Reseñado por: JML
Edición original: Jenny Sparks # 1 (Ago-2024)
Guión: Tom King.
Arte y color: Jeff Spokes.
Portada: Jeff Spokes.
Anexo al foco en Jenny Sparks o en el Capitán Atom, como protagonista y antagonista respectivamente, me pareció de lo más interesante la caracterización que King va haciendo de las cinco personas comunes y corrientes presentadas a lo largo del cómic, que al final terminan integrándose a la narración principal por esas cosas de la vida, haciendo latente el sentimiento que las tragedias pueden estar a la vuelta de la esquina. Una sensación alarmista que en las últimas dos décadas se ha visto acrecentada desde el día que el mundo cambió con los atentados terroristas del 11 de Septiembre de 2001. ¿Por qué no a mí?... Todos estamos expuestos a ser víctimas de los delirios de un loco. Partiendo del buen detalle que King se ha preocupado por darle contexto a los rehenes del Capitán Atom, y en cierta medida, a Atom en su faceta de antagonista sufriendo una suerte de estrés post-traumático superheroico, es de esperar que en las siguientes entregas haya un mayor empeño en darle sustancia a la misma protagonista, a quien aún le falta chispa para que toda la maquinaria gire en la dirección correcta.
Aún no me convence del todo, pero le doy el beneficio de la duda a lo que pueda salir de esta miniserie.
Nota: 5,0.
Visionando cómics a diario por casi 33 años, al ver el trabajo de Spokes en este número lo sentí como un híbrido entre Adam Hughes y Greg Land, con bastante potencial para seguir evolucionando su propuesta a mejor.
Nota: 6,0.
Mientras las cinco personas comunes y corrientes prosiguen con su rutina cotidiana, Sparks intercepta y enfrenta al desquiciado Capitán Atom en las calles de la ciudad. Tras un tenso dialogo, Sparks hace su jugada y ataca. A Atom no le hace gracia y contraataca quebrándole el cuello a Sparks, dejándola por muerta y afirmando que ella no tiene la autoridad para detenerlo.
Comienza a anochecer, las cinco personas comunes y corrientes convergen en el bar Taylor’s buscando pasar el rato para olvidar sus problemas.
Batman visita la morgue donde se encuentra Sparks. El médico forense afirma que la chica está muerta, a lo que Batman replica que no es una “chica”, tiene 124 años.
Mientras deambula por la calle en su forma de Nathaniel Adam, el Capitán Atom pasa por fuera del bar Taylor’s, antojándosele tomar un trago. Su camino se cruza con el de las cinco personas comunes y corrientes, a quienes toma de rehenes. Cuando la policía cerca el lugar, Atom tiene tres exigencias: quiere ser un dios, que su familia le sea devuelta del pasado, y un sándwich de jamón. Es cuando Sparks aparece en escena, lista para el segundo round, afirmando que Atom ni siquiera alcanzará a recibir el sándwich…
CONTINUARÁ…
Nota: 5,0.
La primera salvedad que hay que hacer a la hora de leer esta miniserie es considerar que se trata de una publicación del sello DC Black Label, y tal como todas las obras de este sello, la historia planteada supone un relato fuera de continuidad que permite a sus autores jugar a su gusto con los personajes. Es por ello que no hay que quebrarse la cabeza con detalles tales como la resurrección de Jenny Sparks – que se supone era el espíritu del siglo XX, por ende, no debería estar viva en 2024 -, o que el Capitán Atom se haya desviado del camino del héroe – por enésima vez, al parecer alguien en DC lo odia -.
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