman para consolarlo, mientras él se pregunta si su amigo está bien. Promete bajar en un minuto, todavía esperando una señal de los socios de Batman.
En un sórdido hotel, el Ventrílocuo observa cómo sus dos títeres, Socko y Scarface, se vuelven cada vez más negativos entre sí. Finalmente, los dos maniquíes se apuntan con armas y el Ventrílocuo se dispara en ambas manos.
Robin aparece en la oficina del comisionado Gordon y pide ayuda para obtener el Decadron necesario para la recuperación de Batman. El comisionado envía a Bullock y Montoya a conducir lo más rápido posible a un centro de trauma, recoger las drogas y entregarlas en un callejón sin salida desierto. Cuando llegan al callejón sin salida, Robin y Azrael toman el paquete y regresan corriendo con Alfred.
Con el Decadron administrado, todo lo que los héroes pueden hacer es esperar...
CONTINUARÁ…
Nota: 6,0.
La siguiente parte de Knightfall tomaría lugar en las páginas de Showcase ’93 # 7, rompiendo un poco la dinámica hasta este punto, con Robin / Tim Drake recordando un suceso pasado mientras están a la espera que el Decadron surta efecto. Ya lo hablaré de ello en la próxima reseña…
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