Reseñado por: JML
Edición original: Savage Dragon # 31 (Sep-1996)
Guión y arte: Erik Larsen.
Color: Reuben Rude,
Abel Mouton, Bill Zindel, Lea Rude, John Zaia, Jose
Arenas.
Portada: Erik Larsen.
Guión: Prosiguiendo con los sucesos del número anterior, Dragon acaba fácilmente con OverLord, a momento que se percata que
la verdadera identidad de Fiend es la del mismo sujeto que mató a
Debbie Harris, Arnold Dimple. La
Sra. Harris de inmediato sabe que cometió
un grave error al aliarse con el mismo sujeto que mató a su hija. Como
resultado, se produce un gran entuerto
que termina en una pelea entre Dios
y el diablo. A Dragon se le permite volver
a la Tierra, mientras que Dimple
y la Sra. Harris son condenados al infierno.
Erik
Larsen prosigue su relato en su acostumbrado estilo narrativo, en esta
ocasión con un humor negro muy acentuado hacia
la ironía. Ya lo decía en la reseña del número anterior, entre otras cosas,
Larsen tiene una visión muy propia sobre los temas ligados a la religión, y en esta ocasión lo deja de
manifiesto en la particular conversación
que Dragon mantiene con Dios. Es el cómic de Larsen y puede hacer lo que quiera,
le guste o no al lector…
En definitiva, Larsen vendría siendo Dios en los cómics de Dragon, así que en este cómic podríamos decir que Larsen habló con su propia creación, exponiendo sus puntos de vista sobre la vida y la muerte. Un ejercicio de metaficción no tan depurado, que cada aficionado sabrá valorar desde su punto de vista personal...
Nota: 5,0.
Arte: Larsen
ofrece un sólido número en la parte artística, que hace énfasis en el combate entre Dios y el diablo, tal cual como se puede contemplar desde la portada. Hay notables splash pages y gags visuales para el caso, como la página en que Dios advierte: “No jodas con Dios”… Nuff
Said!!!
Nota: 6,0.
Nota: 5,0.
El diablo aparece de la nada y no tiene intención de permitir que Bonnie Harris incumpla su trato. Dragon le dice que deberían irse juntos pero el diablo les niega el paso de regreso a la Tierra, lo que llama la atención de Dios. El diablo se niega a entregar las dos almas, lo que provoca una pelea a puñetazos entre el diablo y Dios. En última instancia, Dios reclama la victoria sobre su eterno enemigo y le advierte que no vuelva a actuar contra él.
Aunque todavía piensa que está soñando, Dragon opta por hacerle algunas preguntas a Dios. Aprende que no hay una respuesta única al secreto sobre el significado de la vida. No existe una religión que esté por encima de las demás y que cuando alguien muere, suceda lo que crea que sucederá. Dios aclara que, en el momento de la muerte, todos se llenan de una abrumadora sensación de calma y luego sus creencias crearán su propio infierno, cielo u olvido. El ateísmo actual de Dragon asegurará que su muerte le traerá el olvido.
Bonnie Harris le explica a Dios cómo vendió su alma al diablo para poder vengarse. Quiere romper el trato para poder ver a su hija en el cielo, pero Dios ignora sus súplicas y la destierra a las profundidades del infierno. Luego, Arnold Dimple se hunde gradualmente en el infierno, presumiblemente para comenzar su propia condena.
Dragon está a punto de regresar a casa, pero de repente se le ocurre preguntar de dónde viene. Dios simplemente responde que sus padres lo concibieron antes de transportar el alma del Dragon a su forma física. El hechicero aliado de Fiend pronuncia una rápida oración mientras se produce una explosión debajo de la forma sin vida del Dragon que consume toda el área...
Nota: 5,0.
Para el próximo número, las consecuencias del viaje de Dragon al infierno… Veremos si finalmente se convenció de que lo que le sucedió fue real, o si sigue creyendo que fue un sueño…
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