Reseñado por: JML
Edición original: Superman: Lost # 7 (Oct-2023)
Guión: Christopher Priest.
Dibujo: Carlo Pagulayan,
Lee Weeks.
Tintas: Jason Paz, Lee Weeks.
Color: Jeromy
Cox, Elizabeth Breitweiser.
Portada: Carlo Pagulayan.
Guión:
Llegando a la séptima parte de Superman: Lost, el relato de cómo
se propició el regreso de Superman a casa continúa ofreciéndose como un
viaje extraño e interesante, a su vez que en el presente
debe seguir lidiando con las consecuencias de lo ocurrido.
Priest continúa elaborando un viaje emocional,
intrigante y de auto descubrimiento para Superman en esta
serie. La historia va brindando algunos giros que se presentan incongruentes,
atractivos y convincentes al momento de ir explorando las distintas
aristas del viaje del protagonista, y cómo lo acontecido en tiempo pasado y
presente va afectando progresivamente a sus estados de ánimo. Hay
puntos bastantes interesantes como el entendimiento que Clark puede tener
ahora del dolor que Kara experimentó por la destrucción de Krypton, o la historia
ficticia que relata que el Superman mayor. Pero, sin duda, la parte más
trascendental del cómic termina siendo lo que sucede con Lois, quien
paradójicamente ha terminado siendo víctima del destino buscando ayudar
a su esposo. Ya veremos lo que significa lo acontecido para la pareja en el
futuro…
Superman: Lost se mantiene como una lectura de lo más recomendable.
Nota: 6,0.
Arte: El habitual Carlo
Pagulayan es acompañado por Lee Weeks en esta ocasión, artista que
hasta este punto se había encargado de ilustrar las portadas alternativas
de esta serie limitada. Acorde a la compaginación de la historia resulta
apropiada la distribución de los artistas, con Pagulayan encargado de
seguir ilustrando el relato principal, y Weeks haciendo lo propio con la
historia ficticia del Superman viejo. Como suma de sus partes, el
resultado final es tan meritorio como los números anteriores.
Nota: 6,0.
Portada: Carlo Pagulayan.
Superman: Lost se mantiene como una lectura de lo más recomendable.
Nota: 6,0.
El Superman mayor había logrado regresar a la Tierra, pero en su ausencia, los científicos habían encontrado una manera de revertir el efecto invernadero del planeta. Este evento milagroso, "Oinos", curó con éxito la Tierra, pero impidió que el cuerpo de Superman absorbiera la radiación solar. Perdió sus poderes. Aun así, se unió a la Liga de la Justicia para defender la Tierra de una raza de máquinas conscientes de sí mismas. Creía que la descarga de endorfinas de alguna manera lo "reactivaría" a recuperar toda su fuerza, pero no fue suficiente y todo lo que Superman obtuvo por su problema fue una lesión devastadora. La Tierra se salvó, no gracias a la Liga de la Justicia, sino mediante simples cadenas de códigos malignos.
Superman cayó profundamente en la depresión y Lois se volvió a casar. Los científicos responsables de la creación de Oinos intentaron encontrar una manera de restaurar los poderes de Superman, pero se causaron graves daños genéticos. Superman, que en ese momento vivía con los científicos, recibió la visita de Jimmy Olsen, quien acababa de enterarse de que Clark y Superman eran la misma persona. Sintiendo pena por su viejo amigo, Jimmy creía que había una manera de que Superman recuperara sus poderes. Llevó a Superman a una nave estrellada, anteriormente utilizada por los invasores, y Superman solía llegar a la órbita baja de la Tierra, lejos del efecto Oinos. El plan funcionó, pero Superman nunca más podría regresar a la Tierra.
De vuelta en la anomalía, el Superman más joven se da cuenta inmediatamente de que su yo mayor le está mintiendo. Nunca regresó a la Tierra y nunca perdió sus poderes. Ha estado atrapado en la anomalía todo el tiempo e incluso ha estado contando su historia falsa a sus innumerables versiones que han pasado por la anomalía, y todos lo han rechazado. El joven Superman le dice al viejo Superman que venga con él y juntos podrán salvar Kansas, pero el viejo Superman se niega porque, en el mejor de los casos, se pondrán de los nervios el uno al otro y, en el peor, el joven Superman dudará de sí mismo y comenzará a buscar en el viejo Superman respuestas que no tiene. El viejo Superman simplemente le dice a su yo más joven que se vaya a casa y nunca vuelva a dar por sentada a Lois y la Tierra.
Superman supera con éxito la anomalía, pero el esfuerzo lo deja inconsciente durante tres días, por lo que Marquis, una vez más reactivado, envía una baliza de socorro. Se desconoce la ubicación exacta de Superman, pero Adam Strange lo rescata.
En el presente, Lois visita un restaurante, donde Lex Luthor la estaba esperando. Lex, siempre arrogante, se burla de Lois por pensar que podría arreglar a Superman simplemente dándole tiempo, pero Lois responde que Lex no puede soportar ver a Superman actuar tan deprimido porque, en el fondo, necesita que Superman se sienta completo y el disfruta de su conflicto. Lex deduce que Lois lo visitó porque cree que él puede encontrar una manera de lograr que Superman supere su depresión y le dice a Lois que ya encontró una manera: la ha infectado con cáncer.
Lois ataca enojada a Lex por hacer algo tan cruel, pero Lex admite felizmente que no se preocupa por ella. A él sólo le importa la reacción de Superman. Lois visita el hospital para un chequeo y se da cuenta de que efectivamente tiene cáncer. Regresa a casa y descubre que Clark le está cocinando vieiras. Ha visitado a un terapeuta y está tomando medidas para recuperarse…
CONTINUARÁ…
Nota: 6,0.
El círculo comienza a cerrarse, cada vez estamos más cerca de llegar al final de esta serie limitada. Priest sigue ofreciéndonos sutilezas que como lector son bien recibidas y agradecidas. En este mismo número, tal como si estuviésemos en un loop, la historia empieza y termina con la misma escena. Un detalle del todo apropiado…
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