Reseñado por: JML
Edición original: The Flash 2024 annual (Abr-2024)
Guión: Si Spurrier.
Arte: Scott Koblish, Amancay
Nahuelpan, George Kambadais, Tom Derenick.
Color: Marissa Louise, Lee Loughridge, Matt Herms.
Portada: Mike Deodato Jr.
Avery y Wallace corren al almacén donde Irey está trabajando para pedirle que rastree la firma de Speed Force de Wally. Wallace vislumbra la forma espectral de Wally mientras sale corriendo del almacén pasando junto a ellos. Entran para hablar con Irey, pero se topan con una barrera y aparece el Amo de los Espejos. Avery llama a Irey, pero el Amo de los Espejos la rodea de espejos que le impiden ver u oír a nadie, revelando que todo lo que él y los otros Rogues han hecho fue aislar a Wally y romperlo emocionalmente. De repente, Irey es capaz de terminar la fórmula, aparentemente como resultado de que el Amo de los Espejos le dio pistas inconscientemente. La droga libera una explosión de energía que pone a Avery y Wallace fuera de fase con la realidad. Esto los pone cerca de la misma frecuencia de Wally, lo que les permite verlo a la distancia y lo persiguen. Wally y el Residente siguen a The Stillness hasta uno de los reinos superiores del SpectraVerse conocido como el "Aparato de la Existencia", donde se mantienen las leyes de la física. Ha sido infestado por Globos de Carne que entraron a través de una grieta y los habitantes, criaturas mecánicas conocidas como las "Constantes Físicas", le dicen a Wally que son manifestaciones físicas de pensamientos y sentimientos; no parásitos como él había asumido.
Wally y el Residente terminan en el Muro de la Fuente, donde los dioses prometeicos que lo inventan le dicen que es como The Stillness: ha pasado demasiado tiempo en la Galería y ha perdido su conexión con su antigua vida, volviéndose hastiado y vacío como ellos. Wally se niega a creerlo, diciendo que tiene a alguien que lo mantiene atado a la humanidad, pero lucha por recordar su nombre. El Residente le dice que su nombre es Linda y le ruega que se concentre en ella. Wally y el Residente son transportados a la casa de Wally, pero en una forma espectral donde nadie puede verlos ni escucharlos. Amanda Waller ha llegado a su casa y está interrogando a Linda sobre el paradero de Wally. Wally intenta igualar la vibración de Linda, pero escucha una música de flauta penetrante y no puede continuar. Avery y Wallace lo alcanzan en el Muro de la Fuente, pero Folded man los lleva a otra dimensión justo cuando Wally es atraído hacia la pared. Ve energía destructiva que emana de Avery y Wallace mientras desaparecen, y cree que sus poderes están destrozando la realidad. Folded man y Abra Kadabra, que se revela como el responsable de la misteriosa música de flauta que Linda ha estado escuchando, destierra a los Flashes jóvenes a las ruinas de Timepoint.
Wally siente a The Stillness en el espacio y abandona a Linda para perseguirlos. Finalmente, los acorrala en un asteroide y exige saber qué está pasando. Ellos responden que la Speed Force está enferma, pero no están seguros de qué lo está causando. Le dicen a Wally que la suya está agobiada por los lazos con el mundo y le muestran lo que está sucediendo en la Tierra. Linda le dice a Waller que ama a Wally, pero que no tiene idea de dónde está o si va a regresar, y parece que no le importa. El detector de mentiras portátil de Waller determina que está diciendo la verdad. El Residente le ruega a Wally que no escuche, diciendo que Linda no es ella misma y necesita su ayuda, pero Wally responde que sólo hay una forma en que puede ayudar y salta del asteroide, cambiando de nuevo a la Galería.
Avery y Wallace son "rescatados" por la Oficina Lineal. El inspector Pilgrim les dice que The Stillness son unos conductos de la Speed Force increíblemente poderosos, que se han vuelto hastiados e indiferentes. Están intentando invocar un Ángulo de Arco, una entidad cósmica aún más poderosa, para que pueda destruirlos y poner fin a su existencia sin sentido. Los pone en estasis con Max, Impulso y los otros velocistas.
En la Galería, el Residente le dice a Wally que no puede quedarse demasiado tiempo y que necesita irse, pero Wally comienza a cortar sus propios pensamientos con la D-Brane. Se derrumba y dice que no puede estar a la altura de todas sus responsabilidades y que, sin importar lo que haga, nunca es suficiente. Se desploma en el suelo debajo de su propia estatua y dice que es hora de parar…
Nota: 6,0.
Tal como decía más arriba, la lectura de este número anual es imprescindible dentro de la continuidad de los cómics contemporáneos de Flash, teniendo continuación directa en las páginas de The Flash vol.6 # 9, de próxima reseña en el blog.
De momento me despido, muchas gracias por tu visita. Si gustas de este blog puedes seguir sus novedades mediante las redes sociales, en Facebook o Twitter, donde además podrás encontrar diversas novedades relacionadas al mundo del cómic.
Será hasta una próxima ocasión. Qué tengas un excelente día. 😉
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